Pídemelo

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María José Garzón

No respondí a su pregunta, solamente me acerque despacio a su boca, empezando a posar mis labios en los suyos, al principio solo rozándolos, hasta que vi su sonrisa y la bese, la bese lentamente, perdiéndome en cada contacto que tenían nuestros labios, pose una de mis manos sobre su rostro comenzando a guiar un poco mas el beso, sentí como los brazos de calle rodearon mi cuello, mi otra mano la puse con fuerza sobre su cintura, podía sentir como aquel beso iba subiendo cada vez mas de intensidad, pasando a ser un beso desesperado, nuestras bocas se abrían en su amplitud máxima, de repente sentí como la lengua de calle se posaba en mi boca y de inmediato reaccione atacando con la mía, nuestras lenguas se acariciaban y hacían el amor con desespero el beso subió aun mas de nivel, sin poder evitarlo, saque mi mano de su rostro y la baje lentamente por todo su cuerpo, pasándola por el valle de entre sus senos y cuando estaba a punto de llegar con mi mano a su centro la desvié hacia su cintura, cuando ya tenia mi mano en su cintura baje ambas coordinadamente hasta su trasero apretándolo con fuerza y fue entonces cuando escuche salir un leve gemido desde sus labios, no pude evitar que una sonrisa de picardía se dibujara en mis labios, sin soltar sus labios subí un poco una de mis manos hasta su cintura rodeándola con mi brazo, la tome con fuerza y la levante, ella enrollo bien sus piernas en mi cintura, comencé a subir con mi otra mano volviendo a tomar su rostro con un poco de dureza, camine hasta el interior de la habitación y la apoye con fuerza en una de las paredes, apenas ella sintió el contacto su columna se encorvo haciendo que su cabeza quedara pegada a la pared por completo soltando un gemido de placer, de inmediato ataque su cuello con mi labios, besándolo lentamente, disfrutando de aquel contacto, de los gemidos que comenzaban a salir de su boca, esos gemidos desesperados que tanto me gustaba escuchar, volví a bajar mi mano hasta el borde de la camiseta, donde ingrese mi mano con suma lentitud disfrutando cada espacio de piel que tocaba, sentía el contraste de su piel caliente con la frialdad de mi mano, sus gemidos no cesaban y me estaban haciendo perder la poca cordura que tenía, quería hacerla mía nuevamente pero quería disfrutar cada momento cada, segundo, cada minutos, quería disfrutarla, disfrutarla a ella completa y grabar cada momento en mi memoria, grabar este momento en el que la veía desesperada pegada contra aquella pared, con sus piernas enrolladas en mi cintura, moviéndose de arriba abajo en busca de un poco de rose, con mi mano en su espalda disfrutando de aquel contacto, pasando con un poco de fuerza, apretando en algunas partes, con mi lengua pasando con lentitud y agresividad por toda la amplitud de su cuello, llegando peligrosamente al escote que poseía aquella camiseta y sin pensarlo dos veces saque mi mano de su cintura y apreté con fuerza mi cuerpo contra el de ella haciendo que soltara un gemido mas fuerte, solo sostuve el peso de su cuerpo contra la pared y con la ayuda de mis dos manos levante aquella camiseta, vi como calle de inmediato copero levantando sus brazos para que la sacara con mayor facilidad, luego de tirar aquella prenda lejos la mire a los ojos intensamente y podía sentir el fuego en su mirada, podía ver sus pupilas completamente dilatadas ante la excitación del momento, lo cual hizo que perdiera la poca cordura que quedaba en mi, baje mi mirada hasta posarla en sus senos completamente descubiertos, aquellos pezones totalmente erectos demandando mi atención y sin pensarlo un instante volví con mis labios hasta su cuello, con una de mis manos tome nuevamente su cintura con fuerza y con la otra tome sus dos manos sobre su cabeza, comencé a bajar con mis labios desde su cuello hasta el borde de uno de sus senos, lo bese en su totalidad evitando tocar aquel punto de excitación aun, podía sentir como calle se desesperaba e intentaba zafar sus manos sin éxito alguno, sonreí con malicia, para luego posar mi boca sobre aquel punto erecto completamente, apenas calle sintió el contacto su columna se volvió a encorvar, comencé a besarlo con suavidad, para luego hacerlo de una forma un poco mas agresiva, los succione, lo mordí, sentía los gemidos de placer de calle, y yo solo quería seguir provocándolos, volví a morderlo esta vez un poco mas fuerte, para luego soplarlo y crear un placer por el cambio de temperatura, volví a succionarlos para luego dirigirme a su seno izquierdo y darle aquella atención que solicitaba y merecía pero esta vez fui directamente a aquel punto erecto que quería de mi atención, lo succione, lo mordí, lo chupe, lo sople y volví a morder sin cuidado alguno, los gemidos de calle solo hacían que mi excitación creciera cada vez mas, podía sentir el movimiento desesperado de su