Wicked Game ➳「Eunhwa」; au✔

PARTE ÚNICA✔️

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Se escuchó un chasquido audible cuando Go Eunhyuk esposó la muñeca de su amante, Baek Dohwa al pilar de cama. Él se sorprendió, pero sólo momentáneamente. Una sonrisa descarada quedó plasmada en su cara cuando él entendió su intención.

—No sabía que te iban los juegos retorcidos, Eunhyuk-ssi.

El pelinegro respondió mirándolo.

—Hay mucho de mí que aún no has descubierto, jagi*.

Baek Dohwa movió su muñeca esposada. Él no iba a ir a ninguna parte.

—Bueno, tengo que admitir, me gusta hasta ahora.

—Cállate. Deberías recordar, que esta noche eres mi ramera.

Baek Dohwa silbó.

—Sí, señor.

Go Eunhyuk hizo una mueca, poniendo cara de desprecio; no le había hecho gracia su broma. Se inclinó y esposó su otra muñeca. Él emitió un sonido urgiéndolo, pareciendo excitado. El chico pelinegro rodó sus ojos. Idiota. Parecía que la mayoría siempre se encendían con la perversión "Fuera de la caja".

Después de comprobar ambas restricciones, asegurándose de que Baek Dohwa estaba completamente bajo su merced, Go Eunhyuk desabotonó sus pantalones y lo desnudó hasta sus calcetines. Su dura-como-el-granito- erección se erguía orgullosamente.

Él no podía menos que decir que Baek Dohwa tenía la polla más asombrosa que hubiese visto alguna vez. Agradable, gruesa, con la longitud perfecta también. No demasiado grande para montar, perfecta para ser jodida. Y también parecía saber usarla. Incluso se podría decir que tenía talento con su polla. Tal vez eso era lo que le otorgaba ese ego tan inflado. Pero eso no importaba ahora, porque él iba a enseñarle una lección. Ningún hombre se distanciaba de Go Eunhyuk y se salía con la suya.

Él no comenzó este juego, pero, pequeño, era el momento. Sólo habían salido durante un año y medio. Baek Dohwa le había dicho que lo amaba y todo iba genial. Baek Dohwa parecía un gran tipo y era todo lo que Go Eunhyuk había querido alguna vez en un hombre. Incluso llegó a sospechar que el rubio era el único.

Entonces, de repente, su amante se volvió evasivo. Parecía que tener segundos pensamientos sobre su relación. No devolvía sus llamadas, dando excusas para anular sus citas. Él no sabía por qué había cambiado. ¿Había hecho algo mal? A Go Eunhyuk le gustaría preguntárselo, pero el idiota no daría una respuesta directa. Si había hecho algo incorrecto, Go Eunhyuk hubiese preferido que se lo hubiese dicho a la cara. Patán. Baek Dohwa no sabía que él, también, podía jugar al mismo juego.

Baek Dohwa lo observó sacar una lata de nata montada del mini bar.

—Oh, mierda.

—Regla número uno, jagi. —le reprendió bruscamente, —Ninguna palabra a menos que te lo indique. Voy a tener que castigarte si te atreves a romper mis normas.

La boca de Baek Dohwa se abrió y se cerró, no atreviéndose a decir otra palabra. Pero no pudo dejar de gemir cuando Go Eunhyuk espesó su dura polla con la nata montada. Él le dio a la punta un lametón, comiendo así la dulce crema.

—Oh—, gimió en voz alta.

Su mirada dura lo hizo callar. Se quedó en silencio cuando Go Eunhyuk lamió desde la base hasta la punta de su polla. Agradable. Lento. Dándole completa atención. Su respiración se volvió dificultosa mientras él con su lengua bailaba sobre su duro eje, haciendo piruetas sobre su punta hinchada. Su polla se estremeció. Su propietario jadeó. Quizás el tratamiento era más de lo que él podía tomar.