Déjala sanar

Introducción

-Debo irme.

-¿Por qué? -respondi con la voz entrecortada.

-Porque no te amo.

Fue ahí cuando mi mundo se vino abajo. Fue ahí cuando me di cuenta que todo acabó y me sacrifiqué, intenté de todo por salvar una relación que no tenía salvación. La amaba pero, ¿Qué más podia hacer? Esto no era lo que ella quería. Sentía mi pecho doler como nunca antes, estaba perdiendo al amor de mi vida. Estaba perdiendo a la persona que me conocía mejor que nadie, que me hizo feliz durante un año.

Ella cruzó la puerta y fue ahí cuando me di cuenta que todo había acabado. Todo terminó. Para siempre.

Un año y medio después.

Ha pasado un poco más de un año desde la última vez que supe de ella, la herida seguía ahí, claro. Pero para evitar que se habrá me he dedicado a pasar tiempo con amigos, salir, leer, comprar ropa, escuchar música, conocer gente.. entre otras. Conocí a alguien más, su nombre es Hada, sí, Hada. Su cabello huele rico y se viste tan bien. Lastima que es medio despistada y se olvida algunas cosas, como mi cumpleaños por ejemplo. Es súper hiperactiva y alegre, siempre tiene algo que contar. Me hace feliz escucharla y que me cuente sus cosas, en cambio yo.. no soy alguien que hable mucho pero cuando entro en confianza no hay quien me pare.

Éramos tan diferentes.