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Kaerah observa a lord Benneford,es un hombre que le triplicaba la edad ,la princesa supone que era unos años mayor que su hermano Baelon,aunque intentara ocultarlo con su vestimenta de colores y su jovialidad de joven caballero,Kaerah siente que ya puede despreciarlo cuando en el festin de su boda el la muestra como si fuera un trofeo de guerra.
"Es una niña todavia" dice Baelon con amargura,mientras Alyssa apoya su cabeza en su hombro como una forma de tranquilizarlo. "El no podra con Kaerah,es una niña dificil y terca".
Su hermana-esposa ríe.
"Entonces morira del estres y sus tierras tan fructiferas como las de los Tyrell podran ser para nuestros padres" susurra a su oido. "Los dioses no han sido tan crueles con el risueño Benneford" comenta observando a sus otras hermanas,Saera bailaba mientras intentaba ocultar que habia bebido a escondidas junto a sus nuevas compañeras,mientras que Viserra era seguida por niños de su edad,incluyendo al joven Viserys.
"Padre y madre le han dado a su hija más obediente,si el pobre Aemon estuviera vivo,seguramente esto no pasaría"
Baelon entristece al pensar en su hermano mayor,y más aun en Jocelyn y su hija Rhaenys junto a su esposo Corlys Velaryon,las observa al otro lado de la mesa y puede notar que tampoco hay alegria en sus caras.
Kaerah se siente patética,en sus deprimentes trece veranos debia aspirar a un buen matrimonio como el que sus padres le habían conseguido,pero se habia dado el placer de jugar con su sobrino Daemon en los jardines,nadie la buscaría.
"Soy el caballero dragon,mato a los traidores con fuego y sangre"
Kaerah sonríe ante la presentacion del pequeño Daemon mientras juega con sus muñecas,sabia que a su edad,las muñecas ya deberian ser algo tonto,como diria Saera cada vez que la descubria,pero aun así las disfrutaría mientras pudiera,sabia que en un tiempo no muy lejano,ya no podria jugar con ellas.
Habia escuchado las burlas de las damas,sus risas habian logrado que la princesa de trece veranos deseara esconderse en sus aposentos toda la noche pero sabia que eso seria indecoroso.
Soy una princesa piensa,aunque fuera la decima de los hijos de los reyes,y seguramente,la menos importante,debia demostrar que era valiosa,sabia que cualquier noble que pudiera entablar una union con la sangre del dragon podia ser la envidia de otros.
¿Pero quien siente envidia por ella?
Absolutamente,nadie.
Iba a permanecer por años al lado de un hombre que no era nada parecido a los que en sus sueños habia deseado tener,que ademas ya habia concebido un niño bastardo de casi la misma edad que su nueva esposa,eso no era un alivio para Kaerah,no comprendia la felicidad de sus padres,los había visto bailar en el banquete como si ellos debieran ser el centro de atención,habian felicitado al hombre y le habian pedido a los dioses que bendijeran la unión,incluso su hermano Baelon,que era un hombre que nunca se habia opuesto ante las ideas y reclamos de sus padres,estaba desconcertado.
