Soy cajero en un supermercado. Los supermercados son pequeños, pero tienen todo lo que necesitas. Vivo una vida repetitiva todos los días, ya sea arreglando productos o pagando, y a veces tengo muchas ganas de dejar este trabajo.
Hoy fue otro día aburrido. Miré por toda la tienda, pero no había nadie. Y terminé todos los nuevos envíos, así que este es el momento de descansar. Me senté detrás del mostrador y jugué con mi teléfono para que cuando vinieran los clientes, yo fuera el primero en verlo. En ese momento, una mujer súper hermosa entró en nuestra tienda. Mis ojos no se han apartado desde el momento en que entró a la tienda.
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Esta belleza me hace pensar que parece una estrella femenina. Lo pensé durante mucho tiempo y finalmente me di cuenta de que ella es la Umji de VIVIZ.
Ha estado deambulando por toda la tienda sin recoger ningún artículo. Cuando tomaba algo, lo devolvía a su lugar. Parece querer comprarlo y no parece querer comprarlo. No sé qué quiere hacer Umji.
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Umji caminó de la sección de productos secos a la sección de carnes con las manos vacías, y siguió agarrándolo y devolviéndolos una y otra vez. Realmente me pregunto si todas las mujeres hermosas son así.
Umji echó un vistazo a la sección de carnes y de repente vi que las correas de los hombros de Umji se caían lentamente. Mis ojos seguían mirando el hermoso hombro de Umji. Las correas que caían hacían a Umji tan sexy que tuve una erección sin saberlo.
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