Mis primeros Cuernos

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-Mi amor!-Izuku entró en nuestro penthouse, veloz como una ventisca me abrazó llenando mi cuello de besos.

-Como estás mi héroe?-Me voltee para verlo mientras nos besábamos-Escuché que hoy detuviste un tsunami de un golpe-

-Si, ya sabes, cosas del oficio-Ambos reímos, adoro estos momentos.

-Llegaste a tiempo como te lo pedí, hoy hice una cena especial-

-Enserio? Por qué?-Miré el reloj, son las 6:20.

-Hay algo de lo que tengo que hablarte-Ya se dió cuenta de que algo pasa, pero parece tranquilo-Relajate, confía en mí, creo...que es algo que te gustará y te hará feliz-Abracé su cuello poniéndome de puntillas.

-Siempre he confiado en tí-Me besó,fue corto, pero más en sus ojos ví un cariño sin igual.

-Ambos comimos, entre risas, coqueteos y hablando sobre nuestros días como habitualmente los hacemos, estás noches de unión siempre han sido maravillosas, solo nosotros dos y nuestro amor, como si fuéramos una célula simbiótica invencible, me enamoro cada vez más de el con estás cenas.

-Sobre lo que quería decirte...-Tomé sus manos para que me pusiera atención-Ambos sabemos que ha habido cierto problema en nuestra relación-Sus ojos me volvieron a mostrar esa mirada que hacía sentir encoger mi corazón, tal vez no debería hablar al respecto, tal vez me estoy arrepintiendo-Yo...no he sido la mejor esposa ni la mejor compañera de vida es cierto aspecto, apesar de que he hecho mis más grandes esfuerzos por tí-

-Melissa, mi amor, no me importa, yo te amo, tu siempre haz sido felizy siempre has estado satisfecha-

-No! Debería importarte, tu nunca has estado satisfecho, me amas, peor no es razón para fingir que en el fondo estás frustrado y me odias-Apenas las lágrimas comenzaron a caer el me abrazó contra su pecho.

-No te odio mi vida, eres mi todo, hemos Sido felices así, podemos durante más tiempo, durante toda nuestra vida, entiendo tus límites-Apreté los puños.

-Nunca has estado frustrado? Nunca me has odiado o sentido repudio hacia mí? Apenas de que nunca he podido satisfacerte? Apesar de mi rendimiento sexual mediocre? Apesar de ser...tan débil e inadecuada para tí?-Me sentó sobre el y me abrazó apesar de que intentaba alejarlo, tomó mi rostro y m hice mirarlo, quería decirme algo, pero las palabras no salían-Tu silencio es mi respuesta-Ví la hora, son las 6:58-Decidí hacer algo al respecto-

-Que? Melissa?- Parecía un poco temeroso y confundido.

-Yo te amo Izuku, tu me amas?-Ambos pudimos ver nuestras almas con claridad durante algunos segudos.

-Mi corazón está destinado al tuyo, al igual que cada célula de mi cuerpo-Sonreí feliz-Nos amamos Melissa, estamos unidos por una fuerza indescriptible-

-Eso...eso significa que nada cambiará entre nosotros después de esto-

-Después de qué?-Son las 6:00.

-Una mujer vendrá en algunos minutos para remediar nuestro problema-

-Que?-Parece molesto.

-Ella será lo que yo no puedo ser para tí y te dará lo que yo no puedo y nunca podré darte-Antes de que pudiera responderme sonó el timbre.

-Es ella?-

-Si, iré a abrirle-Intentó detenerme, pero apenas usó fuerza para hacerlo, fué una respuesta inconsciente de su parte, el fondo lo quiere tanto como yo, pero nuestros corazones, nuestro vínculo, al igual que los míos le pide a gritos que no lo haga.

-Hola Melissa-Tuve que mirar hacia arriba para verla, tuve un escalofrío antes de hacerme a un lado para que ella pasara a la sala mientras la seguía detrás de tí ella con al mirada baja y en silencio antes de encontrar a Izuku, La miró sorprendido, luego enojado.

El extraño fetiche de Melissa...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora