Escritos Cortos Para Románticos

¿Eres un reflejo de la oscuridad?

¿Eres un reflejo de la oscuridad?

Eres una sombra que apenas empiezo a distinguir...

Eres una sombra a la que apenas empiezo a conocer...

Eres sonrisa enmarcada entre las comisuras de tus labios, y los hoyuelos que se forman sobre estas..

Veo la profunda oscuridad del espacio en tus ojos, y al mismo tiempo veo la luz que emanaría un agujero negro en el horizonte de sucesos

Veo que ríes, pero en tu expresión aún se guarda duda, misterio, y algo de tristeza

Mi vista es corta, no distingo nada acerca de ti

Mis oídos son sordos, ya que no conozco el tono de tu voz

Mi tacto es insensible, porque no puedo sentir la calidez de dicha sonrisa entre mis manos

¿Qué pasa por tu mente? ¿Qué recuerdos vendrán a ella? ¿Qué sensaciones te trae el mirar hacia la cámara y saber que quedará grabada en el tiempo una de tus miles caras formadas cada día?

Eres misterio, eres deseo, eres juego, eres amor de antaño. Me pregunto qué verás en las personas que te hacen sentir atracción. La curiosidad de saber tu historia me mueve, las ganas de aprender tu forma de ver la vida me desvelan, las ganas de verte por primera vez me consumen el alma entera.

Eres prohibido, eres el espacio gris que queda entre las líneas borrosas que marcan límites de blanco y negro. Me remueve mis adentros saber qué pasará, si seré preso de tus besos, o de las esposas sobre mis muñecas.

Me pregunto si seré yo quien te domine, con tus manos atadas contra la pared, mirando a tus ojos y a tu ser completo. Me pregunto si serás tú la que encienda mis heridas, quien a través de estas encienda el interior de un alma oculta entre las sombras.

Somos sombras ocultas, nos defienden las barreras que los demás no conocen, y nos domina un alma inocente, brillante y pura como ninguna. Es curioso como una sombra que se esconde tras ojos tan imponentes posee una luz que puede verse a miles de kilómetros.

¿Seré capaz de verte, de oírte y de tocarte? ¿Seré capaz de besarte, acariciarte y desearte?

Solo me pregunto, qué pasará mañana, cuando la distancia ya no exista, cuando tu mirada se cruce con la mía, y si podrás ver un reflejo de ti misma sobre mis propios ojos. Me pregunto si verás a través de este reflejo la luz con la que yo deseo verte a ti, y al mismo tiempo, la oscuridad que me atrae de ti.

Aún te debo un beso en tu mano, uno en tu mejilla, uno en tu frente y el último en tus labios. Lo que pase después de eso te lo dejo a ti...