Tras la máscara • ⟨ TaeKook ⟩

Único

"Has sido invitado cordialmente a la fiesta real anual, dónde verás solamente los ojos de la persona con la que decidas bailar. Esperamos puedas venir y conseguir el amor. Te esperamos.

Reglas:
• Llevar máscara.
• Traje formal y elegante.
• Y no menos importarte. Divertirse.

Fecha: 01/09/2015
Hora: 9:00 p.m

Att, La realeza."

Taehyung leía una y otra vez esa pequeña carta que le llegaba cada año a su buzón, dudando si realmente valdría la pena ir o no ir este año, aunque optaba por no hacerlo.

Sabía perfectamente quienes hacían esa fiesta, lo decía ahí mismo, los del reino, le parecía curioso que a estas alturas habían reyes y reinas mandando su pequeño país, pero no importaba.

Sabía todo de esa familia, su historia, quien sería el nuevo sucesor, quien tenía la misma edad que él, 20 años, Jungkook cree que se llama, el descendiente del rey Jeon.

Rió por lo bajo, había cuestionado el irse cada año y cada año lo dejaba pasar, pero lo cuestionó demasiado bien.

No quería vivir toda su vida encerrado en su casa, sus mejores amigos a veces estaban muy ocupado para verse así que pues, no sería malo buscar un nuevo amigo.

-¡Está decidido! -Gritó un poco emocionado, quería hacerlo.

Rápidamente se levantó del sillón donde había estado pensando sobre todo, y corrió rápidamente a su habitación, que estaba relativamente cerca de la sala, a buscar que ponerse.

Rebuscó por todo su armario hasta encontrar un hermoso traje que le había dejado heredado su abuelo, con el que conquistó a su abuela.

Irónico el hecho de que la historia de ese traje se la sabía de memoria, fue en uno de esos bailes dónde se conocieron, quien sabe desde cuándo existe esa tradición.

Puso cuidadosamente el traje sobre su cama, viéndolo de arriba a abajo, aquel chaleco negro con una camisa blanca, una corbata y un pantalón negros igualmente, sonrió, era perfecto. Y buscó algo con que planchar, cuando lo consiguió, en pocos minutos ya estaba listo.

Fue cuando terminó que su teléfono empezó a sonar, llamando su atención y empezando a rebuscar por todos lados hasta que a los pocos segundos, lo consiguió sobre la repisa de la cocina, que se veía apenas saliendo de su habitación.

-¿Aló? -Contestó tan rápidamente que no pudo leer el nombre de quién lo llamaba.

-¿TE LLEGÓ? -Aquel gritó hizo reconocer a la persona que lo llamaba rápidamente.

-Hola, Jimin, estoy muy bien gracias. -Dijo irónicamente a su amigo, quien casi lo deja sordo.

-Hola, Taehyung. -Saludó igualmente. -¿Te llegó la carta?

-¿La del baile? Por supuesto, Minnie. -Contestó el peli-castaño.

-¿Vas a ir está vez? -Jimin abrió su boca al otro lado de la línea cuando la respuesta del contrario fue afirmativa. -¿Por qué?

-He pensado últimamente que la vida no tiene sentido si no la vives como si fuera tu último día.

-Hablas pura basura, seguramente ya no quieres estar solo. -Jimin estalló en carcajadas ante la respuesta "profunda" de su amigo que no tenía nada que ver al momento.

-Sí, eso también. -Taehyung asintió mirando un reloj que estaba colgado en la pared de su cocina, reloj que marcaba las 7 de la noche. -Te llamo al rato, Jimin, me iré arreglando.