One Piece: Servants Summoner

#Capítulo 47

#Capítulo 47

"Almirante de flota, soy yo, Kizaru." Dijo el Borsarino disfrazado a través de Den Den Mushi.

"Lo siento, almirante de flota, me atraparon".

"No necesitas disculparte." Respondió Sengoku.

Sengoku exhaló un suspiro de alivio cuando escuchó la voz de Kizaru; al menos Garp y Kizaru estaban bien.

"¿Cómo estás? ¿Estás herido?"

"Estoy bien. Mucho mejor que la condición actual de Garp". Kizaru miró a Garp, que todavía estaba herido.

"Aparte de estar atado por las cadenas de Seastone, no sufrí ninguna herida".

"Afortunadamente no resultó herido".

"Pero, ¿cómo te atraparon? Con tu velocidad, no debería ser fácil para ellos hacerlo". Sengoku frunció el ceño.

"Me llevaron al mundo de la espada, donde sus dos compañeros piratas me persiguieron y golpearon". Borsarino suspiró.

"Hay muchas espadas allí, además, el hombre enmascarado también igualaba mi velocidad. Fui descuidado y me atraparon con Seastone".

"¿El mundo de las espadas? ¿Es ese el [Unlimited Blade Works] que dijo una vez Onigumo?" Sengoku frunció el ceño.

"Sí." Borsarino asintió.

"Lo que vi allí es exactamente lo que describió Onigumo."

"¿No es esa la habilidad de la Fruta del Diablo de Emiya?" Sengoku frunció aún más el ceño.

"No debería ser así; después de todo, no hay dos Frutas del Diablo idénticas en este mundo". Hablando de Frutas del Diablo idénticas, Borsarino recordó a Kizaru, que tiene la misma habilidad. Esto lo hizo incómodo.

"Quizás [Unlimited Blade Works] sea simplemente una habilidad única".

"Sí, muy probablemente". Sengoku sólo pudo sacudir la cabeza con un suspiro.

"Nuestra especulación anterior estaba equivocada, lo que pensábamos que era la habilidad de la Fruta del Diablo, resultó ser solo una habilidad única. Parece que tenemos que ser aún más cuidadosos, me temo que Vermilion también puede usar las habilidades de su otros compañeros." Dijo Sengoku.

"Está bien, almirante de flota, basta de charla." Vermilion interrumpió la conversación de las dos personas.

"Necesito conseguir lo que quiero en cinco días, así que date prisa".

"¡De ninguna manera, no podremos recolectar dos Frutas del Diablo ni dos mil millones de Belly en cinco días!" Al escuchar las palabras del Pirata, Sengoku inmediatamente gritó.

"No intente hacer una broma, almirante de la flota. Sé que los marines tienen una riqueza tremenda, incluso estoy seguro de que la sucursal del East Blue la tiene". Bermellón no podía creerlo.

"De todos modos, te daré cinco días. Si no puedes darlos, entonces me preocupa la seguridad del Vicealmirante Garp y del Almirante Kizaru."

Al escuchar las palabras del oponente, Sengoku inmediatamente apretó el puño. Planeaba aprovechar esta oportunidad para reunir a sus hombres y atacar a los Piratas de Drake.

"Incluso si podemos repartir dos mil millones de Belly de las finanzas de Loguetown, no podemos repartir dos Frutas del Diablo tan rápido, y mucho menos una Fruta del Diablo tipo Logia".

"Oh, puedes comprar uno cerca. De todos modos, no quiero uno que sea demasiado fuerte, siempre y cuando sea del tipo Logia, estoy bien con el más débil". Dijo Bermellón.

"¡Maldita sea, no hay Frutas del Diablo tipo Logia débiles!" Sengoku se estaba impacientando.

"Hmm, en realidad ya hay uno aquí. ¿Qué tal si tomo la Fruta del Diablo del Almirante Kizaru?" Dijo Vermilion mientras miraba al Borsarino disfrazado.

"No diga que no le di una oportunidad, almirante de flota Sengoku. Si realmente no puede darme esas dos frutas del diablo, puede cambiarlas por las cuatro frutas del diablo habituales. Puede elegirlas usted mismo".

"¡Tú!" Al escuchar las provocativas palabras del Pirata, Sengoku respiró hondo para calmarse.

"Está bien, lo daré en cinco días. Recuerda tu promesa, asegúrate de liberar a Garp y Kizaru."

"Nunca rompo una promesa". Al escuchar la respuesta que quería, Vermilion sonrió feliz.

"Cinco días, durante cinco días estaré esperando en Loguetown. Mejor date prisa, porque Garp aún no está completamente curado".

"¡Bastardo, si Garp no estuviera herido, nunca conseguirías lo que quieres!"

"Es más, nuestros marines nunca los dejarán ir. ¡Ya sean los Piratas de Drake o el grupo Blueplanet!"

"Oh, ustedes definitivamente nos dejarán ir. Si no, no abandonaremos a Kizaru y Garp." Vermilion sonrió con indiferencia.

*¡Kacha!*

Vermilion colgó el teléfono y luego colocó el Den Den Mushi en el suelo.