antiguos uniformes ━━━━━ taimitsu drabble ✔️

𝒄𝒂𝒑𝒊́𝒕𝒖𝒍𝒐 𝒖́𝒏𝒊𝒄𝒐

Era día de limpieza en la residencia Shiba-Mitsuya, y la pareja de recién casados, Taiju y Takashi, se embarcaron en la tarea de organizar su hogar, como lo habían estado haciendo desde su mudanza. En medio de las cajas, bolsas y recuerdos acumulados a lo largo de los años, Taiju sostenía una caja llena de telas de su esposo que había encontrado en el rincón más remoto de su armario.

─Taiju, ¿puedes ayudarme? ─llamó Takashi desde la habitación contigua.

─Ya voy ─respondió mientras depositaba con cuidado la caja en la cama. Se acercó a su cónyuge, quien estaba ocupado revisando fotos antiguas.

─Gracias, cariño.

Minutos después, la caja estaba abierta, revelando un tesoro nostálgico de memorias. Taiju sostuvo su viejo uniforme de pandilla, un poco arrugado y con los colores desgastados.

─Mira esto ─dijo Takashi examinando el suyo con nostalgia. ─Aún recuerdo cuando los hice.

─Yo cuando me lo diste.

Taiju, sonriendo, miró su prenda y luego al pelinegro avergonzado por sus palabras.

─Creo que he bajado de peso desde entonces ─examinó el más bajo, colocándose el uniforme encima de la ropa, notando la diferencia de tamaño en la parte de arriba.

─Yo me he mantenido igual ─contestó al ver que realmente su cuerpo no había cambiado, ya que la vestimenta le quedaba igual que en su adolescencia.

─Jaja, así parece.

Ambos rieron juntos, recordando los días en los que eran parte de la Tokyo Manji. Fueron tiempos emocionantes, pero también habían sido la base de su historia de amor. Su primer encuentro no había sido el mejor, pero inesperadamente se enamoraron, algo que ninguno de sus amigos, inclusive ellos mismos, imaginaron posible.

Continuaron revisando la caja, rememorando momentos de su juventud y compartiendo anécdotas divertidas. A medida que sacaban prendas y objetos antiguos, también desempolvaban sus recuerdos compartidos. La limpieza de la casa se había convertido en una especie de viaje en el tiempo, recordándoles de dónde venían y cuánto habían crecido juntos.

Al final del día, decidieron conservar esos preciados recuerdos. Aquello no solo había dejado su hogar más organizado, sino que también había reforzado su conexión como pareja. Encontraron una manera de fusionar su pasado con su presente y, juntos, miraban hacia el futuro con la misma determinación que una vez los llevó a confesar sus sentimientos.