Experiencia

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¡Perra vida de mierda!

Con toda la dignidad que consiguió reunir regresó hasta la habitación, dejándose caer boca abajo sobre la cama, ahogando un grito de angustia sobre la almohada mientras se sacudía como un pez fuera del agua.

La vida podía chuparle la verga, si esperaba que algún día hiciera las paces con ella por los martirios que le había hecho vivir a su corta edad.

Sintió una mano acariciar su espalda baja, sabiendo de inmediato que se trataba de su novio, probablemente buscando sacarlo de su miseria después de la tremenda vergüenza que había pasado hace unos minutos.

Sintió el peso de su novio, cargarse a su lado en la cama, por lo que movió su cabeza lo suficiente como para verle luciendo miserable y avergonzado.

──Me gustaría que me recibieras así todos los días ── comentó Niki.

──No digas nada ── suspiró avergonzado ── por favor.

── ¿De qué hablas? ── comentó incrédulo ── ellos deben estar envidiando mi vida ahora mismo ── esto pareció llamar la atención del menor, quien observó aún avergonzado a su novio ── dudo que a alguno de ellos los esperen así.

── ¿Tú crees? ── preguntó curioso.

──Estoy convencido ── asintió ── venía muy hambriento buscando algo de comer, pero así no puedo ── comentó divertido acomodándose sobre el cuerpo de su pasivo, quien continuaba tendido sobre su vientre ── no puedes jugar así conmigo ── advirtió hundiendo su rostro en la parte posterior del cuello del menor ── ¿cómo se supone que deje pasar esto sin darte un castigo? ── un gemido profundo escapó de entre los labios del menor el sentir la pelvis de su novio, frotarse contra su culo cubierto únicamente por su ropa interior ── acabas de enseñar todo lo que es mío a un grupo de animales hambrientos ── señaló cargando su peso sobre el delgado cuerpo de su novio, impidiéndole hacer cualquier tipo de movimiento ── y por lo visto estuviste buscando algo de diversión sin mi ── señaló al ver la laptop abierta sobre la mesa del escritorio.

──Sólo quería revisar mis redes sociales ── aclaró.

──Redes sociales ── comentó ── desde que se inventaron las excusas, cualquiera viene bien.

──Lo digo en serio, sólo iba a revisar nada más ── admitió medio ahogado sobre la almohada, intentando contener un gemido al sentir a Niki ejercer más presión en su espalda baja.

Una de las manos de su novio amasó con poca delicadeza uno de sus muslos, instándole a separar más aún sus piernas, hundiéndose luego la misma entre sus glúteos aún cubiertos por la delgada tela del bóxer.

── ¿No me digas? ── comentó divertido ── ¿qué buscabas exactamente en esa página?

──Nada, lo juro ── comentó sintiéndose sumamente excitado por la actitud descarada y confrontacional de su novio.

Tragó saliva pesadamente al oír la hebilla del cinturón de su novio resonar a sus espaldas.

──Los demás siguen en la sala ── advirtió avergonzado.

──Creo que ya se hacen una idea de lo afortunado que soy ── señaló.

──Van a oírnos ── insistió.

──No, Jake se encargó de sacarlos de aquí ── aclaró ── no hay excusas para ti, descarado.

Sintió a Niki empujar sus caderas, prácticamente frotándose contra sus glúteos, sin descartar la ropa interior.

U'r so Gay | WonkiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora