Samantha tiene la cabeza aun recargada, y su respiración sigue agitada, Angie por otro lado, esta exitada, emocionada e ilusionada, esta misma con uno de sus brazos qué rodea el cuello de la rubia, acerca la cabeza de Samantha hacia ella, por otro lado la rubia no pone resistencia, y al contrario, sus manos navegan por el cuerpo de la otra, terminando su recorrido en los muslos de la ojiverde la cual al sentir el contacto de las cadenas frías en sus piernas, suspira mientras mira a los profundos ojos de Samantha
Samy: Creo que Palami quería hablar contigo
Angie ama los juegos, en especial los que le permiten controlar los sentidos de las personas, los que hacen que el estrés suba a su máximo y el deseo sea el doble de eso, esa es Angie, ese es su pasatiempo favorito. Ama los celos, qué mejor que provocarlos.
Angie: Si, tal vez debería haberle contestado, no? Después de todo ha insistido, osea que si le interesó y quien sabe, tal vez me guste
Angie dice esto con una satisfacción increíble al ver como la mirada de la rubia se oscurece, como si sus ojos fueran por completo negros, sus pupilas se dilatan al sentir la furia, los celos recorrer su cuerpo, y su mandíbula se tensa, y no quita la mirada de los ojos de la pelinegra frente a ella, Samantha esta enojada, pero no un enojo por angie, un enojo por no poder decirle todo lo que le está pasando. Samantha toma el mentón de Angie acercandolo a su rostro
Samy: Pues ve con ella entonces
La mirada de Samantha no deja a la de Angie y la pelinegra sonríe reelamiendo su labio, Angie se acerca lentamente a los labios de Samantha
Angie: Si debería
Con esto la pelinegra pasa sus manos del cuello de Samantha hacia abajo, tocando levemente sus pechos y después bajando a su abdomen, se levanta de las piernas de Samantha lentamente mientras va tocandolas. La rubia aprieta los ojos y hecha su cabeza para atras soltando un suspiro y apretando el sofá con sus puños, Angie quiere avanzar y al dar el primer paso, Samantha se levanta y jala a Angie lentamente del brazo
Samy: Por favor Palacios, sabes que esa chica no me llega ni a los talones, no es nada comparada con lo que yo provocó en ti
Angie sonríe orgullosa, nunca conoció a alguien con un ego similar al suyo, y le encanta. Pasa un brazo por la cintura de la rubia y Samantha hace lo mismo, pero esta, la aprieta un poco
Angie: Mejor me quedo contigo, Palami no me merece
Samy: pff, no soy segunda opción
Angie: Siempre fuiste la única opción, Samantha
Al Sam escuchar el tono de voz de Angie, y su nombre completo salir, esta trago saliva y no pudo quitar los ojos de los labios de la otra. Angie noto eso, se acercó a los labios de Samantha y solamente le dio un pequeño pico, dejando a la rubia con tentación y deseo, para después caminar a la puerta, la cual estaba sonando. Mientras la pelinegra camina va reclamando
Angie: Abril, Amairani, en donde están y por que no abren la puerta.
Estas dos salen de su escondite y le dicen que estaban distraídas, Angie abre la puerta, y la rubia ni siquiera se pudo mover, su cuerpo no la obedecía, y solo podía seguir con la mirada los movimientos de Angie, sin decir ni hacer nada, solo pensando en lo mucho que desea tocar sus labios. Ama y Ari sonríen al ver esto, y Angie va directo a la cocina por platos y cubiertos para comer, Ari y Ama se acercan a Sam
Ama: qué te decimos Sam, es la puta maldición de nuestra hermana
Ari: Segura que puedes?
Samy: No sé preocupen, apenas estamos comenzando con este juego
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Inesperadamente Enamoradas
FanfictionDos chicas que poco a poco van conociendo sus debilidades y fortalezas juntas, al mismo tiempo están sintiendo cosas una por la otra. El egocentrismo, la independencia, las inseguridades y el deseo, son los sentimientos que les ayudarán a estas chic...