Letras -COMPLETO-

Capítulo 22: Bono de Navidad

Descargo de responsabilidad: no tengo nada y no estoy obteniendo ganancias.

Reconocimiento: Rpeh para algunos trabajos beta y consejos mientras escribe.

Nota del autor: Esto tiene lugar entre el capítulo final y el epílogo de Fleur e ignora la alternativa. Fue escrito para un desafío que me presenté para escribir capítulos temáticos navideños de mis trabajos completos para la temporada navideña. Está destinado a ser nada más que una diversión navideña. Los capítulos de esta naturaleza llegarán a mis otras tres fichas completas en poco tiempo. Feliz Navidad y felices fiestas a todos.

Navidad

Harry sacó su escoba a través de la tormenta de nieve sin mucho esfuerzo. Estaba bastante decepcionado de que sus compañeros de equipo de Gryffindor no parecieran estar tan lejos también. Se levantó hacia arriba y flotó cerca del medio del campo y observó la acción que ocurría a su alrededor. Fue bastante difícil ver las túnicas rojas a través de la nieve blanca en la noche oscura, pero se las arregló. La iluminación mágica solo ayudó a algunos y Harry sabía que estaba llegando al punto en que era una tontería seguir practicando.

Por supuesto, el resto del equipo pensó que practicar en la noche literal del trimestre antes de las vacaciones de Navidad era una tontería. Pero no habían actuado casi al nivel que deberían tener, en opinión de Harry, en el primer partido contra Slytherin.

Claro, habían ganado. Pero Slytherin fue, con mucho, el peor equipo que jugarían todo el año. Y habían sido superados. No, eso no fue justo. Sus cazadores y batidores estaban bien. Su guardián había sido completamente superado.

Harry nunca pensó que extrañaría a Cormac McLaggen. Pero aquí estaba él. Si bien el arquero había sido un dolor total en el culo y el límite imposible de entrenar a veces, al menos había podido detener el sorteo durante los partidos. Algo con lo que su actual portero parecía estar luchando poderosamente.

Había estado bien en la práctica. No es tan bueno como McLaggen, que se había beneficiado enormemente del entrenamiento como el portero suplente de Hogwarts durante el Torneo Triwizard. Pero aún así, McLaggen había permitido menos goles en todo el sexto año de Harry que su arquero en el último partido contra Slytherin.

Harry vio a Demelza Robbins obtener un pase de Ginny Weasley y acelerar el campo. Demelza había estado en su primer año durante el Torneo. Y ella había sido una de las pocas que apareció en cada práctica opcional. Ella no era tan buena como Ginny, pero los dos estaban por encima de cualquier otro cazador en Hogwarts.

Siguió la obra, manteniéndose por encima de ella mientras Demelza fingía a su izquierda, luego cortaba con fuerza a la derecha. Harry ya podía ver a dónde iba la obra y se hizo pasar el tiempo cuando su arquero, Ron Weasley, voló al aro completamente equivocado.

Hizo hervir la sangre de Harry. No debería haberlo hecho, lo sabía. Pero eso no impidió que lo hiciera. Ron realmente había tenido la mejor prueba ese año. Había estado cerca, pero realmente había sido el mejor después de un día bastante agotador de hacer ejercicio. Le había estado diciendo a Harry durante años que había estado practicando, practicando y practicando. Y Harry realmente le había creído.

Y había sido competente en la práctica después de la prueba. No realmente impresionante, pero competente. Harry sabía que necesitaría que sus batidores jugaran más defensivamente que en el pasado. Le hubiera gustado que los apoyaran más cerca de la zona de la oposición que en la suya. Pero Ron no era lo suficientemente bueno como para defenderse de una prisa. Habían adaptado su plan de juego en torno a eso.

Y no había importado. Había hecho tres salvamentos. Tres. Contra treinta y siete disparos. Harry ni siquiera quería hacer los cálculos para descubrir cuál era el porcentaje de ahorro en ese. Sabía que el número lo enojaría.