Es difícil saber cómo funciona el mundo. Un día tienes 18 y estas por entrar en aquello que lleva por nombre adultez. Me asustaba pensar que llegar a esa parte de mi vida fuera algo malo, puedo decir con toda la honestidad del mundo que estoy agradecida con el universo por ponerte en mi vida. Es increíble cómo funciona el planeta tierra, como es que aparenta ser tan grande, pero es tan pequeño. ¿Alguna vez pensaste que nos llegaríamos a rencontrar 5 años después?, sabiendo que habíamos estudiado juntos la secundaria y ahora aquí estamos, en la universidad. Una de las cosas que me sorprendió fue la manera en que todo paso rápido, el conocernos, tomarnos de la mano, reír juntos, llorar juntos. Cuando te conocí solo creí que seriamos amigos, jamás imaginé el gran impacto que tendrías en mi vida; como el que te convertiste en aquella persona que pude querer en tan poco tiempo.
Pestañee y de un momento a otro me habías conquistado, no me lo podía creer; pues no había pasado mucho desde mi última ruptura, y si te soy honesta a pesar de que no buscara nada sentimental llegaste de sorpresa a mi vida. SI, el miedo me ataco, el pensar si todo saldría bien o mal, no sabía si tomar la oportunidad de estar contigo. Finalmente acepte y ahí comenzaría una nueva etapa en la vida de ambos.
No sé por dónde comenzar, ni que decir pues mi cerebro hizo una explosión de emociones cuando me incluiste de lleno en tu vida, no sabía que alguien me pudiera querer de tal magnitud. Recuerdo aquella navidad, recuerdo que, a pesar de no haber sido mi mejor año, estuviste para mí. No sabes cómo disfrute aquellas salidas juntos y comidas, paseadas en el centro, detalles, risas y bromas. Se que hubo momentos donde cometí errores de los cuales no me siento orgullosa, pues soy humana y he aprendido de ello. No sé en qué momento me volví a romper, no sé si fue la escuela, mi papa, mi mamá, incluso yo misma. Mi vida se vino de picada, y estuviste ahí conmigo, dándome la mano, algo que te agradeceré infinitamente, pues en su momento no vi el esfuerzo que hacías por verme mejor ya que fui egoísta al solo centrarme en mis problemas.
No sé qué paso que todo comenzó a derrumbarse con nosotros al punto de terminar la relación. Sucedieron cosas que pensábamos que hacíamos correctamente y solo nos perjudicaban. Intentamos ser amigos, pero teníamos conceptos diferentes de ello que ni siquiera así podíamos funcionar. Me lastimaste y te lastime, y es que en muchas ocasiones de eso se trata la vida. Me abriste tu corazón, así como yo lo hice con el mío. Rompí tu corazón, SÍ, y sé que una disculpa no lo va a curar, pero sé qué pasado el tiempo esto te dejara de doler. Me llevo a una personita feliz, apasionada, fuerte y con ganas de comerse al mundo a mordiscos. Quiero verte triunfar, cumplir tus metas; yo estaré orgullosa a la distancia. Mi corazón se queda feliz al saber que lo pudieron volver a amar, y que aún mas que fuiste tu.
No vengo a darte un sermón, porque eso es solo entrar más de relleno en esta historia, no vengo a decirte tus errores, ni los míos, vengo con el corazón en la mano a decirte GRACIAS y PERDON. Vengo a despedirme, a irme de esta etapa de tu vida y que mejor con una carta, pues a mí se me ha dado bien expresarme a través de esto. Me llevo todos los días cosas buenas de ambos, me llevo tus valores, tus principios. No eres mala persona, nadie lo es. Me quedo con los consejos que me diste, y me siento orgullosa que poco a poco iras logrando tus metas y sueños. No dejes que nadie te quite el brillo que tienes.
En ocasiones quisiera regresar el tiempo, o retroceder a esas dos últimas llamadas que tuvimos, y solo haber llamado para preguntar, ¿Cómo estás? Y nada más. Lamentablemente no se pudo, pues todavía nuestros corazones guardaban resentimientos que volvían en reclamos. Quería odiarte pero no, pues yo no soy así. Aprendi mucho con el paso del tiempo. Aprendí a perdonar, pedir perdón y a continuar con mi vida; pues aún me queda un largo camino por recorre, al igual que a ti.
SI, te vas a volver a enamorar, y yo estaré feliz de verte sonreír de nuevo. Algo que quiero tengas presente es que jamás te odiare, pues solo tenemos roto el corazón; que el tiempo todo lo acomoda, todo sana, todo hace que deje de doler y cuando ya no hay dolor es cuando dejamos que ese amor que hubo entre nosotros desaparezca y aceptamos que siempre va a estar ahí, no completo ni como antes, si no como algo que una vez paso, que nos hizo aprender y nos hizo feliz.
Jamás te cambie por nadie, pues tu ocupaste un lugar en mi corazón, en mi mente, fuiste en su momento mi mano derecha. Me dolerán cosas que hacía contigo, pero sé que eso se pasará, no dolerá más y lo recordare sonriendo. Te llore mucho y hoy es la última vez que lo hago, una vez más GRACIAS POR TODO. Se que quizá no será el mejor cierre de año para ambos, pero eso no significa que la vida se nos acaba aquí. Tenemos una vida por delante, nos quedan más cosas por vivir y experimentar. Disfruta cada momento con tu familia, vive cada momento, aprende de tus errores y celebra tus logros.
Si te sale más fácil odiarme hazlo u olvidarme, hazlo. Lo que sea para que tú corazón esté bien. Yo por mi parte me quedé con lo bueno y así será.
Me quedare con que en otro universo todo salió bien, en que aun te puedo contar mis cosas y en que no llega la parte en donde nos tenemos que soltar, y que en otro universo tu risa nunca dejo de escucharse. Me quedo contenta con lo que viví a tu lado.
Hasta la próxima vida Ángel, te quiero.
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ME DEBES UN CAFÉ.
Short Story¿Recuerdas aquellas veces que te pedía que fuéramos por un café? Ahora he cumplido y te he dado el tuyo. Espero que cuando lo bebas se quede un sabor satisfactorio en tu boca, recuerdos buenos vengan a tu mente y que el dulce de ese café sea lo mejo...