Imperantes fríos de invierno matinal, lluvias clara de madre otoñal, amparos modernos de tu sobriedad.Y persisten estas cosas anhelantes de volver a ti porque en mi ya no encuentran cabida, aunque habría que mencionar que de esa forma acompañaste en profunda soledad al niño que fracasando buscaba refugio en su antiguo hogar, en sustancia nos construye un saliente de fracasos. Pero quizás al final encontré un paraje dentro al que llamar hogar.