Bienvenidos al reino de la oscuridad y a su maravilloso bosque Schwarzwald donde nada es lo que parece...
Una guerra entre el bien y el mal se avecina
Libro #1 de la saga amores oscuros 🖤
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«La verdad a la cara»
Saben cuando se sienten desfallecer y se ven horriblemente mal, bueno leark estaba pensando lo mismo de ella en ese momento
por más que ella lanzaba puñetazos , y patadas estos eran esquivados por Aron con facilidad, como si ella no fuera más que una tonta muchacha con una rabieta
Cuando el rey se cansó de aquel tonto juego, con una de sus piernas hizo tropezar a leark, consiguiendo que callera con fuerza al suelo, la chica perdiendo la respiración por el golpe empezó a ver en unos cuantos segundos la vista llena de pequeños puntos negros por la caída
El alfa había pasado sus brazos por encima de su cabeza, sosteniendo sus muñecas con una sola mano y sentado a horcajadas encima de ella, sosteniendo su peso en sus rodillas, para no aplastarla, mientras que con la otra le sostenía el mentón para que lo viera fijamente a los ojos
— Dime, maldición — insistió, perdiendo la poca paciencia que tenía
— No soy nadie — hablo ella, sin dejarse amedrentar, su molestia le valía una mierda
— No me mientas, ¿crees que soy estúpido? — Leark penso la posibilidad de contestar que sí que era un poco estúpido, sin embargo prefirió cerrar la boca su conciencia estaba en modo razonable
—¿Qué demonios haces en wolfnorth? Si confiesas quien te ha mandado, tu muerte será rápida — agregó al final
leark medio río, bufó con incredulidad, Como si ella hubiese elegido estar ahí por alguna estúpida misión de espías que imaginaba él en su mente a decir verdad, ella lo único que quería era irse de ese lugar y ser libre para volver a casa
—Me traicionaron — fue todo lo que se limitó a decir ella todavía estaba dolida, Aron frunció el ceño y le hizo una señal con la cabeza para que siguiera hablando
— Un amigo — Leark hizo una mueca cuando la palabra amigo salió de boca y sintió un sabor amargo al recordar — Estaba entrenando a afueras de mi casa, me atacó por detrás y antes de que pudiera hacer algo para defenderme, colocó un pañuelo en mi boca, luego aparecí en el bosque y me abandono es lo último que recuerdo antes de despertarme en el medio del maldito bosque — hizo una pausa — El resto ya lo sabes
— Eso no tiene sentido — dijo presionando sus muñecas , sacándole una mueca de dolor
— Pues es lo que malditamente pasó Aron, sabes que no me ofrecería a mi como tributo, para soportar a todos los estúpidos seres despiadados como ustedes para que me humillen — pero eso no lo desvío del tema
