Apago el despertador por cuarta vez.
Me levanto sin ganas y intento mantener los ojos abiertos para no quedarme otra vez dormida ya que no quiero llegar tarde a la quedada con Aurora. Ella siempre suele llegar súper temprano porque es una maniática del tiempo y nunca llega tarde a ningún sitio. Siempre le he dicho que no sea tan meticulosa porque si no me toca a mi tener que salir y levantarme más temprano, pero ya las últimas veces he pasado de llegar temprano y he ido a la hora dicha dándome igual si ella llega antes o no.
Me levanto, pero antes de poder ponerme completamente de pie me da un pequeño mareo el cual me obliga sentarme en la cama de nuevo. En el segundo intento lo logro y me voy al baño para preparar la ropa y ducharme, no suelo tardar mucho pero hoy tengo tiempo así que me pongo música para poderme relajar.
Cuando salgo de la ducha salgo muy relajada ya la combinación de esas dos cosas hace que me vaya a mi propia nube. Dejo la toalla y me pongo la ropa, y como siempre me pongo algo negro; una camisa azul oscura con una chaqueta negra y unos pantalones muy monos de color azul oscuro, que combinan muy bien con la camisa.
Cuando estoy preparada cojo mi teléfono y me salta una llamada de Aurora, no me parece raro que me llame aunque queden 30 minutos para la hora que habíamos quedado, es normal que ella ya está allí.
-¿Dónde estás?- Me pregunta.
-En mi casa todavía.
-¿Qué dices? Te estoy esperando.
-Aurora habíamos quedado a las once y todavía son las diez y media.
-A, pues yo creía que era a las doce y llevo aquí media ahora, bueno da igual, no tardes mucho.
-Vale, hasta luego.
Le cuelgo y directamente cojo el bolso para salir de casa. Menos mal que el lugar donde habíamos quedado estaba a 5 minutos andando desde mi casa. Ese bar era donde siempre nos reuníamos y lo hacíamos todo, claramente es porque se está bien, dan muy buena comida y aparte, lo mas importante, es que pasan y se sientan muchos chavales guapos. Nunca hemos conseguido nada y es normal porque nunca nos acercarnos a hablarles o pedirle el Instagram.
Salgo de mi casa y claramente me pongo los auriculares ya que es una gozada dar un paseo mientras se escucha tu música favorita, ya cuando llueve o es de noche el sentimiento de satisfacción se intensifica un montón.
No tardo mucho en llegar a la cafetería donde Aurora me esperaba. La veo sentada con su gorro favorito en la misma mesa que en la cual llevamos quedando durante los últimos 3 años, da igual cuantas veces quedemos, ese es el mejor sitio; no pasa nadie al lado, da una corriente fresca en verano y en invierno da un sol perfecto. Bueno, resumiendo, es el mejor sitio en la cafetería perfecta.
Veo que Aurora no me ha visto todavía ya que está de espaldas, así que aprovecho para darle un susto.
-¡AURORAA!
Ella me responde el susto con un chillido en mi oreja, no se porque me he tenido que acercar tanto.
-Pedazo susto me has dado Iri, ¿en qué estabas pensando?
-No lo sé ni yo, porque me has dejado sorda.
Me quito el otro auricular y dejo mi bolso al lateral de la silla. Antes de seguir hablando llamo a la camarera para que me traiga mi café. Para poder hablar sabiendo lo que digo tengo que tener algo de café encima, sino puedo decir cualquier burrada sin darme cuenta.
Mientras llega el café, Aurora me mira con cara de ilusionada, con muchas ganas de empezar a hablar. Yo le devuelvo la mirada para escucharla y ella empieza a hablar.
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13 días en París
RomanceImagínate que uno de tus sueños es poder ir a Paris la ciudad del amor. Iria, gracias a su amiga Aurora consigue billetes para ir. A parte de que va a poder ver la actuación de su hermana, va a tener tiempo de sobra para poder descubrir las maravill...