Después de que Carre y Spreen se conocieron e intercambiaron palabras. Fueron amigos por bastante tiempo hasta que un día a Carre se le ocurrió dar un paso más adelante. Ellos dos tuvieron una cita.
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Carre: ¿Crees que me veo bien?
Robleis: Si, te ves bien boludo.
En ese momento un toque en la puerta logro escucharse, Carre se puso nervioso y se arregló rápidamente el cabello para ir a abrir la puerta.
Carre: H-hola Spreen...
Spreen: Hola Carre, buenas tardes, ¿Estás listo?
El corazón de Carre comenzó a latir rápidamente, se sentía tan nervioso a pesar de que él fue el que había invitado a Spreen a salir en primer lugar.
Carre: S-si... ¡Vamos!
Rodrigo se dió la vuelta para despedirse de Robleis quien lo despidió de vuelta.
Spreen llevaba su típico traje amarillo con una corbata negra, unos pantalones de vestir marrones y unos zapatos negros, se veía muy elegante. Por parte de Carrera, él iba más tranqui, llevaba una camisa roja con rayas negras, un pantalón caquis, unos tenis negros y una gorra blanca girada hacia atrás. Ellos dos realmente eran polos opuestos.
También eran unos boludos.
Nunca se pusieron de acuerdo al lugar al que irían y realmente no querían ir a dónde sea, querían algo ligeramente especial, era su primera cita.
Podrían ir a algún restaurante 'caro', realmente el dinero no era problema para Spreen, el verdadero problema era que Carre no iba con una ropa formal para ir a un restaurante de esa índole, mientras que Spreen iba de una manera ligeramente más formal. Se sentaron en una banca de la plaza del pueblo mientras pensaban en un lugar a dónde ir.
Ambos creían que iba a ser la peor cita del mundo.
Los minutos pasaron y los chicos aún no tenían idea de a dónde ir, miraban a todos lados y tiraban algunas ideas, pero nada les convencía.
Y cuando creían que nada más podría empeorar, la lluvia había comenzado a caer. Él cabello y la ropa de ambos se habían empapado por completo.
Spreen: ¿Me estás jodiendo? ¡Yo solo quería tener una linda cita!
Spreen alzó la voz mientras miraba al cielo, al parecer estaba frustrado. Carre se acercó a él y le dió la mano.
Carre: Tranquilo... Solo es un poco de lluvia.
Él híbrido oso miró a su cita y soltó un suspiro. Ver a Carre tan tranquilo lo hacía sentirse tranquilo también. Ambos se miraron a los ojos, el cabello de ambos estaba completamente hacia abajo gracias a la lluvia, el cabello de spreen lograba tapar sus ojos por completo gracias a lo largo que era, Carre se rió de eso y trato de apartar el cabello de sus ojos.
Carre: Tu cabello es muy largo, ¿Tus padres también eran de pelo largo?
Pregunto curioso mirando los ojos de Spreen, nunca les había prestado la suficiente atención por ende nunca había visto aquel hermoso color morado que brillaba como la amatista.
Spreen: Si, algo así...
Respondió sin dejar de mirar a Carre. Spreen amaba los ojos de Carrera, eran unos hermosos ojos verdes tan brillantes como las esmeraldas, Iván estaba ligeramente hipnotizado con sus ojos.
Carre: ¿Te gustaría salir de aquí? Literalmente nos estamos empapando.
Ambos rieron un poco y se levantaron de la banca, ninguno de los dos quería regresar a casa, el día aún no terminaba y por ende su cita tampoco.
Salieron de la plaza y en cuanto caminaban por el pueblo tratando de evadir la lluvia un rayo se escuchó bastante cerca. Carre grito del susto mientras que Spreen solo se estremeció y maldijo en voz baja.
Su cita iba de mal en peor.
Spreen: Ven, tengo una idea de dónde podemos refugiarnos sin ir a casa.
Iván tomo la mano del chico más pequeño mientras corrían hacia el bosque. Carre no era fanático del bosque, sin embargo estaba dispuesto a ir a dónde sea con tal de ir con Spreen.
Cuando llegaron al bosque la lluvia disminuyó, ya que los grandes árboles y todas sus hojas voluptuosas cubrían perfectamente a ambos chicos. Su cabello y sus ropas aún seguían empapadas al igual que el resto de su cuerpo.
Se miraron unos segundos a los ojos y ambos comenzaron a reír en conjunto.
Spreen: Oh dios, está debe ser la peor cita que has tenido.
Carre: Por dios, no, he tenido peores.
Spreen: Seguro lo decís para no hacerme sentir mal.
Carre: Las pocas citas que he tenido anteriormente han sido muy aburridas... En restaurantes lujosos y aburridos, o simplemente los chicos no me prestaban atención.
Murmuró mientras se recargaba en el tronco de un árbol mirando a Spreen hacia arriba.
Spreen: ¿En serio? Que bueno que no te lleve a un restaurante, seguro me odiarias.
Ambos rieron nuevamente.
Carre: Una cita bajo la lluvia es hasta el momento la cita más random que he tenido sin duda.
Spreen: No lo sé, es la primera cita que he tenido.
Volvieron a mirarse y a reír de nuevo.
Ninguno de los dos sabía la razón de sus risas, simplemente se sentían tan bien uno al lado del otro. Hubo algunos silencios, pero ninguno era incómodo, se sonreían entre ellos y sus miradas hablaban más que todas las palabras que habían salido de sus bocas.
La cinta había comenzado mal, después fue peor, pero ahora era una linda cita. Una rara, pero linda cita.
La lluvia continuo por bastante tiempo mientras que Spreen y Carre comenzaron a caminar por el bosque hablando sobre cualquier cosa que se les viniera a la cabeza. Cosas sobre sus familias, amigos, cosas que les gustan y muchas boludeces más. La química que tenían era realmente alta, funcionaban tan bien uno al lado del otro y realmente nunca se hubieran dado cuenta de eso de no haber sido por esa horriblemente linda primera cita.
♡
Algo simple para empezar.
En chinga hago el capítulo 2, está historia la acabo si o si, igual no es mucho lo que debo escribir.
[No hagan preguntas sobre HAY QUE PROTEGERLO, juro que lo voy a continuar y cualquier otra historia también, solo no se porque no me sale escribir en esa historia, se me fue la inspiración de la nada, pero les juro, les prometo que un día regresará.]
Es mejor tarde que nunca.
