Capítulo 11: Segunda Caída: Flagelación

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Hola mis niños hermosos 🥰 ¿Cómo están? ¿Qué tal su lunes? Espero que este siendo muy agradable y lleno de buenísimas vibras 💖 Espero que se me estén hidratando muy bien ya que en calor y frio debemos beber agua 💜 Bienvenidisimos al nuevo capitulo de este fic que espero este siendo de su agrado 🌸 Muchisisisimas gracias por sus bellos comentarios, sus estrellitas, lecturas y reacciones que me animan a continuar!! Sin mas preámbulos les dejo esta nueva actualización 😨🥹Recuerden que tengo a los mejores lectores del mundo que son ustedes ⭐ Los Adoro mis niños 😘 Besos y Abrazos 🌙

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CINCO MESES DESPUES

Rin había regresado a su hogar a vivir a lado de su madre y Kagome quien tenía pocos días de haber dado a luz a una hermosa pequeña a la que llamo Moroha. Durante ese tiempo nada se ha sabido de Sesshoumaru ni de InuYasha.

La castaña se encontraba en su habitación observando por la ventana la luna llena mientras acariciaba su vientre de 8 meses de embarazo, sus ojos tenían ojeras por las incontables lagrimas que ha derramado en todo ese tiempo, los insomnios padecidos por no tener noticias de su amado y los constantes pleitos con su madre. Trabajaba más por inercia que por ganas, sabe que tiene que sacar a sus bebés adelante y confía en que Sesshoumaru vendrá a ella pronto.

Lentamente se colocó de pie parándose frente a su espejo y a través de su camisón color beige de seda se acaricia lentamente su gran vientre al tiempo que sonríe con melancolía, las lágrimas salen incontablemente de sus ojos sintiendo el alma tan pesada como si un plomo estuviera atorado en su pecho...

-(Melancólica) Me duele tanto verte así... pero te entiendo perfectamente

Aquella voz entristecida hace que la castaña observe la puerta de la habitación encontrándose con la ojiazul que se acerca a ella lentamente con su pequeña hija entre sus brazos...

Rin: (Enjugando las lágrimas) Kagome... debes descansar

Kagome: (Entristecida) Hace 5 meses que no lo hago

Rin: (Preocupada) Naraku y Kikyou tampoco saben nada

Kagome: (Melancólica) Debió ser madre... ella...

Rin: (Observándola) Creo que deberíamos volver a Tokio

Kagome: No... aun no... no falta mucho para que nazcan y sabes que...

Rin: Mis hijas... Kagome... es que... yo... (Desesperándose) Por eso le pedí que se escapara conmigo

Kagome: Yo también le suplique a InuYasha que viniera conmigo

Los balbuceos de la pequeña Moroha las hacen reaccionar y sonríen levemente acariciando las sonrosadas mejillas de la sonriente bebé que les inyecta esperanza...

Rin: Kagome... tenemos motivos muy fuertes y a quienes proteger... sé que Sesshoumaru e InuYasha regresaran

Kagome: Si Rin... ellos van a regresar a nosotras tarde o temprano

Escuchan una risa sarcástica que las hace observar a la puerta encontrando a Midoriko quien se acerca a ellas con paso firme, Rin observa fríamente a su madre para después darle la espalda...

Rin: (Seriamente) Si vienes a sermonearme con lo mismo (Acercándose a su cama) Pierdes tu tiempo

Midoriko: (Fríamente) Veo que sigues siendo tan tonta para no darte cuenta que él se deshizo de ti

Rin: (Observándola fríamente) El no haría algo así

Midoriko: (Suplicante) Abre los ojos Rin... Ese hombre te dejo abandonada con un embarazo gemelar

En El Nombre De DiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora