◇ Destino Interrumpido ◇
El amor es amor, y aunque no siempre se presenta como lo vemos en la pantalla, una cosa es segura: en el amor no hay límites.
Desde el primer instante en que Freen y Becky se conocieron, algo mágico ocurrió. Sus ojos se enco...
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El despertador sonó temprano y Becky abrió los ojos lentamente, su mente aún nublada por el sueño. Alcanzó su teléfono en la mesita de noche, esperando ver un mensaje o una llamada perdida de Freen, como cada mañana. Pero la pantalla estaba vacía. No había notificaciones, ni mensajes, ni llamadas.
Un sentimiento de vacío se instaló en su pecho. Sabía que no se había comportado bien ayer con Freen, y aunque lo entendía, no podía evitar sentirse herida por la ausencia.
Suspiró profundamente, tratando de calmarse. Se levantó de la cama y se dispuso a prepararse para salir. Era un nuevo día, y debía concentrarse en su trabajo.
Empezaba con sus escenas individuales, así que no vería a Freen hasta la tarde.
No sabía si fue el destino, pero en todo el día no se había topado con ella. En parte, agradeció ese tiempo ta que pudo pensar en su discusión con más calma.
Mientras tanto, el tiempo transcurria con normalidad, el equipo de producción pronto se dirigio a ajustar los detalles para la siguiente escena. La ausencia de Freen era notoria en la sección de Becky, y aunque Becky trataba de centrarse en su trabajo, no podía evitar que sus pensamientos volvieran una y otra vez a la discusión que habían tenido.
—Freen, ¿puedes ir a buscar a Becky para grabar la siguiente escena? —dijo el director, mirándola.
Freen asintió con amabilidad aunque sentia cierta incertidumbre al encontrarse con ella.
Al entrar a la habitación de vestuario, Freen vio a Becky enfocada buscando entre los trajes.
—Hola. Es hora de ir a la filmación— dijo Freen con simpleza a lo lejos.
—No te he visto en todo el día —comentó Becky, evitando la cercanía.
Freen volteó hacia ella, evitando contacto visual.
Becky la miró arrepentida.
—P'Freen... -mencionó con un tono tierno.
—Disculpame, no debí hablarte de esa forma. Sé que soy un poco terca. Lo admito. Eres mayor y, como tal, debo respetarte.
Becky se acercó aún más a ella. Freen no retrocedió.
—Sé que solo querías ayudarme. Lo siento, no debí decir eso.
Freen la miró con una expresión algo fría pero comprensiva.
—Becky, no debes disculparte solo porque yo sea mayor que tú.
—También lo lamento— dijo Freen mientras tomaba su mano y daba suaves caricias en ella.
—No debí comportarme fría contigo —dijo suavizando su tono.
—Chicas, ¿todo bien? —interrumpió uno de los productores. —Tenemos que irnos al set de filmación.
Freen asintió y Becky la siguió aún cabizbaja por su incompleta conversación.
