Eres tan adictivo

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Por la mañana ya menos cansado fue a la universidad, siempre trataba de no mirar a Jun cuando pasaba por en frente suyo, sabía que hablaban de él cuando siempre reía con sus amigos al verlo pasar en frente de ellos y la joven quien era novia de Jun siempre quedaba confundida por tal acción de los amigos de su novio, no sabía que era lo gracioso y siempre intentaba hablar de eso con Minghao pero este parecía huir de ella.

Esa mañana casualmente pudo encontrarlo distraído y decidió hablarle:
-Disculpa, Minghao- este sorprendido la miró al sentir unos toques en su espalda.
-Oh Miyeon, hola- fue lo que pudo pronunciar con su nerviosismo y luego la rubia continuó:
-Quiero disculparme por la actitud de los amigos de Junhui, de verdad son unos estúpidos- negaba mientras sonreía levemente, Minghao sabía a lo que se refería y forzó una sonrisa.
-No‐no te preocupes de verdad, no me importa- antes de que la joven siguiera fue jalada del brazo, Minghao vio de quien se trataba y no dijo nada, la mirada amenazadora que Jun le había mandado significaba que la escena no le agradaba.

Durante el receso, mientras estaba con sus amigos, unos mensajes le empezaron a llegar de corrido e hizo la suposición de que se trataba de Jun. No podía ser alguien más ya que no hablaba con alguna persona más, no le contestó, ya que levantar sospechas de que hablaba con Jun no era bueno, nadie debía saber.

Miró la hora, faltaban exactamente siete minutos para que el receso terminara, se levantó y habló a sus amigos:
-Chicos iré al baño, los veo en la clase- no pareció sospechoso ya que sus amigos sólo se despidieron de él moviendo la mano y siguieron hablando -Uff- soltó mientras apuraba sus pies para llegar al baño.

Cuando entró a uno cerró la puerta con seguro y sacó rápido su celular, antes de que al menos pudiera entrar en el chat vio la sombra de como alguien se colocó frente a la puerta de donde él estaba. Jun, pensó rápidamente y para verificar de quién se trataba abrió la puerta y asomó la cabeza por el espacio y, efectivamente, allí parado con una mirada seria se encontraba Jun, esperándolo.

Entró sin decir nada y volvió a ponerle seguro a la puerta, dejó que lo mirara de arriba a abajo, su mirada luego rápidamente pasó a sus labios y se acercó. Minghao se quedó quieto, si Jun quería besarlo no se iba a oponer, las manos ajenas rápidamente fueron a su pequeña cintura y antes del beso Jun quiso hablar:
-Esto- dijo moviendo el lente que Minghao tenía -Te deja muy bonito- sonrió y le guiñó el ojo derecho al chico, este sintiendo que en cualquier momento podría morir ante esas palabras, su cara estaba roja. En el beso, Jun sólo ponía atención al labio inferior de Minghao lo succionaba, lo mordía y lamia, tanto que el menor llegó a pensar que de seguro ya estaba rojo.

Tuvo que romper el momento poniendo ambas manos sobre el pecho de Jun, separándose, debía ir ya, de seguro el receso terminaba pronto y no quería llegar tarde a su clase con el profesor Kim, quien siempre se veía de mal humor cuando entraba junto a los de su clase.
-Jun gē, debo ir ya- habló bajo, y el otro le dejó el camino libre, con una cara roja salió del baño viendo de paso por uno de los espejos como su labio estaba del mismo tono.