para mai.

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Ya te la sabes maii.

( Una jornada larga laboral era presente para la princesa del Reino, iniciando desde la mañana hasta la noche, las 7:30pm marcaba el reloj de la princesa. Estaba en su habitación llenando papeleos como de costumbre, nada cambiaba.

Papeleo, patrullar, pelea, arrestar, papeleo.
Etc.

Apenas y ella tenía algunos momentos para ella mismas, de esos pocos momentos siempre los aprovechaba para estar con su actual novio, su soldado Élite, Adam.

Adam apoyaba a la pelirroja en todo momento, sin importar que, donde, cuando, nada, eso no me importaba. El simple hecho de estar con Adam alegraba a la princesa de una manera poco común, ella realmente estaba enamorada. Incluso diciendo "Me haces sonreír más de lo que debo" hacia su novio.

Pero.

Por desgracia, no siempre podían estar juntos, era algo que Renoir anhelaba, pero sabia que no era posible, por más que quisiera. Ella sabia que su novio estaba cumpliendo su entrenamiento diario, era muy estricto con eso al igual que ella. Así que no pensaba interrumpirle
Aun así, no evitaba que no quisiera hacerlo
La princesa necesitaba algo de la atención de su novio, aunque de una manera especial.

Ya cansada por el trabajo opto por levantarse de su silla ya harta de eso. Se recosto en su cama, cubriendo su rostro con su antebrazo indicando lo  cansada que estaba, un suspiro en seco soltó; un suspiro cálido que hacia contraste a ella habitación fría.

Solitaria
Como siempre.

Ella hacia un costado miro, su mirada se centró en una camisa sin mangas que efectivamente, era de su novio. La observó durante un rato e inconcientemente, una sonrisa se formó en su rostro.

Pudo recordar como antes de que esa jornada comenzara, su novio tomó de ella y le dio un beso en su frente, ella recordaba perfectamente como su novio le contaba; "Voy a salir a cumplir mis entrenamientos, Renoir. "

Un te veré después era lo que más recordaba ella. Tomó de esa camisa y comenzó a jugar un poco con ella, únicamente por aburrimiento.

Recordó como su novio antes de irse, tomó de sus hombros y le planto un beso en su frente, recordo como con sus manos el apartó su fleco para poder hacerlo más fácil.

Era algo que ella amaba, tomo de esa camisa y la acerco a su pecho, pudo olfatear el perfume caro que ella misma le había comprado a el por su cumpleaños.

Había recordado como los brazos de su novio abrazaban de esta. Por un simple regalo que le hizo esa vez, pudo sentir sus brazos abrazando su cuerpo mientras ella reía.

Era como si ella estuviera alucinando. Cada vez esa camisa se acercaba más y más a su cuerpo. .

Recordaba sus besos, abrazos, juegos, cosquillas, recordaba todo cuando olfateaba su aroma.



Todo.
Tanto así que recordó esos encuentros que ambos habían tenido, encuentros donde más de una vez Parasoul salía afonica. Ella amaba esos momentos, el sentir las robustas manos de su novio alrededor de su cadera, apretando de esta mientras que ella era embestida. Era algo que sin duda alguna le encantaba.

No sabía cómo había llegado a esas cosas, pero no quería parar de pensar en ello, sus ojos cerrados estaban, hasta que una de sus manos se deslizó hacia uno de sus pechos, jugando con este suavemente.

Estaba indecisa en si hacerlo o no, pero. . Mientras acariciaba su pecho, su mente no pudo evitar imaginar a su novio tocandola continuamente.
Gradualmente las cosas fueron subiendo , esos pensamientos cada vez más abundaban en su mente. Hasta que ella despertó de ese limbo.
Ella sintió un fuerte escalofrío en su cuerpo, haciendo que abriera sus ojos algo sorprendida, solo para observar y apartar su mano de lo que sería su pecho. . Sus ojos se abrieron como platos Llanos al ver tal cosa, su suéter estaba mínimamente húmedo; únicamente en la parte del pezón. Ella quedo pasmada al ver eso, pero quedó con la duda.

¿Qué había sido ese escalofrío?

Estaba arrepentida, ella sentía ese arrepentimiento típico de cuando las personas hacen. . Eso.
Por el simple hecho de que ella sabia que no era su amado.

Pero no resistía más.

No pensó mucho en aquello, pensó únicamente en su novio, su p0lla firme, pensaba en como era tomada nuevamente por sus manos y era azotada contra la cama. Respectivamente llevo 2 de sus dedos a sus bragas.
Y sí, estaban húmedas.

Empezó a jugar y a darse amor a ella misma tranquilamente, pensando en los besos que le daba su novio, esos besos que dejaban el labial de la pelirroja marcado en sus labios.

Jugaba con su clítoris mientras imaginaba tales cosas, metiendo sus dedos dentro de su entrada sin parar. Sus finos dedos chocaban contra las paredes de su útero, con fuerza ella sostenía esa camisa mierdas mordia de esta misma por el placer, intentando callar sus gritos. Las piernas de la princesa estaban más temblorosas que gelatina. Mientras que esa camisa estaba manchada de saliva, sus dedos estaban llenos de sus fluidos. A este punto, los ojos color ámbar de la princesa siquiera se veían. Estos mismos estaban en blanco por el placer que sentía, cada vez esos gritos eran más fuertes, la princesa no podría decir ni una palabra.

No quería parar, la habitación estaba llena de feromonas por todas partes y la princesa no podía para de decir el nombre de su novio. . Mejor dicho intentar decirlo.

No pararía, no ahora. .




" ¿P-princesa? "

Hasta que. .

Fue lo único que se escuchó después de que la perilla de la puerta diera la vuelta y. .

" ¿¡A-Adam!? "



Woops.

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⏰ Última actualización: Sep 09, 2023 ⏰

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