Missing Jane

Día 1

Cualquiera podría haber notado que pasaba algo raro. Haber, no me refiero a que hubiera tormentas con rayos ni nada, pero se podía sentir una tensión en las personas de Westland que no solía estar.
Siempre solía llegar al instituto tarde, pero por una vez llegue a tiempo, lo que me dio la posibilidad de escoger un buen sitio en la clase de ciencias del señor Wright. Ok, realmente apesto en ciencias, así que nadie me puede discutir que prefiera escoger un asiento al final de la clase, donde nadie me pueda ver, aunque sea el lugar típicamente reservado para la gente...algo mas genial que yo. Sí, soy una total perdedora.
La clase comenzó, como cualquier otro día. Nadie se sentó a mi lado, lo que realza mi teoría de mi falta de popularidad. Mi mejor amiga, Lena, llegó una media hora tarde, y se sentó al frente, con sus compañeros nerds. No quiere decir que sea muy inteligente, pero es la persona más trabajadora que conozco, y lleva siendo mi amiga desde octavo grado, cuando nos echaron de la biblioteca por reír demasiado alto sobre una imagen de Justin Bieber que Lena tenia en su móvil. La amistad es así, inesperada.
Las clases continuaron monótomas, como siempre. Lena vino a mi en el almuerzo. Estaba muy nerviosa, y me planto el móvil en la cara:
-¡Dios lo de Jane es superfuerte! ¿Tú qué crees que ha pasado?
-¿Qué?
Yo no entendía nada de lo que me decía. ¿Algo? ¿Jane?
-¿No te has enterado? Jane Schwester ha desaparecido.
Lena me podría haber dicho cualquier cosa, y no me habría inmutado. Pero eso era diferente.
-Lena, ¿como? Cuentame más.
-Haber, ¿sabes que ayer por la noche Kyle Summers tuvo su fiesta mensual en su casa, no? Total, Jane estaba hay, como siempre, y todos dicen que se fue antes de lo normal, y aun no la han vuelto a ver. -Lena me explicó pacientemente.
Yo no comprendía que era lo raro. Kyle llevaba saliendo con Lena ya unos años, y Jane nunca se perdía sus fiestas. En verdad, nunca se perdía ninguna fiesta. Esa era Jane, ningún acto social estaba completo sin su presencia.
-¿Qué tiene de extraño? Se encontraría mal, iría a casa y hoy no ha venido porque esta enferma. Todo solucionado. -le respondí a Lena
-Sí, Beth, pero no son sus amigas las que están preocupadas. También Kyle, y sus padres, pues nadie la llevo de vuelta a casa y no se la ha visto aun. La policía lo está investigando. -Lena insistió.
-Mira, lo hablamos más tarde. Me tengo que ir a casa. ¡Adiós! -me fui antes de que me pudiera contestar. Honestamente, estaba harta de escuchar sobre Jane.
Cogí la bicicleta y fui a casa. Mi madre no estaba en casa, así que fui a la cocina a hacerme un sandwich. La comida siempre mata a los nervios, decía mi madre. Esperaba que fuera cierto.
Desde la ventana de la cocina podía ver la casa de Jane. No había coches en la entrada, por lo que sus padres debían estar fuera. Buscando a Jane, seguro.
Habíamos sido vecinas desde que me mude al pueblo a los seis años. Teníamos la misma edad, los mismos gustos, y compartimos una larga amistad durante mucho tiempo. Si rebusco entre los cajones de mi habitación, aun guardo una foto antigua nuestra: una niña de unos doce años, rubia, con aparatos, sonriente a la cámara (Jane) y yo, una niña regordeta con mi pelo castaño que incluso a esa edad iba siempre prendado en una coleta. Ahora que lo pienso, no hemos cambiado en nada. Ella aún es la guapa.
Fui a mi cuarto, donde estuve holgazaneando toda la tarde. Mi madre volvió tarde, cuando se supone que yo ya estaba dormida. No lo estaba, pues el ruido del coche de policía llegando a la casa de al lado me despertó.
Los padres de Jane bajaron del coche, su madre estaba llorando.
Jane no les acompañaba.