Aunque ya ha pasado una semana, aun no se que es lo que voy a llevar, Nathan me ha estado ayudando a ir a comprar algunas prendas para mi viaje a Inglaterra, pero esta mas que claro que nuestros gustos no coinciden, pareciera que el tiene mas estilo que yo. Hemos ido a mas de 5 tiendas, en las que Nathan me ha dado mas ideas de las que se puedan imaginar, y en muchas chicas seguro se vería fantástico, pero para mi todo es muy escandaloso, no puedo creer que a las chicas de hoy, les guste enseñar mas de la mitad de su cuerpo, simplemente se me hace mas que ridículo, todos dicen que es el ultimo grito en la moda, pero a mi la verdad me consolan unos jeans, una camiseta y mis converse, con eso yo soy feliz.
Por fin he decidido hacerle caso a mi hermano y probarme una falda, la verdad se me hace muy bonita, pero no creo que se vea tan bonita en mi cuerpo.- Vamos Kay, quiero ver como te ves - grita Nathan desde afuera de los probadores.
- Me veo mal, ¿con eso basta? - digo mientras salgo de mi escondite.
- Te ves muy bien Kay, en serio, tienes que comprarla - dice Nathan con una sonrisa mientras yo me miro repetidas veces en el espejo.
- No la comprare, es muy cara, a demás no es de mi talla, mira, me queda arriba de la rodilla - aunque se que es la escusa mas torpe que he podido inventar, espero que me crea, la verdad no me queda tan alta, pero es algo muy raro de mi que use faldas o vestidos, me hacen sentir rara.
- ¿así que no la vas a comprar tu? - dice sarcásticamente - bueno, en ese caso la comprare yo -.
-¿tu?- digo sorprendida - no es necesario, a demás recuerda que esta muy corta - .
- no es una falda de monja Kay, es una falda casual, y te ves muy bien en ella- dice muy convencido en lo que me meto a los vestidores para quitarme la falda. En seguida la chica que esta a la entrada de los vestidores me pide la falda, y yo se la paso por encima de la cortina.
- pero, no se, es ... - digo en lo que salgo y antes de que pueda decir palabra alguna, el ya la está pagando en la caja.
- Kay, toma esto como un regalo de mi parte por ser toda una universitaria- y me entrega la bolsa que contiene la hermosa falda.
En cuanto salimos de la tienda, mi hermano me empieza a decir una lista de tiendas en las que puedo comprar mas ropa, pero después de esto, tendre que vigilar a Nathan cada vez que me pruebe algo y me guste. Aunque tal vez, me merezco que mi hermano me consienta un rato comprándome hermosas prendas de vestir, que tal vez nunca en la vida me pondré.
Por fin entramos a otra tienda, y mi hermano me pide que me pruebe mas de 10 prendas.- Nathan, ¿estas consciente de que en Inglaterra siempre está haciendo frío? -.
-pero no siempre está haciendo frío Kay, a veces llega a hacer sol ¿no crees?-.
-pero si la mayor parte Nathan, por Dios eres un hombre imposible, sólo dime qué quieres que me pruebe pero no te aseguro que vaya a comprar algo de no ser ese lindo suéter- digo señalando un suéter color azul con un corazón en medio.
- Okay, si quieres probarte eso adelante, pero busca un conjunto que te quede bien y no solamente unos jeans negros como siempre, tienes que convinar colores, trata de cambiar tu estilo un poco, agregale un poco de color a tu vida - .
-Nathan, nos eres mi estilista, con unos jeans se ve bien con esto - le digo casi reclamandole por tener razón, y después de poner los ojos en blanco acepto su consejo de moda. Agarro unos pantalones de color amarillo como estan en el maniquí combinados con el suéter azul y entro a los vestidores.
- ¿Ya viste Kay?, por fin estas haceptando que soy mas cool y con mas clase que tu - grita desde afuera de los vestidores.
- ¡Cállate!- le regresó el grito y me apresuro a salir de los vestidores, me acerco al espejo para que Nathan también me vea, y me quedo impactada al ver lo diferente que me veo, Nathan se me queda viendo, después de un rato se acerca a mi y me susurra en el oído.
-Si mi papá estuviera aquí seguro te diría lo guapa que te ves-
-pero no lo esta Nathan, no se ni siquiera en dónde esta- y sin ánimos regreso a los vestidores para quitarme la ropa.Cuando salimos de la tienda, Nathan se me queda viendo arrepentido por su comentario, yo lo se, hasta que se atreve a decirme - No estuvo bien haber mencionado a papá ¿verdad?- y siento como se me quieren salir las lágrimas, se me hace triste y desesperante a la vez pensar en el.
- solo regresemos a casa, ya mañana venimos otra vez, tal vez ahora si siga tus consejos de moda- y le regalo una pequeña sonrisa forzada.-esta bien, vamos- dice y empieza a caminar hacia el auto sin antes darme un pequeño abrazo de consolación y perdón a la vez -Sabes que siempre voy a estar para ti, en lo que necesites Kay, te quiero mucho hermanita- .
Abro la puerta del auto y me subo
-no soy una niña pequeña- digo casi haciendo pucheros.
-Para mi lo eres Kay, solo mírate, tu cara es de una niña, y esos cachetes...- dice apachurrándome las mejillas.
-¡Basta!- lo detengo - vámonos-.
Se empieza a burlar y arranca el auto.
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EL DESTINO ES UN AZAR
AdventureHay veces en las que yo solamente quisiera ser una chica normal, como las otras, con un papá que haya estado con ellas apoyandolas, ese es mi sueño... Pero yo se que nunca voy a ser normal, porque yo no soy real, ¿soy un monstruo?, ¿un ser mitológic...