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Holanda

Holanda

Esa chica era sin que nadie lo supiese el centro de mi mundo. A veces me preguntaba ¿Lo sabría ella?

Harry's POV.

Holanda es un país muy importante para mi, no, no nací allí, ni crecí allí, pero nada mas me bastó ir una vez para saber que era mi lugar preferido. ¿Por qué? Por que la conocí a ella.

Había ido de vacaciones completando mi larga lista de lugares que quisiera visitar. Nunca pensé que conocería a una persona que creyera plenamente en algo que a ojos de todos era una ridiculez.

(...)

Paseaba como el turista que era por las estrechas calles de Amsterdam, observando el ambiente que me rodeaba y disfrutando de ello. Me había detenido cuando encontré lo que buscaba, una cafetería.
Entré y me quedé observando el lugar buscando algún sitio para poder sentarme, cuando veo algo que capta mi atención, una chica. Estaba sentada con un café sujeto entre sus manos y observando la puerta de entrada, como si le estuviera esperando a alguien.

Me senté en una mesa donde no podría darse cuenta de que la observaba y pedí un café con leche cuando la mesera vino para anotar mi orden. La chica no era hermosa, pero era linda y creo que eso es lo que más me ha llamado la atención, su sencillez.

A medida que se tomaba el café, seguía mirando hacia la entrada, pero nadie llamó su atención. Observé mi taza donde antes se encontraba mi café ahora vacía y supe que ya era hora de marcharme al hotel en el que me hospedaba. La miré por ultima vez preguntándome si la volvería a ver y tras pagar la cuenta me marché.

Muchas noches en vela pensando en ella, en su belleza fuera de lo común y en su mirada llena de esperanza cuando observaba la puerta de la cafetería. Cada vez que iba la veía allí, sentada en el lugar de siempre bebiendo su café, pero su espera nunca valía la pena ya que nunca vi a nadie sentarse con ella.

Cuando ya había reunido el valor suficiente, me dirigí hacia su mesa y me senté en frente suya captando toda su atención.

-Uhm... Hola-La saludé sonriéndole nerviosamente.

-Hola-Me saludó de vuelta confusa pero amable.

-¿Como te llamas?-La observé con más detenimiento y me di cuenta que era más bonita de cerca, tenía los ojos verdes oscuros excepto alrededor de la pupila que los tenía ligeramente castaños; El pelo lo tenía castaño oscuro con tirabuzones a partir de la mitad del pelo hasta las puntas. Nunca había visto a una mujer así, con una belleza tan peculiar pero a la vez sencilla.

-Astrid, ¿Y tu?- Me sonrió dulcemente.

-Me llamo Harry... He venido aquí por que desde hace unos días llevo observándote y noté que estabas esperando a alguien y como soy muy curioso pues me pregunto a quien esperas siempre.

-¿Que a quien espero?-Asentí- Le espero a él.

-¿A él? ¿Quién es él?

-Pronto lo sabrás, pero ahora me tengo que ir... Encantada, Harry- Colocó un billete de 5 euros junto a un papel doblado sobre la mesa y tras despedirse de mi se fue.

Me llené de curiosidad por el papel que había dejado junto al billete y asegurándome de que se había ido, lo cogí.

Vi que que había anotado un número de teléfono y dudé por un momento si era para mi, pero al final me convencí de que sí lo era.

(...)

Estaba nervioso, ¿le escribía? ¿Y si no me contestaba?

No estaba seguro de si hacerlo, pero quería conocerla más e intentar establecer una amistad. Me había dejado muy intrigado después de contestar mi pregunta, ¿Quién era él? ¿Era su novio? ¿O el chico que le gustaba? La verdad es que no tenía ni idea, pero pronto lo iba a descubrir.