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Sunghoon, amantes de la nieve, del patinaje, era una de sus más grandes pasiones, que le dieran esa bola de navidad con un pequeño niño adentro fue algo que realmente lo hizo feliz.

Había algo en particular dentro de esa bola de cristal, había un niño, no sabía quien era, pero, no entendía por qué cada vez que le decía o trataba de explicar a su madre la aparición del pequeño niño solo reía y negaba.

El se lo tomaba en serio, un día puso todo su cuerpecito de pie y se encaminó hacia su madre.

Mami, por qué no me haces caso, llevó diciéndote días que hay alguien dentro de mi bola de cristal.

Cielo, que cosas dices, no hagas que mami se ría mientras cocine, puede lastimarse.

¡Hablo en serio!¿Acaso no ves al niño de cabello rubio con sonrisa linda?

Su madre simplemente trató de no prestarle mucha atención a su niño, estaba cortando algunas verduras y no quería lastimarse como ya algunas veces lo había hecho debido a su pequeño.

Si corazón, como digas, ahora ve a tu cuarto y juega con el pequeño niño como tu dices amor, la mujer daba una ligera sonrisa mientras pensaba en las barbaridades de su muchachito.

Buen mami, no me creas, algún día te lo demostraré.
El pequeño se encaminó hasta su cuarto, la bola de cristal era un obsequio que realmente amaba y apreciaba mucho, lo cuidaba bastante, además, era como su diario secreto o algo así, siempre platicaba con la pequeña bola de cristal.

Siempre había tenido curiosidad del por qué justamente cuando se sentía mal o quería hablar con alguien aparecía ese pequeño niño dentro de esa bola con pequeños copos de nieve.

Hasta ahora nunca había recibido ninguna respuesta cuando hablaba con la bola de cristal, bueno, digamos que tampoco es que esperara una, vamos, es una bola de cristal, no puedes esperar a que un trozo de vidrio esférico te responda ¿no?
Uno de esos días en los que su mamá en los que su mamá no le hacía mucho caso y dejaba a su pequeño niño en casa mientras hacía la compra o cosas importantes el pequeño se dispuso a hablar con la pequeña esfera.

Hola bolita de cristal, he estado un poco aburmado, vengo a hablar contigo, bueno, ya sabes lo de siempre.

En su cabeza resonaba la idea de que la bola no le daría una respuesta y simplemente esbozaba una sonrisa y reía un poco.

¿Cúal es el motivo de tu linda risa?

Ya sabes, algunas cosas mías.

Espera

Había quedado seco, dejo de reir de inmediato al darse cuenta de que esa bola de cristal le había respondido, ¡¿una bola de cristal le había respondido?!

tú ¿puedes hablar...?

L○ve in c○ld times☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora