Hércules en Tate No Yuusha No Nariagari

Capítulo 3. Olas de la calamidad

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Capítulo 3. Olas de la calamidad

Se nos muestra a un pequeño monstruo escapando de Raphtalia en los herbazales, mientras que Hércules estaba sentado encima de una piedra, observando el progreso de esta misma, "ya hace una semana del combate de la mina y veo que Raphtalia se está volviendo más fuerte" pensaba con detenimiento a la vez que sostenía una púa.

"Además el escudo aprendió unas cuantas habilidades" Hércules recordaba la vez que fue atacado por el pequeño monstruo que tenía forma de puercoespín pero este simplemente no le hizo nada por lo que únicamente sus púas fuero repelidas con facilidad.

– ¡Hércules! – Raphtalia advirtió a Hércules del puercoespín, a lo cual vio cómo se acercaba con rapidez, esta vez como común mente lo haría no atacaría pues no quería quitarle el oponente a Raphtalia, por lo que uso el escudo – ¡prisión de escudo! – Hércules alzo su brazo a la altura de su hombro.

En seguida el puercoespín fue envuelto en una esfera hecha de un material que hacía alusión a la naturaleza, de inmediato Raphtalia dio un gran salto alzando su espada, rápidamente la prisión se deshizo lo que permitió a esta matarlo.

"Desconozco la llegada de las olas, pero algo me dice que ya casi se acercan" pensaba este viendo sus estadísticas "y es hora de que Raphtalia cambié de equipo" seguía pensando con detenimiento pues era peligroso enfrentarse a algo así sin estar preparados.

– Hércules, lo logré – Raphtalia sujetaba de la cola del monstruo y con una gran alegría pues ya era capaz de acabar con ciertos monstruos, por su parte Hércules observaba que ella ya se encontraba en el nivel 20.

Una vez estando en la tienda de armas, – enserio, casi no te reconozco, eres toda una belleza – Erhard estaba impresionado pues hace tiempo que no veía a este dúo extraño, cuando Hércules oyó la palabra "belleza" observo a Raphtalia pues algo no cuadraba, – ¿qué hacían? Llevaban tiempo sin venir – la curiosidad de Erhard no se ocultó más pues quería saber a dónde fueron.

– En la posada me enseñaron modales en la mesa, aunque no podría decir lo mismo de Hércules – Raphtalia, aunque estaba feliz de lo que habían hecho en esta semana, su nerviosismo salía a la luz cuando se trataba de hablar de los modales del héroe.

– Ya veo, creciste, ya no eres la enana que vino la primera vez – para su suerte Erhard había comprendido todo pues se notaba que Hércules no era del tipo de mostraba elegancia en sus palabras ni en sus acciones, pero lo que dijo después molesto un poco a Raphtalia pues hizo un puchero.

Hércules por su parte se quedó pensando, – ¿de verdad? – este un no podría creer lo que había escuchado, – eres un insensible, muchacho – Erhard se había decepcionado un poco, pues se notaba que Raphtalia había cambiado mucho en tampoco tiempo.

–Mmm, tal vez tengas razón, pero lo que me sorprende es que en este reino a todos les agradan las niñas, siendo que ella es semihumana – Hércules aún tenía sus dudas, pues empezaba a recordar el trato que recibía Raphtalia

Flashback

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Se podría observar a Hércules y Raphtalia en frente de un puesto ambulante, – que linda eres, te regalo otro – el vendedor estaba cautivado por la belleza de Raphtalia pues no era para menos ya que ella comenzaba a crecer con rapidez, ante el gesto del vendedor ella estaba muy contenta y no iba a desaprovechar la oportunidad.

– Entiendo que una niña pequeña sea adorable, pero... – Hércules no estaba muy seguro ante el trato que recibía Raphtalia ya que anterior mente la miraban con desprecio e inferioridad pero ahora la miraban con otros ojos.