Hace miles de años en un mundo antes que el nuestro se había librado una feroz batalla entre dos especies muy diferentes, pero paradójicamente muy similares: los dioses y los humanos. Los primeros eran seres con una enorme fuerza y poder sobrenatural, capaces de de controlar, la tierras, los mares y el cielo y a quienes se atribuían el origen de las cosas y el gobierno de estas.
Por otro lado, estaban los humanos. Creaciones de los dioses, dotados de inteligencia como estos, hechos a su imagen y semejanza. Aunque no contaban con los poderes sobrenaturales de sus creadores, los humanos a través de su gran fuerza de voluntad, instinto de supervivencia y búsqueda insaciable de progreso, lograron crear su propio mundo en lo que antes era llamado Midgard; construyeron y desarrollaron sus reinos. Pero al a pesar de sus virtudes, la mayoría de ellos también eran egoístas, orgullosos, mentirosos, malvados, crueles y utilizaban sus habilidades para pisar a los demás e instalarse en la cima con el fin de satisfacer sus deseos. Poco a poco estas actitudes fueron destruyendo lo bueno que la raza humana creaba.
Esta situación no hacía más que indignar a los dioses, molestos ante las acciones egoístas y arrogantes de los humanos, mandaban castigos con el fin de enderezarlos. El problema era que los dioses al igual que los humanos también eran arrogantes y egoístas, también peleaban entre ellos por poder y buscaban a sus maneras satisfacer sus enormes egos, muchos nunca cumplieron una verdadera función de guía simplemente buscaban adoración y premiaban a aquellos que los satisfacían sin ver en realidad la rectitud se sus intenciones. Igualmente esto tampoco justificaba las malas acciones de la humanidad, que poco a poco se volvían como sus supuestos creadores queriendo imponerse ante especies más débiles.
Un día la situación estallo y los dioses decidieron destruir a la humanidad cansados de ellos, pero una semidiosa los desafío invocando una antigua cláusula conocida como Ragnarok, a través del cual los humanos tendrían la oportunidad de defenderse ante los dioses y mostrar su valía, en 13 combates uno contra uno, el primero en ganar 7 combates sería el vencedor, si los humanos ganaban tendrían el derecho de seguir existiendo otros 1000 años.
El Ragnarok se llevo a cabo, junto con la ayuda de estas semidiosas conocidas como valkyrias, la humanidad pudo hacer frente a los dioses. Ambos bandos sufrieron grandes pérdidas, él ganador? nadie lo sabe, lo único que es seguro es que al final de la batalla una fuerza abrasadora y deslumbrante apareció, dándose a conocer cómo Caos: el fundamento de todo ser, la fuerza creadora de todo, el verdadero origen.
Caos reveló ante los sobrevivientes que había permitido el Ragnarok ya que en su omniciencia había visto como su creación se había vuelto corrupta, refiriéndose a ambas especies, y que estas habían perdido el camino, por lo que decidió darles la oportunidad de aprender de sus errores y evolucionar, por lo tanto había decidido que através de este fin se daría un nuevo comienzo. Al principio los humanos y dioses no entendieron a que se refería. Pero los combatientes sobrevivientes sí: ellos habían visto lo que los otros eran, vieron sus errores, sus virtudes, lo bueno y lo malo, se dieron cuenta que no eran tan diferentes y que tal vez juntos podrían lograr un verdadero cambio. Ya que de nada servía 1000 años más o extinguir a la otra especie si nada cambiaba lo que eran, su destino tarde o temprano sería el mismo.
Ya nada podría volver a ser como antes, las personas que perdieron no volverían, el mundo nunca volvería a ser el mismo... y estaba bien. Era necesario bajar de los pedestales y ser humildes. Caos sonrío leyendo las almas de sus creaciones, ya que todos parecían haber aprendido algo.
