La muñeca ❌ el exorcista ❌ inicia la búsqueda

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En la guarida de la araña, Chrollo estaba sentado sobre una piedra; Machi y Shizuku, sentadas a su lado, observaban con curiosidad una muñeca hecha a mano, de apenas 8cm, que el pelinegro traía entre sus manos. La muñeca tenía un aspecto peculiar, sus cabellos eran lacios, dorados y largos hasta los hombros, sus ojos de un hermoso azul cielo, tez clara y ropas blancas que consistían de un pantalón estilo deportivo y una playera de manga larga de cuello v.

Resultaba curioso que pasara gran parte de su día procurando a la muñeca como si fuera un objeto viviente.

––Líder, me preguntaba ¿cómo llegó a sus manos esa muñeca?––Machi rompió finalmente el silencio.

––La encontré en este sitio, exactamente en el lugar donde Hisoka suele sentarse durante las reuniones.

––¿Cree que Hisoka la haya traído u olvidado?

––No lo sé, pero he notado una energía proveniente de este objeto, prefiero traerla conmigo.

––¿Cómo si tuviera una especie de nen?––interrumpió Shizuku--.

––Así es, puede ser que nos estén espiando o tenga una especie de conjuro, por eso prefiero tenerla cerca.

En realidad, la muñeca le parecía bastante familiar, como si hubiera visto ese rostro en algún lugar. Sus cabellos eran tan suaves y lindos que le evocaban una profunda serenidad, por ello, le gustaba peinarle todos los días. Lo que Chrollo no sabía era que esa minúscula energía provenía del ADN de una persona (con el que se creó el objeto), con las mismas características físicas de la muñeca, un joven delgado, bajito, rubio, que sobre las ropas blancas llevaba un traje azul que le caracterizaba como kuruta. Y cada vez que Chrollo le brindaba atenciones a la muñeca, el kuruta se sentía envuelto en un cantidad de aura cada vez mayor que las veces anteriores, como si estuviese drenando el aura de Chrollo poco a poco.

Kurapika, por otro lado, no se explicaba de dónde provenía toda esa aura excedente, últimamente se sentía tan agotado, lo que preocupaba a Senritsu, quien le recomendó ver a un exorcista de nen para que le diera algún remedio.

Esa misma tarde, fue con el exorcista y tras examinarlo por unos minutos llegó a una conclusión:

––Como kuruta, posees un gran poder de nacimiento, pero alguien más poderoso que tú ha estado otorgándote su energía vital, no intencionalmente. Al parecer, lo hace a través de un objeto que está vinculado a ti. Esa carga excesiva de aura es la que te mantiene agotado, ni la lucha ni el entrenamiento podría drenarla, conforme pase el tiempo tu cuerpo no podrá soportarlo.

––¿Me está diciendo que mis días ya están contados?

––Aún hay una forma de solucionarlo, podría crear un objeto que canalice esta energía excedente tuya, de vuelta.

––Y si pudiera localizar a esa persona y pedirle el objeto ¿podría exorcizarlo?

––¿Tienes forma de localizarla? Yo no puedo observar la apariencia ni su localización, sólo puedo sentir el aura de esa persona fluir en ti. Tomaría esa aura para crear el objeto que canalizará esa energía, esto te daría más tiempo para localizarle, de otro modo, tu cuerpo podría explotar.

––Entiendo, entonces hagámoslo.

Le pidió a Kurapika mantenerse sentado en posición de loto y cerrar sus ojos, a modo que pudiera concentrar un poco del aura ajena en la palma de su mano, con Gyo, eso dio forma a una nueva muñeca de cabellos negros alborotados, tez clara, grandes ojos negros, una venda en la frente, y vestida con un traje negro, bastante formal. Cuando el exorcista hubo creado la muñeca, recitó algunas palabras en una lengua parecida al latín y después se la entregó a Kurapika.

––Así que, ¿esta podría ser la apariencia de esa persona?

––Es probable, ya que el aura es tan única como el ADN. Ahora te daré algunas recomendaciones: siempre debes traerla contigo, eso te ayudará a canalizar la energía, aunque probablemente la que se vaya drenando sea tu aura.

––¿Eso que significa? Creí que el aura del huésped era la que se drenaba.

––Eso podrías lograrlo si fueras del tipo Manipulador, porque esta muñeca fue hecha con instrucciones simples pero efectivas, por la naturaleza de tu nen, no tienes esa capacidad; gastarías más aura intentando manipular la del huésped y eso te descompensaría.

"Es verdad, si utilizo Emperor Time sólo reduciría mi tiempo de vida y entonces no habría servido nada de esto. Lo mejor sería utilizar la radiestesia para buscar a la persona y traer ese otro objeto." Pensó Kurapika.

--Por otro lado, el aura en tu cuerpo podría cambiar su naturaleza, si tardas demasiado se drenará toda tu aura y obtendrás una nueva habilidad, la del huésped. Eso podría ser beneficioso o perjudicial.

"No puedo perder mi habilidad, he depositado mi vida en esto y aún no he capturado a la Genei Ryodan, debo darme prisa." En el rostro de Kurapika sólo se reflejaba el sentido de la urgencia y la preocupación, mientras más lo pensaba, surgían más problemas. Si pierde sus poderes el haberse convertido en cazador de listas negras ya no tendría sentido, su vida se quedaría sin propósito. Salió inmediatamente del lugar, con su muñeca en mano, para iniciar la búsqueda.

Las muñecas de nenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora