CAPITULO 1

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Eran exactamente las diez de la noche y Christopher disfrutaba de la compañía de Minho en aquel lujoso bar, si bien se sabe es que te encuentras de todo en aquellos lugares tan transitados principalmente por varios hombres en busca de pasar una noche candente con cualquier persona que cumpla todas sus expectativas. Ambos necesitaban distraerse un poco pues tenían tanto estrés acumulado debido a tanto trabajo, quien tuvo la idea fue nada mas y menos que Christopher convenciendo a Minho de ir con él, a diferencia de otras veces esta vez el mayor no planeaba volver a casa con las manos vacías.

Una vez que encontraron un lugar en donde sentarse pidieron un par de bebidas para ir acoplándose a dicho lugar, el mesero no tardo ni diez minutos cuando ya regresaba con las bebidas, ambos charlaban e intercambiaban risas y bromas, algo bastante tranquilo para los dos.

—Hey, mira por allá, cerca de los baños—interrumpió Minho.

—¿Que tiene?—cuestionó Christopher estando un poco confundido.

—El chico que está por los baños, ¿No es lindo?—Volvió a decir con ese tono coqueto tan característico de él.

—Puede ser,  necesitaría probarlo para después saber si es mi tipo— dicho aquello ambos rieron al unísono.

—Bien, tengo una idea—Volvió a decir Minho.

Christopher no dijo nada más, solo tomo un gran sorbo de su bebida disfrutando de ella, por otro lado Minho se levando del lugar dirigiéndose a la barra para después hablar con aquel encargado que se encontraba allí.

—Disculpe caballero—hablo captando la atención del contrario.

—dígame, ¿En que le puedo ayudar?—respondió amablemente.

—El chico de allá—mencionó señalando a la dirección donde se encontraba. —¿Cuanto cuesta pasar una noche con él?

—Lo lamento no se nada en cuanto concubinos se trata, pero conozco al indicado que si podría ayudarle—respondió nuevamente.

Aquel hombre guió a minho a un cuarto privado para hablar con quien se supone le ayudaría a conseguir el chico que quería tener, una vez entrando al lugar sintió el aroma sofocante que inundaba por toda la habitación; alcohol, cigarrillos. Entre mucho más.

—¿En que puedo ayudarte?—habló aquel hombre que se encontraba sentado en el sofá de aquel lugar rodeado de mujeres hermosas.

— Estoy interesado en uno de tus concubinos— habló Minho sin rodeos.

— ¿Concubino?, ¿Hombre?— Volvió a cuestionarle.

—Si, aquel chico que se encontraba cerca de los baños, portaba una mini falda de cuero de color negro y medias de dicho color— Habló describiendole al chico que había captado su atención.

—Ya se de quien me estas hablando, Yang Jeongin si mal me equivoco— habló y acto seguido le dio una calada a su cigarrillo liberando el humo.— Solo déjame decirte que él es el más caro que tengo debido a que es el único hombre que trabaja para mi— dijo de nuevo.

—No importa, ¿Cuanto es el precio?— respondió sacando su billetera.

— Estar con él, te cuesta un millón de euros—soltó de una.

—Aceptas pagos con tarjeta o quieres el dinero en efectivo?— le pregunto al contrario con tanta tranquilidad.

Hyunjin solo rió al ver el comportamiento tan tranquilo y despreocupado de aquel chico, como si aquella cantidad que le había dicho por el concubino no fuera nada para el hombre que tenia frente a sus ojos, le agradaba esa clase de clientes, seguramente podrían hacer más negocios y llevarse bien. Una vez que la paga fue realizada hyunjin fue personalmente a buscar a Jeongin que seguramente estaba atendiendo las mesas.

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