Capítulo I

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La nieve caía sobre mis hombros. Se escuchaban los llantos desconsolados de las personas a mi alrededor, no podía creer lo que me estaba pasando. Mi padre en esa caja de madera, en traje y con una expresión triste. Todo lo que deseaba era volver al pasado y pedirle perdón. Mi madre se acercó a mi y me dio una bofetada, todos se quedaron viendo. Mi madre histérica me empezó a gritar, realmente no podía escuchar lo que decía, me sentía tan idiota.

- ¡Mi amado no está conmigo por tu maldita culpa, nunca te tuve que haber parido! - Me grito, entendí su enojo, realmente fue mi culpa que ahora mi padre no estuviera con vida.

Ese día fue el peor de todos, estaba enojado con mi padre, me regaño por tener un reporte en la escuela y de manera asquerosa le grite que lo deseaba muerto, se que fue mi error, me lamento ahora cada día que pasa.

Se podría decir que no salgo de mi habitación desde ese día, mi abuela va y me deja platos de comida a mi habitación, pero realmente nunca los como, los dejó ahí hasta que ella viene y los toma nuevamente para lavarlos.

- Cariño, te vino a visitar Hashi, se educado. - Me dijo y dejó entrar al chico de pelo rizado.

- ¿Qué quieres?, ¿No ves que estoy muy ocupado lamentando mi existencia? - Gruñí molesto, en cambio este me ignoro y se acostó a mi lado.

- Creo que deberías bañarte, hueles a muerto. - Lo voltee a ver y me senté en donde mismo. - No era mi intención, solo quería bromear y que te levantaras un poco. -Se disculpó inmediatamente, pero eso no me ayudaría, así que me levante y le abrí la puerta de mi habitación indicando que se vaya.

- Lárgate, imbécil.

Él se paró y me cargo en su hombro, golpeo su espalda, soltaba varios gritos maldiciendo, pero me hizo caso omiso, me di por vencido. Me bajo cuando entramos al baño.

- Me iré hasta que te bañes y comas. - Lo mire con odio y trate de quitarlo de la puerta, realmente estaba pesado, maldita sea.

-Hashi, por favor. Vete, no me siento con el ánimo de que estés jodiendo.

-Alex, por favor. Métete a bañar, no me siento con el ánimo de olerte y pensar en que te puedes morir. - Dijo y se me acerco intentando quitar mi playera.

Forcejeamos un poco, lastimosamente él me ganó y pudo dejarme en ropa interior.

- Me bañare solo porque ya estoy casi sin ropa, no porque tú me lo hayas dicho. - Mi rostro se veía molesto, Hashi solo soltó una pequeña risa y preparó el agua de la tina.

- Claro, señorito. Te bañaras porque ya estas casi desnudo, gracias a mi. - Dijo con ese tono burlesco que me molesta, me tomo del antebrazo y con cuidado me llevo hasta la tina, metí mis pies y el agua estaba realmente agradable, me sumergí y cerré los ojos.

- Maldita sea, se siente bien. - Solté un suspiro y abrace mis piernas, Hashi solo se me quedo viendo, él estaba sentado en la taza del inodoro.

- Realmente me duele verte así, ¿crees que puedas volver mañana a la escuela? - Su rostro se veía serio, nunca lo había visto así, solo la vez que me defendió cuando unos imbéciles me insultaron por ser gay.

- No seas ridículo, ni que me fuera a morir. Si tengo tiempo iré a la escuela, tengo que hacer varias cosas aquí, ahora que mi padre no está, debo encargarme de muchos planes de la empresa y aparte dar una exposición sobre el por qué debo de seguir como sucesor. - Me sumergí por completo bajo el agua, me sentía muy abrumado, tengo muchos pendientes y no sé por cual iniciar.

- Al, sabes que siempre estaré para ti, yo te ayudaré en todo lo que te haga falta, es más, le diré a mi madre que me quedaré aquí un tiempo, te ayudaré con las tareas del hogar, con tu abuelita y sobre todo con tu mamá, aunque ella me da miedo. - Hizo una cara fingiendo temor y solté una pequeña risa. - Tienes una risa muy linda, Al.

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⏰ Última actualización: Feb 25 ⏰

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