LOVE AT WAR. *FINALIZADA*

CAPÍTULO 11: La Batalla De Cielos E Infiernos.

Andece se despierta luego de la cirugía y se encuentra en un hospital especial de Japón, su clan junto con Halley se encuentra al lado de él.

Andece: Diablos... Por fin desperté... Maldito dolor de cabeza...

Blacktel: ¡Capitán! ¿Está bien?

Andece: Sí, lo estoy. Halley...

Halley: Andece... Me alegra mucho que estés mejor.

Andece: Lo siento mucho... No tuve opciones... No tuve más ideas para evitarlo...

Halley: No pasa nada... Él nos pidió perdón por habernos atacado, murió al menos con una gran sonrisa. Ahora debemos cumplir su promesa.

El sargento encargado en la seguridad entera de Japón golpea la puerta.

Adad: Abre la puerta Sargento Japonés.

Sargento Japonés: ¿Puedo pasar, señor Adad?

Adad: Claro.

El sargento entra a la habitación donde todos están recuperándose de sus heridas.

Sargento Japonés: Hola Clan De Los Cinco Sangrientos y Halley.

Blacktel: Señor.

Halley: Hola.

Sargento Japonés: ¿Cómo se encuentra, señor Andece?

Andece: Estoy bien, aún se está cerrando la herida de mi pecho, ¿Cómo les fue en la batalla contra los ogros?

Sargento Japonés: Aproximadamente 300.000 mil Ogros de Ar Rahim atacaron el planeta, pero afortunadamente a las 12 del medio día logramos acabar con todos. Matamos la gran mayoría, protegimos con éxito a las ciudades gracias a la ayuda de los Demonios, pero murieron más de 500.000 mil inocentes y soldados.

Xavier: Por el momento la batalla más sangrienta de La Guerra De Los Siglos.

Catalán: No me quiero imaginar que hubiera pasado si nosotros aún estuviéramos en guerra con los Humanos.

Sargento Japonés: Sería devastador. Bueno, dejo que hablen tranquilos. Me alegra que todos estén bien, quería saberlo.

Halley: Gracias, sargento. Cuídese.

El sargento Japonés sale de la habitación. En la Ciudad Celestial, Las Deidades aún siguen impresionadas y llenos de furia tras la muerte de Lexserron.

Ares: Aún... Aún no puedo creer que mi hermano haya muerto... ¡Maldito Hijo de Lucifer! Golpea fuerte la pared ¡Lo único que ganamos al final fue el odio de Lexserron, jamás pensamos en usarlo como una marioneta para acabar con ese bastardo! ¡¿O acaso es verdad?!

Zeus: Tranquilo, Ares.

Ares: ¡Cállate! ¡A ti no te importa la muerte de Lexserron! ¡La idea principalmente vino de ti!

Ares le impacta un fuerte puñetazo en la cara a Zeus y el gran salón del castillo es agrietado por todas partes.

Reinquer: (!)

Zeus: Hijo...

Zeus agarra el brazo de Ares y lo pone de rodillas, luego le lanza un puñetazo que queda a cinco centímetros de la cara de su hijo siendo arrojado fuertes ráfagas de viento, emergiendo en las espaldas de todos los demás presentes estallidos de polvo.

Ares: ¡Hazlo, golpea a un Dios!

Zeus: No lo haré. Quizá no se note, pero la muerte de Lexserron me dolió, perder al Segundo Más Fuerte De Los Cielos es un golpe muy crítico para mi orgullo. Es momento de la venganza. Es nuestro turno de causar dolor.