Seremos felices ✔

Capitulo 20

Izan:

—¿Me dirás ya qué sucedio o tendré que ir al piso de Rebe por información? —katia no ha salido de mi oficina desde que llegué.

—Katia, en este momento estoy ocupado y tú también deberías estarlo, afuera, en tu escritorio.

—Pues no sé en qué estás ocupado si adelantaste todo el trabajo el viernes.

Tiene razón, pero necesito estar concentrado.

—Dimeeee —vuelve a insistir.

—Yo no te pregunto cosas de tú relación con Frank —en especial porque no quiero saber detalles.

—Porque mi relación es normal, la tuya con Rebeca, no.

Elevo una ceja.

—¿Por qué mi relación con Rebeca no es normal?

—¡Lo sabia!, Frank me debe veinte dólares —maldita sea, empieza a teclear en su teléfono—, no me lo querías contar porque yo no te conté al principio mi relación con Frank, ¿verdad?

—No te lo quería contar porque eres muy fastidiosa —ella rueda los ojos.

—Que bueno que soy la primera en saberlo.

—No lo eres, la primera fue Ada.

—Puedo vivir con eso —se levanta de la silla y da la vuelta rodeando el escritorio y se para detrás de mí—, ¿estás buscando un restaurante?

—Estoy pensando en comprar uno.

—No me digas que volverás a vender está empresa como la cadena de hoteles y ahora comprarás restaurantes.

—No, solo quiero un restaurante.

—¿Por qué?

—Puede serme de utilidad en el futuro —me encogo de hombros, ella vuelve a caminar hasta donde estaba antes.

—Algo estás planeando, pero da igual, oye, ya que no hay trabajo por hoy, ¿puedo salir?, iré con Frank.

—Sí, por cierto —levantó la mirada a ella —¿Ya conociste a Gael Walsh?

—Nop, ese es el plan hoy, chao hermanito —seguido de eso, sale.

Unos minutos después alguien golpea la puerta de mi oficina.

Pasa después de haberle dado permiso.

Sigo atento en mi búsqueda en la laptop que no me doy cuenta de quién ha llegado hasta que escucho su hermosa voz.

—¿Katia no vino hoy? —inmediatamente levante mi mirada a ella.

—Be —ella sonríe al escucharme, y recuerdo lo que me dijo cuando estaba tomada —Katia se fue, creo que irá con Frank a conocer a tu padre.

—¿Crees que ellos dos nos ahorren el problema de contarle a todos que estamos juntos?

—Katia estará encantada, seguro, por cierto, felicidades por tu ascenso.

—Gracias —hoy le llego el mensaje de que había conseguido el puesto por el que todos los diseñadores habían peleado, no literalmente, claro.

El punto es que ahora Rebeca será la encargada de aceptar los diseños que crea buenos para la empresa y de venir a mostrarmelos.

Que ya lo había hecho una vez, el día que su padre tuvo el accidente, y días antes de enterarme que Ada era mi hija, pero en ese caso fue porque no había nadie en el puesto que ahora ella ocupará.

—¿Qué hacias cuando entré?

—¿Por qué la pregunta?

—Parecias muy concentrado —lo estaba.