VI- Idiota.

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Nunca debí haber dicho que no podía hacerme más daño, ¿Que se supone que esperaba de mi?.. mientras más duele.. el ¿Es más feliz? Quizás..

Desperté mareado.. con el cuerpo adolorido, demonios.. para cuando abrí los ojos era de día.. no podía moverme para nada, mis piernas adormecidas, un nudo en mi pecho y mi mente perdida me hacían reconsiderar todo.

Aquella noche volvió a demostrarme lo que siempre supe, el no me ama.. pero yo a él si, lamentablemente lo amo.. a pesar de todo, a pesar de todo el daño.. no puedo dejar este sentimiento con tanta facilidad, si no fuera así me hubiera ido hace años.. y hoy.. alfin sería libre, quizás en otra vida no lo conocería y podría ser feliz. O al menos eso esperaba.

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Su mente divagaba al perderse lentamente, su respiración empezaba a calmarse a medida que se dejaba ir, quizás simplemente se había rendido.

Fue en aquel momento en el que quien dormía a su lado despertó, con resaca y sin idea de la atrocidad que le había echo a su esposo presa del enojo y el despecho, se medio levantó de la cama pensando en que había pasado, lo último que recordaba eran las súplicas de acenix porque parace, pero ¿Que pararía? Se preguntaba hasta voltear la vista, y entender que en definitiva había cruzado la línea.

— A-acenix..— el pánico lo invadia, levantándose de inmediato a medida en la que observaba al mínimo, su cuerpo maltratado y para cuando quitó la sábana sus manos temblaron al ver sangre, estaba paralizado y no sabía cómo actuar, por primera vez en años lamentaba todo lo que había echo. Empezó a moverlo para que despertara, mientras llamaba a su hermana, sabía que Acenix odiaba los hospitales, y tras un día horrible no querría estar ahí, o era la escusa que daba para no llamar a una ambulancia y su reputación se arruinara, era un idiota, y cuando su hermana dijo que vendría el colgó y se concentro en despertarlo, y par cuando escucho sus quejidos la calma y la culpa regresaron.

— a-ah?..— su vista volvía a enfocarse lentamente, sin embargo el dolor de cabeza no se iba, y para cuando vio a Mike sus pupilas se contrajeron apartando su mano de inmediato,su cola gatuna se esponjo, reaccionando gracias al miedo, mientras sus ojos se cristalizaban al irse quebrando lentamente, sin embargo su fuerza era nula, así que el Simplemente tomo su mano y la acaricio, obviando el echo de que el trataba de apartarlo.

—  Acenix! Enserio.. enserio lo siento... Yo no sé.. porque.. yo.. — se agachó para abrazarlo, a la vez lo levantaba de la cama, mientras Acenix se retorcía por el dolor, no importaba si el estaba arrepentido, seguiría haciéndole daño aunque no lo quisiera.— no se porque lo hize.. estaba ebrio.. y nose..—

El siguió disculpándose hasta que Acenix dejo de pelear, el volvía a sucumbir ante el dolor.

— ¿Acenix?.. no! No te duermas!— las manos de Mike temblaban con intensidad al tratar de despertarlo, no quería dejarlo ir.. era ironico enrealidad.

— tu.. ¿recuerdas que.. estar contigo era lo único que necesitaba?.. eso.. termino hoy..— menciono antes de cerrar los ojos y dejarse ir, lo único que lamentaba era no haberse despedido de Flex.. o enrealidad, no haberse podido ir con el.

— ¿Pero que dices?— para cuando lo vio cerrar los ojos entendió, y lo levanto para salir con el en brazos, corriendo a la puerta, dispuesto a ir al hospital más cercano, ya sin importarle lo demás.. por primera vez era sensato, más cuando habrio la puerta ahí estaba Akela, confundida por el llamado extraño.

Sin embargo, cuando vio al mínimo en ese estado la confusión paso a ser molestia, apresurando a entrar.

— ¿¡Que demonios hiciste Mike?! Sabes, ¡Nisiquiera quiero saberlo!— regaño a su hermano intensamente mientras le indicaba que hacer.

