Matsuno Chifuyu finalmente se revela como un Omega volviendo loco a Keisuke Baji su mejor amigo de la infancia quien es un Alfa dominante y hará todo lo posible por qué el lindo Omega sea solo completamente de el.
•Bajifuyu
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Chifuyu con su respiración agitada miró directamente a los ojos marrones de Baji y solo hizo una sonrisa con sus labios.
-Estas marcado...- Baji sonrió de igual manera que el y beso sus labios con los de su pareja.
-Me alegro de saber que tu eres quien me va a cuidar...- el rubio pasaba suavemente sus manos por la espalda del contrario mientras sentía aquel fuerte ardor en su cuello.
Baji se acostó a su lado y lo abrazó, besaba la frente del chico de cabellos rubios con mucho amor, desde el momento que se habían vuelto a ver hace más de algunos meses había fantaseado tantas veces con hacer al menor suyo y marcarlo, desde el primer momento que se vieron nuevamente dejando atrás todas esas cosas infantiles y encontrandose con versiones suyas adultas.
-¿Chifuyu...?- Preguntó suavemente pero no había recibido respuesta, miró a su lado y el menor estaba durmiendo plácidamente.
Resulta que Baji al inundar su mente con recuerdos de Chifuyu y el, asimilando lo que había pasado, se había quedado observando el techo y al parecer se durmió también pero por un corto periodo de tiempo el Omega estaba muy cansado que también lo hizo.
-Te amo...- Sonrió Keisuke mirando como su omega era muy tierno cuando dormía, lo veía tan inocente e inofensivo.
A la mañana siguiente aquellos rayos de sol entraban por la ventana chocando directamente en el rostro de aquel pelinegro quien comenzó a moverse por la cama algo molesto por lo que lo estaba despertando, abrió sus ojos mirando para todos lados y notando el peso a su costado de la cama e hizo una sonrisa al ver a cierto rubio aún dormido con el, aprecio su bello rostro por algunos momentos esperando a que esté despertara pero esto nunca pasó por lo que solo se levantó de la cama con sumo cuidado, se colocó su boxer ya que se encontraba desnudo, sujeto su larga cabellera en una coleta y descidio darle una sorpresa a su pareja, que bajo a la cocina para preparle un desayuno.
Chifuyu al cabo de unos minutos de que Baji se haya ido a la cocina empezó a moverse en la cama, al no notar la presencia del pelinegro en esta abrió sus ojos para buscar al mayor pero no lo encontraba.
-¿Amor...?- Pregunto levantándose en la cama totalmente desnudo, rasco un poco su cuello y ahí tenía la marca de su alfa.
-Despertaste... Buenos días amor.- Sonrió Baji desde la puerta mientras entraba con una bandeja de comida a la habitación.
-Te amo.- Sonrió el rubio con una mirada llena de brillo por el hermosos detalle que le estaba dando su amado al hacerle desayuno y llevárselo a la cama, antes de dejar la bandeja en una pequeña mesa que tenía allí beso al chico en los labios.
-Aqui tienes el desayuno, a disfrutar.- Acarició el cabello rubio de su novio y se levantó de la cama.- Iré a darme una ducha lindo, no me tardo.
-Ve amor.- Le sonrió Chifuyu.- Eres el mejor.- Largo una pequeña risa.
El rubio procedió a disfrutar de su desayuno, una vez Baji salió de ducharse ambos estuvieron un gran rato dándose cariño como pequeños besos y caricias eran solo dos jóvenes enamorados, luego de eso el rubio fue a ducharse también y tuvo un conversación con el alfa en el que había descidido ir a casa, después de todo Baji estaría para el si volvía a tener una pelea con su padre.
-¿Vas a estar bien?- Pregunto el de cabellera larga estacionando el auto afuera de la gran mansión del menor.
-Supongo que si... Cualquier cosa, te voy a llamar ¿si?- Chifuyu le dió un beso al mayor.
-¿Me das otro?- Sonrió mirándolo con aquella mirada lujuriosa que el manejaba.
Chifuyu sonrió y nuevamente beso sus labios pero está vez su beso duro más y era más tierno. Ambos chicos se despidieron, el se bajó del auto y lentamente camino hasta la mansión.
Entro con mucho miedo y por suerte solo encontro a su madre, pero al rato apareció su padre quien lo obligó a ir a la sala principal en donde se sentaron en la gran mesa que tenían.
-Matsuno Chifuyu.- Nombró su padre de manera autoritaria haciendo que le erizará la piel al rubio ojiverde.- Los hijos mayores de algunos de mis aliados son alfas, así que ahora que seas un omega no es tan malo.- Suspiro este, no era lo que esperaba para su hijo pero tenía que aceptarlo.
-P-pero...- Chifuyu tartamudeaba, no podía creerlo además de todo estaba marcado por Baji Keisuke y no podía hacer nada ante las órdenes de su padre.
-Hijo... Tu padre anoche tuvo una sería llamada con una de sus aliadas de la empresa y su único hijo hace poco se acaba de revelar como alfa.- Hablo la madre del rubio.
-Exacto, creo que ya lo conoces desde pequeños eran muy amigos y creo que ahora lo siguen siendo.- Sonrió este.- Si todo sale bien, podrás casarte con Baji Keisuke el único hijo de una de mis aliadas, si te casas con el las ganancias de en vez de duplicarse van a triplicarse al unir a ambas familias.- Sonrió este.
Chifuyu tan solo se limitó a mirarlo inmóvil, aquello era ¿suerte? No hacía falta mencionar que su corazón latía, estaba marcado ya por el pero aquello de casarse era muy precipitado.
-Bien... No tengo drama en eso...- Se levantó del sofá.- Todo por las ganancias...- Trato de disimular y no reírse o tentarse ante la situación.
-Genial, ve a descansar ya te avisaremos cuando tengamos una reunión.
El rubio con una sonrisa subió a su habitación y al llegar a su cuarto se lanzó en su cama escondiendo su rostro en la almohada no sabía cómo reaccionar ante la situación.
