Regreso después de unos meses, regresó como si nada hubiera pasado, como si no hubiera dejado ningún daño. Descaradamente se sentó a un lado mío, me tomo de la mano y me dijo:
-¿Cómo has estado?
–Para serte sincero mejor de lo que pensé que estaría. Suspira tratando de tranquilizarse, aunque no entiendo porque.
–Mira Liam, mi regreso no es para socializar contigo como amigos, sabes que yo te sigo queriendo y quiero que regresemos. Lo único que puedo hacer es mirar mis manos, mientras intento controlar unas lágrimas traicioneras para que nos salgan, tomo una fuerte respiración y comienzo a hablar.
-Julie ¿crees que puedes regresar en el momento que quieres y pedirme eso? No me quede sentado a llorar, me levanté, sonreí, volví a salir con mis amigos y amigas esos que decías que eran un problema y de los cuales me aleje, cuando realmente el problema eres tú y lo sabes, volví a divertirme, no estoy solo, nunca enfrente mi tristeza solo, te olvidé, acepte que no eras para mí y fue la mejor decisión que pude tomar. Estoy bien sin ti, y mejore conforme pasaron los días, nunca me dejaron solo y me atreví a darme la oportunidad con alguien más, me quiere, me respeta, me da el lugar y cariño que tú no pudiste darme, me siento más vivo que nunca, me enamoré de nuevo.
Por favor, entiende que has fracasado conmigo, date cuenta que me perdiste, búscame en la cafetería donde trabaja Ali, voy muy seguido y quédate lejos pero viendo como beso sus labios, me verás perdidamente enamorado de alguien más, afortunadamente ya no eres tú.