Dejando al minino en el sillón mientras revisaba sus signos vitales, indicándole que vaya por algunas cosas para estabilizarlo, gracias al pánico Mike regresaría en tan solo minutos, mientras Akela observaba el deteriorado estado de su cuñado, lamentando el echo de no haberlo visitado antes, lamentando el echo de sucumbir ante el ego y el despecho, llegando a culparse por haber dejado a aquel chico en las garras del monstruo de su hermano, o almenos lo vería así hasta que el enojo pase, pero que decir, llevaba años enojada, y aún no comprendía porque.. estaba tan demacrado, tan desnutrido, y hervía de rabia al ver moretones en el, comprendiendo que había pasado para que el estuviera así, revisándolo bien vio que el interior del minino estaba desgarrado, y la sangre era demasiada, mientras curaba al minino quería matar a su hermano una y otra vez, reprochando le que era un monstruo.

Ella conocía a Acenix, conocía a aquel minino ególatra pero amable, e incondicional, conocía que su hermano era un idiota y no lo merecía.

Pasaron horas hasta que pudo estabilizar al minino, termino instalando un monitor y convirtió su habitación en un lugar para tratarlo, dónde ahora Acenix dormía en la cama, con un suero inyectado y oxígeno conectado.

— el.. ¿el se pondrá bien?— preguntaba Mike sentado a lado, con las orejas y el rabo bajos, con una mirada vacía gracias a la culpa.

— ¿Porque no lo llevaste a un hospital?— Mike no respondió, Akela bufo y le dió un zape en la cabeza.— nolose.. tu de idiota lo lastimaste.. ugh.. su cuerpo es.. está muy débil.. tiene fiebre.. y si se mueve el sangrado puede regresar.. — volteaba a a ver a Mike, llamando su atención con un chasquido— mira idiota.. si el no se salva quiero que tengas claro que esto es tu culpa..

Ella no podía quedarse, enrealidad ya había perdido un vuelo gracias a la llamada de su hermano, y si no hubiese visto al minino así ella misma lo llevaría al hospital, pero moverlo sería difícil, estresarlo no ayudaría a su estado, está lo tenía claro, Acenix estaba dispuesto a irse.. así que mantenerlo lo más relajado posible era lo que podía hacer, detestaba el echo de no poder quedarse. Paso alrededor de media hora aún regañando a su hermano, hasta que no pudo ignorar las llamadas y se fue.

Mike se quedó a lado de Acenix el resto de la noche, sollozando al caer en cuenta de todo lo que había echo, solo.. solo veía que tan lejos había llegado cuando estuvo apunto de perderlo, pero estaba dispuesto a hacer un cambio, había tocado fondo, y sin nada más que lo haga dudar le entregaría su vida a quien debió entregársela desde el inicio, o almenos eso se decía para calmar la culpa y el miedo.. el miedo de perderlo.. el miedo que nunca tuvo.. lo acompaño ignorando las llamadas de la oficina.. lo acompaño dejando de lado el trabajo, por primera vez lo acompaño, y después de tantos años lo vio. ¿Que había pasado con el minino elegante y poderoso con el que se casó? Lo había destruido.. sabía que era su culpa.. pero lo consolaba el sueño de arreglarlo, de remendar lo echo, aún tenía tiempo, o eso creía.

Sin embargo, cuando Acenix despertó ya no quería más a Mike, lo amaba pero ya no lo quería a su lado, su corazón estaba roto, y su alma vacía.

Quizás Mike no lo recordaba, pero Acenix si, no solo le bastaba haber destruido su confianza, termino por destruirlo todo, abuso de su confianza y destruyó su cuerpo.. termino de destruir la esperanza de que el cambiará cuando en medio de las súplicas porque se detuviera Mike le dió una cachetada y dijo.

"Demonios Mayo, ¿Ya no me quieres? ¿¡Porque haces esto!?"

Acenix comprendió que no importaba cuanto resistiese, cuánto luchase no saldría de aquella situación, y Mike nisiquiera lo veía en primer lugar.

𝑇𝑢́.. ¿𝑀𝑒 𝐴𝑚𝑎𝑠?-𝙼𝚒𝚔𝚎𝚗𝚒𝚡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora