° Traducciones de One Shots y Headcanons que me encuentro en Tumblr.
° Aclaro que mi intención no es robar el contenido, al final de cada capítulo pondré el nombre del creador.
° Portada en proceso °
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Advertencias: Masturbation, clothes stealing mentioned and smelling, listening in on someone masturbating, creep/pervert behavior? Male reader x Simon Ghost Riley.
Estabas tumbado en la cama jugando con el móvil. Oyes que llaman a la puerta de tu habitación.
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"¡Entra!" Gritas y entra Ghost, más conocido como Simon. Simon es tu compañero de piso, compartís un pequeño apartamento en Manchester. Dejas el teléfono y te sientas.
"Hola Simon, ¿necesitas algo?". Inclinas la cabeza y ves como los ojos de Simón recorren tu habitación algo sucia. No estaba totalmente sucia, sólo algunas ropas usadas en el suelo y un par de mantas. Simon cambia su peso sobre su otra pierna. Asiente lentamente.
"Sí, me preguntaba qué querías hacer para cenar esta noche. Me parece bien lo que sea". Murmura, su voz ronca baja y un poco áspera. No lleva la máscara que solía llevar cuando se mudó aquí, así que ahora puedes distinguir lo que dice. Te sientas un momento a pensar en las opciones de comida.
"Creo que tenemos pizzas en el congelador, podemos meterlas en el horno. Me parece bien, es fácil de hacer y no llevará mucho tiempo". Dices con un movimiento de cabeza, decidiendo que quieres pizza para cenar.
"De acuerdo, yo haré las pizzas esta vez. Tú hiciste la cena la última vez así que es mi turno". Simon murmura y cambia su peso de nuevo. Le ves echar un vistazo a tu habitación de nuevo, su mirada se posa en una de las camisetas de tu banda. Está sucia y necesita ser lavada como el resto de la ropa esparcida por el suelo.
"Eh. ¿Te importa si cojo prestada esa camisa?". Él señala la camiseta que está mirando, tú ladeas la cabeza. No creías que fuera fan de Korn, esa camiseta la compraste en uno de sus conciertos hace tiempo. Sonríes y te apoyas en la pared de la cama.
"¿Qué vas a hacer con ella? ¿Usarla para correrte?" bromeas, riéndote para tus adentros. Un ligero rubor se extiende por la cara de Simon. Entonces te mira directamente a los ojos.
"Bueno, no voy a responder a eso". Eso hace que le levantes una ceja, lo decías en broma. No pensabas que fuera a hacer algo así. No te parecía la persona que haría eso. Pero ya se había metido antes con tu ropa usada. Ha robado tus calzoncillos, camisas y sudaderas usadas antes. Los olía cuando se masturbaba. Pero Simon nunca admitiría que te ha robado la ropa.
"¡Bueno, ahora quiero saber!" Exclamas, tu curiosidad ha sacado lo mejor de ti. Para ser honesto, no te importaba lo que hiciera con la camisa, siempre y cuando te la devolviera. Pero quieres saber qué va a hacer con ella.
"¿De verdad quieres saberlo?" No espera a que le respondas.
"Bien, si tanto quieres saberlo... Sí." Fantasma murmura el azul de su cara se oscurece. Sus cejas se levantan.
"¿Vas a masturbarte con él?" Preguntas, sorprendido de que lo haga.
"Tal vez... Bueno si no te importa que lo haga". Dice mirándote para pedirte permiso. Está siendo extrañamente respetuoso con esto. Te lo piensas un momento.
"Bien, pero me prestas tu sudadera con capucha que dice Teniente iley en la espalda. Y tienes que lavar la camiseta antes de devolvérmela".
"Es un trato justo. Me aseguraré de lavar la camiseta antes de devolverla". Simon asiente, después de un momento de silencio habla.
"¿Así que te parece bien que me masturbe con tu camiseta?". Ladea la cabeza y juguetea con un cordón suelto de la camisa que lleva en la mano. Tú te ríes y pones los ojos en blanco.
"Me da igual, adelante". Haces un gesto con la mano mostrando que no te importa mientras la lave. Él sonríe y asiente.
"De acuerdo, te lo cojo prestado por ahora. Me aseguraré de lavarlo antes de devolverlo". Cambia su peso y da un paso atrás preparándose para irse.
"Y esa sudadera, Simon. No te olvides de prestármela~!" Le recuerdas antes de que se retire a su habitación. Simon asiente.
"Sólo asegúrate de cuidarla". Dice, yendo a su habitación, coge la sudadera y te la trae. Le das las gracias y se marcha cerrando la puerta tras de sí. Simon se retira a su habitación al otro lado del pasillo.
Cierra y atranca la puerta tras de sí. Su habitación está tenuemente iluminada como de costumbre. Tiene algunas luces LED encendidas por alguna razón, pero apenas las usa. Se tumba en la cama y hunde la nariz en la camisa que le prestaste. Deja escapar un gemido silencioso, con los ojos en blanco. Dios, sería mucho mejor si fueras tú. Pero esto bastaría por ahora.
Simon se lame los labios mientras se saca la polla medio dura de los pantalones negros. Apoya la cabeza en el cabecero de la cama y vuelve a aspirar el olor de su camiseta sucia. Cierra los ojos y se mueve para ponerse más cómodo. Su cara arde con una mezcla de excitación y vergüenza. Dios, qué pervertido era, piensa. Correrse sobre la camiseta sucia y sudada de su compañero de piso, que estaba tirada en el suelo.
Se rodea la polla con la mano libre y se pasa el pulgar por la punta de la polla goteante. Gime suavemente en la tela áspera. Inhala otra vez, larga y prolongadamente.
"Dios~". Gime. Abre los ojos y se mira en el espejo apoyado en la pared frente a su cama. Coge el mando a distancia de sus luces LED y las enciende, poniéndolas en rojo. Ahora puede verse mejor. Su polla goteando y erguida, su nariz enterrada en la tela sin lavar de su camisa. Su cara y sus orejas se calientan, siente una mezcla de excitación y vergüenza. Pero está demasiado ocupado pensando en la vergüenza de la situación, pensará en eso después.
Rodea su polla con la mano y empieza a moverla lentamente. Su cuerpo se estremece y sigue mirándose en el espejo. Vuelve a inhalar y deja escapar un zumbido. Acelera el ritmo, sus gemidos silenciosos y él mismo se convierten en gemidos y quejidos. Se alegra de que estas paredes sean gruesas.
La espiral de su abdomen empieza a tensarse. Su respiración se vuelve agitada y pesada. Su cuerpo tiembla y gime un poco más fuerte, la camisa apenas lo amortigua. Se inclina hacia delante, su polla se agita y se corre. Pone los ojos en blanco y se calla. Su espeso semen mancha la camiseta y las mantas. Una vez que ha terminado, apoya la espalda contra la pared y suelta un resoplido, cerrando los ojos.
Simon cree que no has oído nada, pensaba que estabas abajo haciendo la cena. Poco sabía él que estabas de pie frente a su puerta, llevando su sudadera con capucha. Con la nariz metida en la manga de su sudadera, te palpabas el pantalón de chándal mientras escuchabas sus gemidos a través de la puerta. Acabaste unos instantes antes que él. Después de eso te escabulliste de vuelta a tu habitación, sin que Simon se diera cuenta de que te habías excitado con su sudadera y sus maravillosos ruidos.
