Capítulo único

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El demonio se deleitaba con los rizos platinos del ángel y sus curvas voluminosas. Las cuales recorría con lujuria. Sentía las suaves caricias del mismo sobre su espalda. Las que lentamente le arrebataban la ropa, que comenzaban a estorbar.

Crowley: Ángel... (Suspiraba lentamente)

El ángel acariciaba el rostro del pelirrojo, haciendo que este lo mirará con deseo y con amor. El demonio sentía la calidez y suavidad de las manos de su angelical pareja. Deseaba sentir sus suaves y jugosos labios... Deseaba sentir al ángel...

Aziraphale: Crowley... (Susurro el rubio en su oido) Crowley...

El susurro se hacía cada vez más y más fuerte... Hasta que...

Aziraphale: ¡Crowley!

El demonio se despertó del susto ¿Aziraphale?¿Estaba soñando?

Crowley: Á-Angel... ¿Qué... Qué estás haciendo aquí? (Cuestionó el pelirrojo bajando de la pared)... ¿Y como entraste?

Aziraphale: Te estuve buscando querido, necesitaba crear una excusa para no asistir a la reunión de los vecinos (Respondió con una sonrisa) Ah... Y la puerta estaba abierta...

Crowley: ¿Y por qué simplemente no mientes ángel?

Aziraphale: Oh no no, no podría mentir. Por eso te necesito a ti

Crowley: ¿Para qué yo mienta por ti?

Aziraphale: Si

Crowley: Ugh... (Se quejo el demonio) bien... Lo hago, pero me debes una ángel...

Aziraphale: Gracias querido, mañana van a pasar por la librería a preguntarme, así que necesito que estés ahí

Crowley: Esta bien... (Suspiro mientras el ángel se iba) ¿Cómo termino aceptando todo lo que el me diga?

En cuanto el ángel se fue Crowley se sentó en su sala, estaba recordando el sueño que había tenido... Y no lo podía creer... Era la primera vez que le sucedía, ese tipo de pensamientos eran propios de los humanos, no de seres como él...

Una semana después

El demonio sentía los dulces labios del ángel sobre los suyos, mientras que con sus manos recorría su redondo y prominente trasero, sentía como su corazón latía rápidamente y se sincronizaba con el suyo... Como lentamente se funcionaban en uno... Como sus cuerpos se movían a un ritmo en común...

Crowley: Ángel... (Susurro sobre los labios del rubio)... Ángel... (Llamo con deseo)

Aziraphale: Crowley... (Le correspondía el ángel con cierta lujuria en su voz)... Oh... Crowley...

La voz de Aziraphale hizo que un recorrido corriera por todo el cuerpo del pelirrojo... Esa imagen de su pareja no hacía más que hacer que lo deseara incluso más.
El ángel comenzó a besarlo bajando lentamente, pasando por su cuello, su pecho, su estómago... Y finalmente su pelvis... Mientras que lo miraba con lujuria. El demonio no sabía que el podía sentir esas cosas, ciertamente no era su primera vez, pero era la primera vez que sentía lo que de vez en cuando le tocaba provocarle a los humanos. Al mismo tiempo sentía como su compañero desabrochaba su pantalón y con cierto toque de desesperación se los quitaba, dejándolo únicamente con su ropa interior... Aziraphale daba pequeños besos sobre la ropa, cosa que al demonio lo excitaba cada vez más.

Crowley: Ángel... (Suspiraba mientras pasaba su mano sobre los rizos platinados de su pareja)

Aziraphale con una mano lentamente acariciaba el miembro del demonio, mientras que con la otra le quitaba la ropa interior, esto hizo que Crowley echara su cabeza hacía atrás. Mientras que el ángel daba pequeños besos desde la parte de abajo hasta la cabeza del miembro del pelirrojo. El cual, lentamente introdujo en su boca, mientras que escuchaba los suspiros y gruñidos del demonio.
Crowley sentía como el rubio tomaba su miembro y jugaba con él con sus suaves manos y su lengua inquieta. Que hacían que al pelirrojo se le hiciera imposible esconder sus gemidos.

Crowley: Á-Angel... Ah... (Gemía mirando al ángel)

Nuevamente, el demonio se despertó, aunque esta vez solo. En la librería de Aziraphale... ¿Se había dormido ahí? No recordaba lo que había pasado... ¿Cómo había llegado ahí? Si había pasado como una semana sin hablar con el ángel... Y ahora... ¿Despertaba en su librería?
Crowley procedía a levantarse cuando noto algo raro... Un bulto en su pantalón... ¿Había sido ese sueño? Esos sueños se habían vuelto recurrentes en la mente de Crowley... No podía quitárselos de la cabeza por más que pudiera.

Aziraphale: Crowley, querido (Saludo con alegría el ángel sorprendiendo a Crowley)

Crowley: Ángel (Dijo avergonzado acostándose devuelta)

Aziraphale: Menos mal que despertaste, se que tenes la costumbre de invernar querido, pero no me habías avisado y pensé que te había sucedido algo (Dijo alcanzándole una taza con té, la cual el demonio rechazo)

Crowley: Pero... ¿Cómo llegué aquí? (Pregunto con preocupación el pelirrojo)

Aziraphale: ¿No lo recuerdas?

Crowley: Por algo te estoy preguntando Ángel

Aziraphale: Hace un par de días llegaste borracho a la librería diciendo un sin sentido de palabras, llamándome

Crowley: ¿Y no volví a estar sobrio?

Aziraphale: No, estabas muy borracho, hice que entrarás a la librería y te dormiste, estuve cuidando de ti

Crowley: No tenías porque Ángel

Aziraphale: Me preocupaste Crowley... Nunca te había visto tan borracho... ¿Te encuentras bien querido?

Crowley: Si Ángel, estoy bien... (Suspiró) han... Sido días raros...

Aziraphale sabía que el demonio no le estaba contando todo, pero aún así no quiso insistir. Y no lo hizo...

Un mes después

Crowley sentía las manos de su amante recorriendo su cuerpo, mientras que este le quitaba la ropa al ángel lentamente, a la par que besaba cada parte del hermoso cuerpo del rubio.
E

l ángel detuvo las caricias de Crowley, sorprendiendo a este último.

Crowley: ¿Á-angel?¿Está todo bien?¿Quieres parar? (Cuestionó con preocupación)

Aziraphale no le respondió, simplemente sonrió, lo tomo entré sus brazos y levanto al semidesnudo demonio, llevándolo hasta el escritorio que tenía en su librería.

Crowley: ¿Aziraphale?

Aziraphale: Tendrás experiencia querido... (Le susurró al oído con una voz seductora que jamás había imaginado saldría del ángel) pero yo leo... Mucho...

Un escalofrío recorrió la espalda de Crowley mientras se entregaba a un dominante Aziraphale, el cual le quito su ropa interior para simultáneamente quitarse la suya mientras lo besaba con deseo y lujuria.

Aziraphale: Crowley... Date la vuelta... (Susurró en el oído del pelirrojo para luego morderlo suavemente, a lo que el demonio solto un pequeño gemido y obedeció al ángel)

Crowley sintió como el miembro del ángel entraba lentamente, para luego salir abruptamente y luego entrar nuevamente, haciendose uno solo.

Crowley: Aziraphale... Aa... Ángel....

Aziraphale: Crowley (Llamaba el ángel)

Crowley: ¿Eh? (El pelirrojo se despertó de repente)

Aziraphale: ¿Te encuentras bien? Te dormiste y no dejabas de llamarme ¿Pasó algo?

Crowley: No... Nada... Solo... Estaba soñando

Aziraphale: Aún no entiendo el porque duermes... (Mencionó suspirando)

Crowley no tenía respuesta, ya no sabía si quería seguir durmiendo o prefería no dormir nunca más.

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