Ingenuidad💚 - Yoosung x MC

Cap. 15 Lavander Haze💚

Después de hablar ayer con Seven, pude aclarar algunas cosas en mi cabeza. Primero que nada, los cambios que he hecho en mi no servirán de nada si MC no sabe mis sentimientos.  Segundo, tal vez hoy sea ese día en el que confiese al fin mi amor por ella. Sí, amor. ¿Tal vez me estoy precipitando con esa palabra? No lo sé, pero quiero asegurarme de que ella lo sepa.

Tal vez ella me rechace completamente, tal vez prefiera estar con Zen. Eso me dolería muchísimo, pero al menos tengo que intentarlo, de una vez por todas. Estos dos meses han sido más que suficientes para saber que ella es la chica con la que quiero estar.

Hoy la cité en un café cerca de mi casa, nos veremos ahí esta tarde. Después de eso, la invitaré al río Han y ahí podré confesarme.

[...]

Ella estaba ahí, sentada frente a mí, disfrutando de su té de durazno. Yo solo admiraba lo hermosa que se veía, de la cabeza a los pies. Espero no estar incomodandola.

—Bien, es bueno verte ahora— no sabía cómo empezar la conversación, mi voz estaba temblorosa.

—Yoosung, te extrañaba tanto— ella hizo un pequeño puchero con sus labios y tragué saliva.

—Yo... También te extrañaba, demasiado— el sonido de mi voz fue disminuyendo al pronunciar esas palabras. —Y quiero hablar sobre lo que sucedió el viernes en el antro.

Sus ojos y expresión reflejaban que no tenían idea de a qué me refería.

—Pues... Solo quiero aclarar que estaba acompañando a mi amiga de la universidad, no pasó nada— mis mejillas se ruborizaron levemente.

—Oh, Yoosung. Entiendo, no tienes que explicarme nada.— ese comentario me llegó al corazón también, me duele. Pareciera que no le importa lo que hago ¿O tal vez estoy exagerando? Decidí ponerme más serio.

—Pero yo si quiero que me expliques qué hacías con Zen, ese día en el antro— traté de que mi voz fuera grave, y lo conseguí. Ella solo me miró sorprendida.

—Pues fue exactamente lo que dije en el chat— ella tomó un sorbo de su té y me miró fijamente — También fuimos como amigos, el me dijo que su amigo se presentaría como DJ. Aunque pensándolo bien, nunca lo vi hablando con nadie además de mí.

No pude evitarlo, apreté mi puño con tanta fuerza y di un golpe a la mesa. Afortunadamente no sonó mucho. Pero MC parecía intrigada, más que asustada.

—Oh Yoosung, por favor no te enojes. Zen, es solo un amigo.— su voz era tranquila.

—Estoy molesto, pero sinceramente no sé con quién. Tal vez sea conmigo mismo— yo suspiré y me tomé el café de una sentada. —Vamos, no quiero seguir aquí.— traté de mantener la calma.

Sentí que estaba siendo grosero en este momento, pero realmente toda esta situación siento que está siendo demasiado. Siempre he estado celoso de Zen, antes de MC envidiaba su fama y su apariencia. Ahora me siento tan inseguro de que él pueda conquistar a MC. Pero no lo hará, no lo permitiré.

Nos sentamos en una banca frente al río y ambos observábamos el atardecer sin decir nada, hasta que uno de los dos rompió el silencio.

—Yoosung, tú eres muy especial para mí— su rostro iluminado por la luz dorada del atardecer era toda una obra de arte.

—Tambien lo eres para mí, tanto que quiero tenerte solo para mí— mencioné sin ningún rastro de duda en mi voz. Esta vez iba en serio.
Ella boquiabierta, se llevó la mano a la cara para cubrirse, un gesto que me pareció lindo.

Entonces lo supe, este era el momento, ahora o nunca. Tomé su muñeca repentinamente, pero aún así de manera delicada y la retiré de su cara, sin soltarla.

—Si, quiero ser el único hombre que necesitas, el único hombre con el que estés. Y el único al que quieras.— Seguí mi discurso sin titubear, su mirada amplia me examinaba mientras me acercaba más a ella.

—Sé que estoy siendo egoísta, pero no me importa. Desde que llegaste a mi vida me iluminaste, me diste una razón para seguir adelante y no sabes cuánto te agradezco.— Yo aún sostenía su muñeca, nuestros rostros quedaron a unos centímetros.

—Y ahora te quiero regresar todo lo bueno que me has dado, por favor déjame demostrarte mi amor. Me gustas mucho, pero más que eso, yo te amo.— Entonces estábamos inmersos en el momento, ella solo asintió suavemente con la cabeza y supe que esa era la señal.

Incliné mi cuerpo hacia ella hasta el punto en que las puntas de nuestras narices toparon, dejé de tomarla por la muñeca y deslicé mi mano hasta entrelazar mis dedos con los de su mano.

Y entonces ambos nos fundimos en un delicado y tierno beso, lleno de emociones indescriptibles. Cumpliendo por fin una de las tantas fantasías que tenía con ella.