CAPÍTULO 1

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Un día ajetreado

Becca

—¡Becca, pedido para la mesa cuatro!

—¡Ya voy!

Recogí la libreta de pedidos de mi bolsillo mientras me dirigía hacia la mesa cuatro.

—¿Buenos días que desea tomar? —pregunte amablemente.

—Un café con leche —me dijo mientras miraba su teléfono.

—Marchando.

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Mas tarde mientras atendía a unos clientes en la caja se acerca mi jefa, se veía preocupada.

—Becca necesito que te quedes hasta tarde —me dijo —vienen un grupo de hombres empresarios a hacer una reunión de negocios, te subiré la paga si aceptas —me decía rápidamente, se notaba que las otras chicas del local la habían rechazado.

Necesitaba el dinero así que no podía rechazar la oferta.

—Está bien, ¿Cuándo acabara? —dije mientras acababa de colocar unos billetes en la caja.

Se notaba que estaba aliviada con mi respuesta.

—Acabará en la madrugada, mas o menos a la una —lo último lo dijo en susurro —te subiré la paga, se que es un poco tarde pero solo tendrás que servirles unos cafés y ya está.

—Está bien, total no tenia nada que hacer —dije en un tono sarcástico.
La verdad es que si tenia algo que hacer, tenia planeado hacer un maratón de mis películas preferidas mientras me comía una caja llena de helado de menta y chocolate, mi favorito.

Las horas pasaban mientras atendía al resto de clientes, hasta que el local se iba vaciando lentamente y veía a mis compañeras irse a casa de una en una y a mi jefa preparar las mesas de los empresarios que venían.

Eran las once de la noche mientras preparaba los respectivos pedidos de cada hombre, un descafeinado, cinco americanos, tres cafés lates...

—Aquí tienen sus pedidos, si desean algo más...

—Gracias preciosa, pero estamos debatiendo temas importantes, ¿puedes irte? —me dijo tajante uno de los empresarios mientras me miraba con asco —te llamaremos si necesitamos algo.

Los minutos pasaban mientras buscaba cosas que hacer para entretenerme como limpiar las mesas, fregar el suelo, reorganizar el dinero...

Ya era la una y media, hasta cuando pensaban quedarse esos viejos charlando, me preocupa volver sola a casa, vivo en un barrio un poco peligroso y no me gustaría que me robaran el poco dinero que tengo.

—Muchas gracias por todo guapa —me dijo uno de ellos con lujuria mientras los despedía.

—Fue un placer servirles —respondo un poco tajante.

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Camino hacia mi casa a paso acelerado, no me gusta caminar a altas horas de la noche sola por la calle, mi casa no esta en un buen barrio que digamos.

Levanto la mano dirigiéndola hacia mi collar, lo llevo siempre me recuerda a...

Me estremezco al escuchar las sirenas de tres coches de la policía y unas cuantas motos.

Un chico vestido de negro con capucha se acerca corriendo hacia mí, no podía verle bien la cara ya que con la capucha y lo oscura que está la noche se me hace un poco difícil pero si pude distinguir sus ojos verdes aceituna.
Me estampa contra la pared uniendo nuestros labios en un beso decidido, rápidamente lo intente empujar, pero él no se aparta de mí.

—Oye lo siento, pero será rápido, tengo que distraerlos y...

—¡No me importa me acabas de besar y no te conozco! —digo con la voz elevada, un desconocido me acaba de BESAR, no me lo puedo creer me ha robado un beso y no es un simple beso, ¡ERA MI PRIMER BESO!

—Mira no estoy para berrinches asique te callas y haces lo que yo te digo —me ordenó en un tono exigente agarrándome con firmeza de las muñecas —solo es un simple beso.

Me volvió a besar y esta vez los tres coches de policía que se escuchaban antes pasaron por delante de nosotros, no nos hicieron caso ya que seguramente pensaron que éramos una pareja adolescente teniendo una noche romántica.

Un descapotable negro precioso se acerca a nosotros a una velocidad que seguramente pasa el límite permitido.

—¡Tío, deprisa sube al coche! —exclamo el conductor, tenía el pelo castaño y unos ojos marrones muy normales.

Sin decir nada el chico de negro se dirigió corriendo hacia el descapotable, dejándome ahí plantada con las palabras atascadas en mi garganta.

Continuo con el propósito de llegar a mi casa, levanto la mano hacia mi collar y me doy cuenta de que... ¡NO ESTA!
¡Mi collar no está! Me doy la vuelta con la mirada en el suelo intentando encontrarlo, pero no está...
Unas cuantas lagrimas resbalan por mi rostro, ese collar me lo había regalado mi hermano, le tenía mucho cariño...

Abro la puerta de mi casa y lo primero que hago es tirarme a la cama, ese collar me lo regalo mi hermano, es lo único que me quedaba de el aparte de unas cuantas fotos...

Me quedo pensando en como me ha ido el día y en el estúpido desconocido que me ha besado hace unas horas, y sin darme cuenta me estoy durmiendo.

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Gracias por leer este capítulo :)
Si encuentras alguna falta de ortografía dímelo plis,
Es el primer libro que escribo no me critiquen😭

Gracias por leer este capítulo :)Si encuentras alguna falta de ortografía dímelo plis,Es el primer libro que escribo no me critiquen😭

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Más o menos así es Becca ;)

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