Parte 5

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NOTA: Capítulos más cortos y constantes a partir de ahora :) ¡Perdón por el retraso!


Señorita Mela: Todavía me estoy riendo como nena chiquita por ese beso, pero tenemos que continuar la historia.

Después de compartir otro beso, Heidi llama a Freen desde el interior de la casa. Freen presiona su frente contra la de Becky y suspira satisfecha.

Freen: Dios, he esperado mucho tiempo para hacer eso. Becky suelta una risita. Cuando oyen pasos por la grama, se separan y se limpian la boca.

Heidi: Freen, tienes una llamada urgente del trabajo.

Freen: De acuerdo, atenderé la llamada en el estudio. Mira a Becky. ¿Me esperas? Becky asiente. Freen se marcha y deja a Heidi y Becky en un incómodo silencio. Becky se aclara la garganta antes de hablar.

Becky: Me preguntaba si podría hablar con usted también, señorita Jensen. De vuelta al modo de trabajo.

Heidi: Umm, claro. ¿Sobre el robo? Becky asiente. De qué más tendrían que hablar? 👀

Becky: Sí. Me preguntaba si usted o su padre han recibido alguna amenaza o si ha ocurrido algo antes de este incidente. Heidi niega con la cabeza.

Heidi: La verdad es que no. Quiero decir no me sentía segura con el nuevo trofeo de papá en casa sobre todo sabiendo lo mucho que vale, pero él insistía en que quería verlo todos los días en su despacho. Becky hizo algunas anotaciones en su libreta.

Becky: La noche del robo. ¿Sabe si alguien salió de la habitación durante mucho tiempo o estaban todos en la misma habitación? Heidi se rasca la cabeza.

Heidi: ¿Somos sospechosos del robo?

Becky: Sólo necesito cubrir todas mis bases para la investigación.

Heidi: Los únicos que desaparecieron un rato fueron Heng y Surprise, pero todos sabemos lo que estaban haciendo, si me entiendes. Un ligero rubor apareció en la cara de Becky.

Becky: Ok. ¿Y nadie vio nada sospechoso o fuera de lugar? Heidi negó con la cabeza.

Heidi: No. Estábamos todos en el salón comiendo, bebiendo y jugando. El único que dijo haber visto algo fue Heng, pero puede que estuviera bajo los efectos de... Becky enarcó una ceja.

Becky: ¿Se refiere a drogas? Heidi se mordió el labio mientras asentía. Rayos, Heidi. Tiraste a Heng debajo del bus así como así. Bueno, si recuerda algo más, lo que sea, aquí tiene mi tarjeta. Becky le dio a Heidi una tarjeta de presentación con su nombre y el número de teléfono de su trabajo.

Heidi: Gracias, oficial. Becky miró la hora en su reloj.

Becky: Será mejor que vuelva a la oficina. Gracias por su colaboración. Se dan la mano.

Heidi: Gracias por venir.


Heidi volvió a entrar y se sentó a ver la tele. Cuando Freen la vio en el sofá salió a ver a Becky. Becky estaba casi dentro del coche patrulla cuando Freen corrió a su encuentro antes de salir.

Freen: Hola, no hemos podido hablar después de lo que pasó. Becky cerró la puerta y se apoyó en el coche patrulla.

Becky: Freen, me gustas mucho, pero no quiero ser otra más en la lista. Freen intentó acercarse, pero Becky levantó la mano. Tienes novia o lo que parece ser una novia. Si quieres que piense que te estás tomando las cosas en serio, necesito que me demuestres que esto va a otro sitio que no sea la cama. Si esto no es más que otro nombre que tachar de tu lista, dejemos las cosas como están. Freen negó con la cabeza y agarró las manos de Becky.

Freen: Becca, te demostraré que lo que siento por ti es algo más que atracción física. ¿Puedes darme algo de tiempo para arreglar primero las cosas con Heidi? Becky asintió y Freen le besó la mejilla. ¿Aún puedo llamarte para quedar pronto a tomar un café? Becky sonrió.

Becky: Me encantaría. Hasta pronto. Freen le abrió la puerta. Becky subió al coche patrulla y se marchó despidiéndose de Freen.


Becky estacionó el coche fuera de la estación y se miró en el espejo. Tenía restos de labial por toda la boca. Se lo limpió, se arregló el uniforme y entró.

Shen: ¡Armstrong, ven a ver esto! Oliver Shen, el chico que competía con Becky por el puesto de capitán, la llama a su escritorio.

Becky: ¿Qué pasa, Shen? Le señala la pantalla.

Shen: Mira esta grabación que conseguimos de las cámaras de seguridad de la Casa Jensen. Ella mira una escena vacía en avance rápido.

Becky: Yo no veo nada. Retrocede la cinta.

Shen: Mira cómo aparece la escalera de repente. Alguien ha manipulado la grabación. Falta un clip y apuesto a que en esa parte del clip podemos ver a la persona que estaba ayudando a El Artista a entrar en la casa. Él cambia la pantalla. En este ángulo, vemos que los dardos tranquilizantes se dispararon todos desde la parte delantera de la casa, y entonces aparece en pantalla este hombre camuflado que tiembla más que la gelatina de mi madre. Se voltea dos veces como si se arrepintiera de hacer esto y luego sube la escalera y no vemos nada más. Becky sonríe.

Becky: Lo sabía. No es El Artista. Es un imitador. Shen juega con el bolígrafo que tiene en las manos.

Shen: No sé, tal vez El Artista no sea ese ladrón increíble que todos dicen que es. Quizá sea un cobarde. Becky se apoya en el escritorio.

Becky: Hay un fallo en tu teoría, Shen. El Artista es conocido por mezclarse con la multitud. Si pareciera sospechoso, no podría cometer los crímenes que lleva cometiendo desde hace cinco años. ¿De verdad crees que este tipo...? Señala a la pantalla. ¿Es nuestro hombre? Hace una pausa en el vídeo.

Shen: No lo sé. Tengo tantas ganas de atraparlo. Ella le da una palmadita en el hombro.

Becky: Yo también, pero este es uno de esos casos en los que tenemos que estar completamente seguros de todo antes de pasar a otra cosa. Mi instinto me dice que este no es El Artista. El problema es que aún no estamos cerca de averiguar quién es el verdadero artista y ahora tenemos que encontrar a este tipo y a su cómplice porque no lo ha hecho él solo. ¿Hemos conseguido alguna pista por parte de los agentes infiltrados en el mercado negro? Negó con la cabeza. Llámalos otra vez y diles que estén atentos tanto al diamante como al cuadro. Si El Artista tampoco robó el cuadro, probablemente lo venderán al mejor postor y así es como los atraparemos.

Shen: También quería mostrarte un clip de la Mansión Chankimha. Becky se acerca a la pantalla. En el clip, parece que el ladrón coge una llave de casa de debajo de una maceta, la vuelve a poner en su sitio y luego decide romper la ventana con una piedra.

Becky: Quería que pareciera un robo. Shen asiente.

Shen: Nuestra soltera también podría estar metida en esto. Becky se aleja rápidamente.

Becky: ¿Por qué sospechas de ella de repente? Estaba con sus amigos en la casa de los Jensen en el momento de los dos robos. Él suspira.

Shen: Eso es la coartada perfecta. ¿Cómo iba a saber el ladrón lo de la llave bajo la maceta? Fue directamente a por ella, sin dudarlo, y luego cambió de idea porque, obviamente, parecería cien veces peor que el ladrón tuviera una llave de la casa.


Becky no quería creerle, pero su mente y su corazón estaban confundidos.

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