- Desde ahora, empieza lo difícil, espero puedan despejar el camino y crear juntos un nuevo y brillante futuro, mientras puedan ser capaces de ver más allá de ustedes mismos, pase lo que pase todo estará bien. tras esas palabras Caos desapareció.
Con los dioses que controlaban las fuerzas de la naturaleza muertos, las cosas en el Midgard se descontrolaron y no paso mucho tiempo hasta que el planeta, ya de por sí deteriorada por la actividades humanas, sucumbiera ante del desequilibrio provocado. Los humanos en la tierra terminaron pereciendo, los dioses al ya no tener quién los adore comenzaron a apropiarse de toda alma humana que podían recoger y mezclaron su esencia con ellos. Dando Luz a nuevos seres.
Los participantes del Ragnarok (tanto dioses como humanos) unieron sus fuerzas para establecer un nuevo orden y tratar de recuperar el Midgard. Por supuesto no todas las deidades estaban de acuerdo, por lo tanto se desencadenaron otras guerras que fueron destruyendo el Valhalla, llevando aún más almas al Nifelheim, al final para acabar con todo los antiguos peleadores se acercaron al Ygdrasil: el árbol de la vida y le otorgaron toda su esencia, destruyendo sus almas y dejando que esta vaya al Nifelheim como polvo cósmico, que nutriría al árbol con la esperanza de que algo nuevo vuelva a crecer. Y así fue: de las ramas del Yggdrasil volvieron a renacer los mundos. O más bien un mundo, en el que Caos hizo uno todas las esencias juntadas y empezó una nueva vida.
Con los nuevos humanos, que salieron del tronco de Yggdrasil: Lif y Lifthrasir. La vida y quien la busca y ama. Solo que esta vez corría através de ellos un nuevo tipo de sangre con la que fueron nutridas por el árbol.
Y así empezó la repoblación del nuevo mundo, Lif la vida era capaz de dar tantos hijos como un árbol hojas, todos diferentes y únicos.
Del tronco de Yggdrasil también fueron surgiendo otras criaturas que también poblarían este mundo y así, fueron naciendo los distintos reinos: Asgard, China, Brittania, Olimpo, Svarga, Nirvana y Nipón.
Se dice que los hijos de Lif y Lifthrasir dieron origen a los reinos, otros relatos cuentas que del propio árbol surgieron seres que crearon de distinta forma un lugar. Las leyendas varían según el reino. Lo único en la que todos concuerdan es la historia del origen, que a pesar de no haber registros de esta por alguna razón todos parecieron aceptar que esta era cierta, ya que la tradición cuenta que fue narrada por Lif y transmitida a cada uno de sus hijos y estos lo transmitieron a los suyos.
-Hoy yo te lo cuento a ti, mi pequeño Ying Zheng, esta es la historia de mi danza- Término la mujer con una cálida sonrisa, mirando a su pequeño hijo que la miraba sonñoliento.
La mujer arropo al pequeño en un colchón sobre el suelo, le dio un beso en la frente y mirando sus ojos con pupilas en forma de estrella susurro: dulces sueños, te amo. Para luego salir rápidamente de la habitación sin mirar siquiera si el niño había cerrado los ojos.
El pequeño sólo sintió una calidez en su pecho, pero al mismo tiempo un dolor en este que lo oprimía, no pudo evitar llorar, no sabia porque se sentía de esta manera, solo sabía que no podía ir con su madre y que tampoco la volvería a ver.
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Espero les guste, dejen sus comentarios sin pena, amo leer y contestar jeje.
Ya pronto se viene el siguiente capítulo.
Esto me surgió de la nada, espero les encante, dedicado a todos los amantes del Haqin jeje
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Relatos del nuevo mundo
FanfictionRagnarok que queda después, el principio ha sido escrito, pero cuál es el final? Disclaimer Las etiquetas y nombres de personajes se irán agregando a medida que avance la historia, habrá romance lgtb y hetero. Podrá llegar a haber contenido 18, se a...