centro en busca de rose, me separe de su pecho y levante mi mirada hasta toparme con la de ella, vi su cara completamente excitada y sonreí pícaramente, solté sus manos y ella de inmediato bajo sus piernas y tomo el borde de mi sudadera para sacarla por completo apenas lo hizo vi sus intenciones pero antes de que lograra reaccionar, la volví a tomar de la cintura apretándola contra mi cuerpo por completo, besando sus labios con veracidad, ella solo reacciono a seguirme aquel beso, su lengua jugaba con la mía desesperadamente, y yo sin pensarlo un momento baje mis manos tomando el borde de su ropa interior inferior comenzando a bajarla, puse sentir su sonrisa contra mis labios y como sus manos bajaban para hacer lo mismo con la única prenda que quedaba puesta en mi, apenas ambas prendas estuvieron fuera de nuestros cuerpos, comencé a camina guiando a calle hasta la cama, cuando supe que estaba ya contra el borde de esta la empuje levemente haciendo que quedara sentada en la orilla, ella abrió sus piernas haciendo que yo quedara entre medio, seguí besándola haciendo que recostara su espalda sobre la cama, cuando ya estaba completamente recostada empecé a bajar con mis besos hasta su cuello, siguiendo aquel camino, pasando por el valle de entre sus senos, hasta llegar a su abdomen, donde pase mi lengua con total lentitud disfrutando cada momento, viendo como comenzaba a desesperarse mas aun, como intentaba esconder sus gemidos, como subía una de sus manos poniéndola sobre su cabeza, seguí bajando lentamente hasta que llegue cerca de sus centro, pude sentir como el cuerpo de calle tembló levemente y yo sonreí ante la expectativa de por fin llegar a aquel lugar, de por fin volver a hacerla mía, solo mía, de por fin volver a sentirla, comencé a besar aquel lugar sin llegar a su centro aun, me separé un poco y puse mi vista sobre aquel hermoso lugar al que tanto deseaba llegar, estaba completamente mojada, su clítoris totalmente erecto, era la vista mas hermosa y excitante que podía existir, pase mi lengua rápidamente sobre su centro sin tocar su clítoris, y vi como calle se encorvo y soltó un gemido desesperado, sin esperar más, tome sus piernas y las puse sobre mis hombros, acerque mi boca hasta su centro y comencé a besar sus labios mayores, disfrutando de aquel maravillosamente que había esperado por mas de diez años, esté momento, seguí devorando sus labios mayores, para luego besar sus labios menores, las caderas de calle comenzaron a tener vida propia moviéndose con desesperación, yo seguía besando su centro sin tocar su clítoris aun que estaba completamente erecto pidiendo mi atención, pero no, aun no era el momento, baje mis manos y las pase sobre sus nalgas por detrás de su espalda abrazándola con fuerza, me separé del centro de calle y cuando vi como ella se iba a intentar enderezar para reclamarme tome un impulso y con toda mi fuerza la levante de la cama sosteniéndola sobre mis hombros, haciendo que su centro quedara completamente a la altura de mi boca, haciendo que ella quedara completamente a mi merced, podía sentir el asombro y desespero de calle, sin previo aviso antes de que dijera algo volví unir mi boca contra su centro y la afirme con fuerza contra la pared, ingrese mi lengua en su interior, haciendo que los gritos de calle fueran aun mas desesperados, sentía sus caderas moverse, y como con una de sus manos empujaba mi rostro aun mas contra su centro, sabia lo que quería, sabía donde me necesitaba y sin pensarlo dirigí toda mi atención a su clítoris ya erecto, besándolo succionándolo, soplándolo, haciendo que los gritos de calle fueran cada vez en mas aumento, aumente los movimientos de mi lengua sobre su clítoris, podía sentir como su humedad aumentaba cada vez mas empapándome por completo, comencé a sentir como su cuerpo comenzaba a tensarse sobre mi, y aumente aun mas la velocidad de mi lengua, hasta que sentí como calle se venía fuertemente contra mi boca, sentía como empujo con mas fuerza mi rostro sobre su centro, grito mi nombre en un gemido y puedo jurar que nunca mi nombre se escucho mejor, yo bebía su néctar, aquel dulce y maravilloso néctar que emanaba de su centro, su gemido fue tan fuerte que temía que Antonia pudiera despertar y la verdad esperaba que no, porque la noche recién comenzaba para nosotras, seguí besando su centro y la separe de la pared, me dirigí nuevamente a la cama y la recosté con sumo cuidado, me separe de su centro y comencé a subir por su cuerpo con besos, hasta llegar a sus labios, los cuales volví a besar haciendo que ella probara su propio sabor, reposando mi cuerpo sobre el de ella, un gemido salió de mis labios apenas sentí aquel contacto de sus senos contra los míos, luego de unos minutos donde nos besábamos sin querer parar, calle tomo mi rostro y se separo levemente de mi

"Entre recuerdos y miradas"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora