El extraño fetiche de Melissa...

Las ascuas de mi verdad

-Ahí está otra vez...-Lo ví a lo lejos conversar con una mujer, una heroína inglesa, más de una vez se inclinó para tocar el pecho fuerte de mi hombre, eso sigue provocando un escozor en mi corazón.

-Es la celebración de "4 años en prosperidad", hecha en conmemoración a mi marido, se celebraba en todo el mundo, todos...y todas, lo tenían como centro de su atención, aunque era inevitable, estaba tan bien vestido, es el espécimen humano más perfecto que existe, es la cima de la evolución...La epítome de la masculinidad.

-Lo seguirá tocando tan descaradamente?-Sé que el ya se dió cuenta-Estoy tan molesta, quiero separarlos...no puedo moverme siquiera, mi cuerpo parece resignado,como si estuviera bien...por qué soy una mujer tan cobarde?-Finalmente Izuku se alejó de aquella mujer para venir hacía mí, aunque es difícil escapar de forma disimulada cuando mides 2 metros de altura, sin contar lo guapo que era, nunca dejará de atraer miradas, casi parece que se derriten ante el o quisieran arrodillarse para besarle los pies.

-Estás bien Melissa?-Me sonrió, dios mío, que sonrisa tan encantadora, es increíble su mandíbula fuerte y todos sus rasgos rigurosamente maculinos y marcados, está tan bien hecho, es tan hermoso como un Dios-Melissa, estás bien?-

-S-si, solo un poco cansada-Izuku parece preocupado-Estoy bien mi amor, tranquilo-Lo abracé, lo abracé fuerte y con ganas, sé que nos miran, quiero que sepan que es mío, que no haya duda.

-Yo también estoy algo cansado de todo esto, vayamonos a casa-Me encantó la idea, y el me conoce tan bien como para saberlo desde antes, me sentí feliz cuando me levantó como su princesa ante todos en la sala y se iba conmigo.

-Llegamos rápido, aunque la verdad es que uno de mis edificios estaba cerca, apenas llegamos, me besó, me quitó los tacones, dejo nuestras pertenencias en la mesa y me llevó a la habitación, no creo que...

-Melissa-Temble cuando escuché su nombre mi oído-Te quiero-

-Me sentó sobre el y comenzó a besar mi cuello mientras iba hacia mis clavículas y bajaba las tiras de mi vestido para besar mis hombros, mi piel está erizada, no sé porqué pido a gritos más de esto, pero hay una mala sensación en lo profundo de mí que me dice que está mal, por qué estaría mal tener sexo con marido?

-Izuku, yo...-Me calló con su labios sobre los míos mientras terminaba de desvestirme, me quitó el brassier y los llenó de besos también, soy tan sensible ahí, pero el no se detiene, parece un niño, no paro de gemir.

-Sé quitó el saco y la corbata, yo no dudé en desabotonar su camisa mientras el sentimiento de culpa no se iba, ví su torso, o dios, su torso, me mojé apenas lo ví, el se quitó los zapatos con los pies, mi deber era ayudar a mi marido, así que no dudé en ponerme de rodillas y quitarle las calcetas, también le quité el cinturón y los pantalones, besé sus poderosos muslos musculosos, hipertrofiados y gruesos antes de verlo hacía arriba.

-Eres hermosa Melissa-Sentí su inmensa y fuerte mano cicatriazada tocar mi rostro, estaba de rodillas entre sus piernas, sin dudar haría lo que me pidiera, adoraría a este Dios toda mi vida como es debido-Te amo...-Mi corazón late rápido, fue tan sincero que un sonrojo me cubre.

-Te amo-Me levantó del suelo y me puso sobre la cama trás terminar de quitarme la ropa, estabamls desnudos y solo cubiertos por nuestra ropa interior.

-Me beso mientras se sostenía con sus puños a los lados de mi cabeza, sentía su lengua contra la mía y su saliva entrando en mi boca, puse mis manos sobre su pecho monstruosamente desgarrado, ancho, duro y fuerte que Miles de millones morirían por disfrutar.

-Sus manos comenzaron a tocar mi cuerpo una vez lo abracé con mis piernas, acarició mis muslos, mis senos y cintura con una delicadeza sorprendente para sus manos, manos que he visto pulverizar montañasy edificios, provocar huracanes, terremotos, cataclismos y convertir ciudades enteras en ruinas.