Otra Historia más de Amor

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Hay que dar el paso. Si algo he comprendido es que los miedos hay que enfrentarlos y que el amor puede estar en cualquier rincón.

Yo encontré el amor por primera vez en las letras, incluso antes de encontrarlo por segunda vez en los libros o por tercera en los dibujos. No recuerdo cuándo fue la primera vez que me sentí tan bien que decidí escribir algo para poder explicar de alguna forma humana lo que llevaba dentro, tampoco recuerdo la primera vez que estuve tan mal que necesité sublimar y luego convertir el nudo en mi garganta en letras.

Esto no es una autobiografía del autor del libro, no es tampoco un camino que debes seguir para hallar el amor. Esto es más una compilación del arte que llevo en mis venas desde que tengo memoria y que he intentado callar por vergüenza. Es un intento porque leas mis palabras y que entre mis pensamientos plasmados o mis vivencias hechas poemas, puedas sentirte identificado/a, puedas creer que alguien también sostuvo tu mismo dolor y comprendas que no importa cuan lento o rápido vayas, los caminos que llevan al amor hay que recorrerlos pasito a pasito, como las tortugas.

El amor está en el cielo, en una guitarra, en tu mesa de trabajo, en esos labios pequeños. Otra historia más de amor, porque nunca son suficientes, porque cada anécdota tiene su magia y merece ser contada. Elige tu propia forma de sublimar lo que llevas dentro pero hazlo, no te detengas, no silencies lo que llevas dentro.

Abre paso para ti entre la multitud y nunca olvides, que justo cuando crees que caminaste tanto y que ya es suficiente, te crecen alas.