don't fall in love

Único

El sonido de un suave gemido rebota en las paredes de la habitación del apartamento de Yeosang, inadvertidamente se calla cuando un par de labios se apoderan de los suyos y unas manos grandes y cálidas exploran su enrojecido cuerpo.

Los ojos de Yeosang estaban apenas abiertos mientras sentía que su cuerpo se calentaba con cada segundo que pasaba, y finalmente se aferraba al hombre mayor con la sensación de estar lleno.

El charco que se forma en la boca de su estómago se acumula rápidamente cuando Seonghwa empuja dentro de él unas cuantas veces más, besando cada chupetón en su cuello. Los sonidos suaves fueron reemplazados cuando un gemido fuerte e incontrolable fue arrancado de la garganta de Yeosang cuando sintió que la espiral apretada en su estómago se rompía y clavaba las uñas en la espalda de Seonghwa, la acción hizo que Seonghwa también entrara en un frenesí, incluso más cuando sintió la sustancia caliente y pegajosa sobre la piel de su estómago y también la de Yeosang cuando el joven lo acercó aún más.

Seonghwa coloca una mano sobre las caderas de Yeosang, empujándolo más hacia la cama mientras persigue su propio subidón eufórico, la idea de Yeosang corriéndose intacto enviando señales por todo su cuerpo y muerde el hombro del joven mientras lo llena hasta el borde.

—H-Hwa —gime Yeosang, poniendo una mano sobre el pecho de Seonghwa y empujándolo un poco, siseando por cómo le había dolido la mordida.

—¿Te lastimé, ángel? —Seonghwa suaviza su expresión, deteniendo sus acciones antes de besar los labios de Yeosang repetidamente mientras se disculpa, eso hace que Yeosang suelte una risa cansada mientras pone su mano sobre su mejilla, acariciando la piel justo debajo de su ojo.

—Siempre te dejas llevar un poco —el rubio se ríe antes de dejar escapar un suspiro. Seonghwa pidió perdón una vez más antes de besar el área y enterrar su rostro en el hueco de su cuello, colapsando encima de él mientras recupera el aliento. Seonghwa siente que sus ojos se mueven un poco, más aún cuando Yeosang acaricia la parte de atrás de su cabello, sus delicados dedos se deslizan lentamente hacia abajo para trazar en los músculos de su espalda—. ¿Estás bien ahora, hyung? —pregunta Yeosang, con voz suave y ligera como si no hubiera dejado escapar un fuerte gemido minutos antes. Seonghwa tararea mientras levanta la cabeza, colocando un beso rápido en los labios hinchados de Yeosang.

—Mucho mejor, siempre eres un ángel, Sangie —Yeosang sonríe tímidamente por lo que había dicho, las mejillas ardiendo para mostrar un sonrojo, pero no estaba tan seguro de si era por el sexo o por cómo su amigo lo llamaba ángel. Yeosang no quería nada más que dormir después de lo que había sucedido, tal vez incluso abrazar a Seonghwa durante la noche ya que todavía estaba en su propio espacio mental, pero a juzgar por las acciones de su amigo, seguramente tenía otros planes.

Deja escapar un pequeño chillido cuando Seonghwa se aparta, y él no mira hacia atrás por cómo reacciona Yeosang ante el repentino movimiento, Seonghwa se sienta en el borde de la cama desordenada.

El más joven deja escapar un suspiro silencioso mientras intenta cambiar de posición, pero sentarse resultó ser un error cuando termina siseando al sentir lo adolorida que estaba la parte inferior de su cuerpo.

—Sabes que siempre puedes quedarte, hyung —Yeosang se muerde el labio por dolor mientras se acerca a él, besando su nuca y envolviendo sus brazos alrededor de su torso expuesto, él sabe que Seonghwa no se ha quedado ni una vez después del sexo, ni siquiera cuando es en las primeras horas de la mañana, pero Yeosang siempre se ofrece.

—Tenemos una sesión mañana y no tengo a mi equipo conmigo —Yeosang ve sus ojos brillando—. Estoy emocionado de ver a Hongjoong de nuevo, te acuerdas de él, ¿verdad? —Seonghwa gira su cuerpo, empujando la nariz del más joven y eso hace que Yeosang deje escapar un gemido, alegando que realmente no quiere levantarse a la mañana siguiente porque sabe lo dolorido que estará, pero ese no es realmente el caso importante.