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Capítulo 208

Pero, de hecho, lo que esto realmente significa es que él no cree en nada.

Chu MuYun no dijo nada.

Jun Mo todavía lo miraba con ternura: "¿No quieres decir nada? Está bien, no importa. El pasado es el pasado y no me importa".

Estas palabras fueron lo suficientemente humildes como para hacer palpitar el corazón.

En este punto, Chu MuYun estaba muy seguro de que Ye JianHan le contó todo a Jun Mo.

Jun Mo lo creyó pero, al mismo tiempo, decidió no creerlo, porque la verdad era demasiado cruel con él.

Fue un juego de principio a fin y había sido explotado desde el principio hasta el presente. Ya había experimentado los planes de Xie QianLan y ya estaba agotado física y mentalmente. Al escuchar esta supuesta "verdad" ahora, su corazón probablemente se convertiría en cenizas...

No es de extrañar que Xie QianLan haya dicho tanto antes y que la expresión de Jun Mo siga siendo la misma.

Porque él ya sabía... No, sabía más que eso. Después de todo, Xie QianLan no era ni la mitad de claro que Ye JianHan.

En cuanto a por qué Jun Mo todavía sacó la píldora de la resurrección, es comprensible.

Todavía quería verificarlo y quería ver la verdad enterrada bajo el abismo con sus propios ojos.

Incluso si era un charco de barro, incluso si era un desastre, incluso si estaba sucio y apestaba, todavía quería presenciarlo con sus propios ojos.

Cuando lo vea, se rendirá...

Pero, en realidad, no se rinde cuando lo ve.

—Porque no supo rendirse.

"Ah-Mu... ven, ¿por favor?" Le habló a Chu MuYun en voz muy baja.

Chu MuYun no se movió y lo miró en silencio. La ternura en sus ojos se disipó, dejando solo frialdad e indiferencia.

Jun Mo actuó como si no lo hubiera visto y en cambio dijo, en un tono ligeramente halagador: "He hecho todo lo que me pediste que hiciera".

El corazón de Chu MuYun fue apuñalado ferozmente.

Jun Mo dijo con ternura: "¿Qué más quieres hacer? Sólo dímelo y te ayudaré".

Chu MuYun no pudo escuchar más: "¿Ya lo sabes?"

El comportamiento de Jun Mo era muy tranquilo, algo sorprendentemente tranquilo: "No sé nada y no quiero saber. No tienes que decírmelo. Ah-Mu..."

Chu MuYun lo interrumpió: "Lo siento".

El rostro de Jun Mo se puso instantáneamente pálido como el papel. Cuando apareció Xie QianLan, no tenía expresión; cuando la cueva se derrumbó, no tenía expresión; Incluso si Ling Xuan volviera a la vida, todavía estaba muy tranquilo.

Pero estas tres palabras fueron como cuchillos afilados, apuñalando su pecho, removiendo los órganos internos que habían estado supurando durante mucho tiempo.

La voz de Jun Mo tembló levemente: "No te disculpes".

Los ojos de Chu MuYun se cerraron levemente: "Te usé ..."

"¡Suficiente!" Probablemente Jun Mo nunca había hablado en voz tan alta en su vida. "¡No hay necesidad de decir esto!"

Chu MuYun quería abrirse a él. De hecho, se compadecía de Jun Mo y, aunque no podía responder a sus sentimientos, ahora que todo había terminado quería decirle la verdad y hacerlo rendirse por completo. Durante mil años, es demasiado lamentable tener un rayo de esperanza todos los días y vivir en un estado miserable.

Tengo que casarme con siete hombres 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora