la mirada verdosa del joven príncipe estaba sobre esos dos jóvenes amantes que estaban acostados sobre el pasto, una sonrisa de burla se instalo sobre sus labios al ver la forma tan patética (a sus ojos) que el príncipe de Karisen le daba un anillo de pasto a su media hermana, pero más patético le pareció el modo en el que la princesa de Tarium aceptaba el anillo, puso los ojos en blanco ante la empalagosa escena que estaban protagonizando ambos jóvenes, retiro su mirada al sentir la presencia de alguien más en su habitación volteando su cuerpo sus ojos conectaron con dos gemas rosadas que rápidamente lo reverencio, una sonrisa se dibujo en sus labios al ver el nerviosismo de la joven a paso lento se acerco a ella quien tembló levemente ante su mirada sobre ella, más se relajo cuando el sostuvo su mentón con sus dedos y miro esas dos esmeraldas sobre ella.
- Diana... -dijo en tono suave sosteniendo su mentón tomo su cintura delicadamente para acercarla más a el y besar su frente, la joven de ojos rosados sin poder evitarlo suspiro con tranquilidad mientras sus mejillas se pintaban de un color carmín, paseo con tranquilidad sus brazos al rededor de los hombros de su amado, el rubio aparto lentamente sus brazos para poder mirar su rostro. - que paso ahora que te trae a mi habitación..- dijo en un tono suave mirando con atención en la joven en sus brazos.
- Su majestad el emperador lo solicita en la sala del trono..-dijo con suavidad mientras miraba al rubio con con una sonrisa en su delicado rostro, el joven rubio suspiro con molestia mientras llamaba a su sirvienta personal, la de ojos rosados abrió sus ojos con miedo ante el llamado de aquella sirvienta si ella le decía al príncipe que era mentira todo el trabajo de llevarlo a un lugar apartado de sus guardias seria en vano y seria castigada por el príncipe thula.
- Ana.- llamo con severidad, una joven con la cabeza gacha entro a la habitación mientras reverenciaba al rubio de forma elegante, sus ojos se encontraron con la mujer que estaba en brazos del príncipe y sin poder evitarlo una mueca llena de desprecio apareció mientras ella una noble de baja cuna había sido obligada a entrar al palacio imperial como una sirvienta más esa joven de hermoso ojos rosados entro como concubina del príncipe mas joven a pesar de sus orígenes esclavos.
- Que el sol ilumine a la segunda estrella de tarium.- resito la joven de cabellos castaños al príncipe que sostenía a la joven de ojos rosados, el rubio de mirada esmeralda miro a la castaña con indiferencia e hizo una seña para que se levantara siendo así acatado por la joven de cabellera castaña.
- Diana me informo que el emperador quiere verme.-dijo con una voz tranquila aquello no engañaba a la joven de cabellos castaños que apretó la falda de su vestido y mordió su labio inferior.- acaso ese no es tu trabajo informarle a tu príncipe de los llamados de su majestad..-pregunto elevando su voz mientras sus ojos se tornaron más oscuros.- porque fue Diana la que me informo de esto y no tu.
- su alteza y-yo.-la joven de cabellos castaños y ojos verdes cayó de rodillas frente al rubio mientras la joven de ojos rosados apartaba la mirada.- no fui llamada por su majestad le pido que perdone a este humilde servidora le digo la verdad mi príncipe el guardia de su majestad no me ah informado de nada si quier-... antes de que terminara su oración el joven rubio levanto su brazo en forma de que se callara, la joven de cabellera castaña acato su orden mientras mordia su labio con más fuerza y el miedo de ser castigada.
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𝐒𝐔 𝐌𝐀𝐉𝐄𝐒𝐓𝐀𝐃 𝐓𝐈𝐄𝐍𝐄 𝐔𝐍 𝐇𝐀𝐑𝐄𝐌.
Fanfiction𝐒𝐔 𝐌𝐀𝐉𝐄𝐒𝐓𝐀𝐃 𝐓𝐈𝐄𝐍𝐄 𝐔𝐍 𝐇𝐀𝐑𝐄𝐌| " 𝗬𝗼 𝘀𝗼𝘆 𝗲𝗹 𝗘𝗺𝗽𝗲𝗿𝗮𝗱𝗼𝗿 𝗻𝗮𝗱𝗶𝗲 𝘁𝗶𝗲𝗻𝗲 𝗺𝗮𝘀 𝗽𝗼𝗱𝗲𝗿 𝗾𝘂𝗲 𝘆𝗼 𝗲𝗻 𝗲𝘀𝘁𝗲 𝗽𝗮𝗹𝗮𝗰𝗶𝗼, 𝗲𝗻 𝗲𝘀𝘁𝗲 𝗥𝗲𝗶𝗻𝗼, 𝗮𝗾𝘂𝗲𝗹 𝗾𝘂𝗲 𝘀𝗲 𝗮𝘁𝗿𝗲𝘃𝗮 𝗮 𝗽𝗼𝗻𝗲𝗿 𝗰�...