Equivocado - Jeongkook

Capítulo 6

Hola, hola. Siento la demora pero como ya he dicho no tengo compu y escribir a mano y luego en el cel es muy cansado para mí, si embargo nunca me rindo y aquí estoy dándoles otro capítulo fantástico.

Espero lo disfruten tanto como yo y creo que sí les encantará.

Disfruten y lean las notas finales.

Jungkook llegó a eso de las siete de la noche. Llevaba una botella de vino aunque no era muy fan de eso pero no quiso llegar con las manos vacías. Tocó el timbre y se pasó una mano por su cabello. No quería estar nervioso pero no podía evitarlo.

—Jungkook, hola, pasa -Dijo Jimin al abrir la puerta y hacerse a un lado.

—Traje vino.

—Excelente —Jungkook cerró la puerta y vio a su amigo correr al comedor—. Deja que termine aquí y se lo doy a Jeongyeon.

—Puedo dárselo yo si gustas. Tú termina aquí.

Jimin asintió con una sonrisa y Jungkook fue directo a la cocina. La vocecita en su cabeza diciéndole que estaba mal fue ignorada cuando vio a Jeongyeon sacar lo que parecía lasaña del horno.

No hizo mucho ruido y trató de no asustarla. La vio quitarse los guantes de cocina y sonreír con satisfacción al ver la comida. Jungkook hizo un ruido con su garganta para llamar su atención.

Jeongyeon lo miró y le dio una pequeña sonrisa.

—Hola, Kook.

—Hola, traje vino -Alzó la botella, mostrándosela.

—Oh, gracias —Ella se acercó y tomó la botella—. Es un lindo detalle, pensé que no te gustaba el vino.

—No me gusta. Lo compré para ti —Al decir eso él se acercó un poco a ella y guardó sus manos en sus bolsillos.

La vio ponerse nerviosa.

Jeongyeon por otro lado trató de no ponerse incomoda con él y se alejó un paso.

Justo cuando iba hablar, Jimin entró a la cocina.

—La mesa está lista.

Jungkook reaccionó y trató de parecer tranquilo.

—¿Los ayudo en algo?

—Para nada —Jimin le dio un golpe en el hombro—. Ve a sentarte, yo lo llevaré con Jeongyeon.

Jungkook le dio una última mirada a la mujer antes de salir de ahí.

Lo que siguió después fue una cena bastante tranquila. Jungkook decidió mantener distancia tratando de no mirar mucho a la mujer de su mejor amigo.

Jeongyeon por otro lado habló muy poco, trataba de incluirse en los temas de conversación pero no podía sostenerle la mirada a Jungkook ni un poco.

Lo que fue una botella de vino se cambió por un par de cervezas que Jimin había sacado del refrigerador. Jeongyeon no aceptó ninguna, ella está a bien con su copa de vino y tratando de que no le afectará.

Pero ver a Jungkook vestido de camisa manga larga color negro y ajustada a su cuerpo la puso bastante ansiosa. Sus músculos se notaban bastante y su fuerte pecho la hizo recordar el día que escondió su rostro en él.

Sin querer conectó los ojos con Jungkook y él parecía bastante entretenido en atraparla mirándolo.

Ella tuvo que desviar la mirada y decir que lavaría los platos.

Se tomó su tiempo haciéndolo. Podía escuchar a los hombres en la sala y pensó que lo mejor sería decir que iría dormir, que estaba cansada y que no dejarán la sala sucia.