Entre Burbujas y Sentimientos: La Lección de Ramsés y Angelita

El Baño

**Capítulo 1: Un Día de Baño Inminente**

En una soleada mañana en la acogedora casa de Pamela, Ramsés y Angelita, dos gatos de pelaje blanco como la nieve, comenzaron su día como de costumbre. Sin embargo, algo estaba a punto de cambiar en sus rutinas felinas. Pamela había decidido que era hora de un baño para sus adorados gatos, y eso no pasó desapercibido para Ramsés y Angelita, cuyos sentidos agudos captaron la tensión en el aire.

Ramsés (pensando): "Buenos días, Angelita. Algo está diferente hoy, no puedo entenderlo."

Angelita (pensando): "Sí, Ramsés, siento lo mismo. Hay una extraña aura en la casa."

La voz de Pamela se hizo presente mientras los dos gatos la miraban con atención, como si estuvieran conectados telepáticamente.

Pamela: "¡Buenos días, mis adorables peludos! Hoy es el día del baño."

Ramsés (pensando): "¡Baño! ¡No suena divertido en absoluto!"

Angelita (pensando): "¡Oh no, Ramsés! Esto no suena bien."

Con toallas y champú en mano, Pamela se acercó a Ramsés, quien observaba con ojos curiosos la tina de baño.

Pamela: "Ramsés, tú serás el primero. ¡Vamos, valiente!"

Ramsés (pensando): "Oh, no. ¿Por qué yo primero?"

Con un suspiro resignado, Ramsés entró en la bañera mientras Pamela comenzaba a mojar su pelaje con cuidado.

Ramsés (pensando): "¡Está tan fría! ¡Pamela, no me hagas esto!"

Pamela (riendo): "Lo siento, Ramsés, pero necesitas un buen baño."

**Capítulo 2: La Huida de Angelita**

Mientras Ramsés era sometido a su baño, Angelita, con los ojos llenos de preocupación, trató de esconderse detrás del sofá, pero Pamela la descubrió enseguida.Pamela: "Angelita, es tu turno después de Ramsés. No puedes esconderte, mi pequeña travesura."

Angelita (pensando): "¡Oh no, me descubrió!"

Con un suspiro, Angelita salió de su escondite y entró en la bañera, donde el agua tibia la rodeó.

Angelita (pensando): "¡Está fría, está fría! ¡No quiero esto!"

Pamela, siempre cariñosa, fue gentil y cuidadosa mientras bañaba a Angelita. Sin embargo, la gata no podía evitar sentirse incómoda y atrapada.

Angelita (pensando): "¡Finalmente terminó! ¡Estoy empapada pero libre!"