𝑪𝒂𝒔𝒕𝒊𝒈𝒐

capitulo 3

Douma:  ¡M-muzan! ¡Sama! Más rápido, por favor  -  Gritó fuerte de placer mientras se corría entre sus abdómenes untando a ambos, Muzan gruñó de ira llendo aún más rápido haciendo que el ruido se hiciera más grande y el cuerpo del pequeño se estremeciera  -  ¡Me-me voy a romper!

Muzan:  Se regenerará más tarde - hablo con calma como si nada pasará mientras Douma rasgaba las sábanas, su rostro estaba sonrojado por las lagrimas mientras sentía que el miembro del mayor se extendía aún más como si fuera a cruzar su cuerpo. Muzan sonrió dándole un beso en la frente como acto de misericordia - Te llenaré con mi semen.

Douma:  ¡Yo-yo quiero! Por favor, hazlo mi señor - Le dieron una mordida increíblemente dolorosa en el hombro. Muzan se rió de su expresión de dolor y placer y se corrió dentro de él, salió viendo su semen goteando sobre las sábanas. Douma estaba flácido y no podía mover las piernas, estába demasiado débil para eso.

Muzan:  Si vuelves a hacer eso el castigó durará mucho más - Dijo acomodándose los pantalones y saliendo de la habitación sin mirar atrás. Douma intentó moverse pero sus piernas estaban demasiado cansadas para eso. Una mano abrió la puerta nuevamente revelando a Kokushibo quién sonrió al ver el estado del rubio en el futón.

Kokushibo:  El maestro dijo que te sacará de su habitación - Tomó al rubio en sus brazos como si no lo intentará, Douma sintió el semen caliente correr por sus muslos nuevamente - Tu trasero está todo rojo - se rió del otro que solo gimió en cansancio como respuesta, saco a Douma de la habitación y lo llevo a  su propia habitación.

    Douma solo sintió como las manos del mayor trabajan en su cuerpo tomando lo que quedaba de su ropa, suspiro con alivio cuando Kokushibo lo bañó y limpió su cuerpo con agua tibia, vistio ala segunda luna con una camisa vieja dejándolo en su cama. La superior de las lunas sonrió acariciando su cabello.

Kokushibo:  Aún estás blando pero necesito que me hagas un favor - paso su mano por el pecho del menor viéndolo suspirar  -  ¿Aún sientes dolor?

Douma:  U-un poquito  -  Dijo sonrojado girando su rostro hacia otro lado, pero la luna superior hizo que lo mirará. Un beso tranquilo junto sus bocas haciendo que los ojos de Douma se abrieran, Muzan no lo había besado antes la sensación era genial.  Las manos del mayor acariciaron su pecho con cuidado, por sus manos por los chupetones y marcas de mordidas - K-kokushibo-dono.

Kokushibo:  Quiero que descanses un poco antes de satisfacerme a mí también  -  volvió a besar sus labios. Para su sorpresa el oni rubio lo empujó débilmente haciendolo sentarse en la cama, Douma le dejo un beso en el pantalón por parte del miembro sintiéndolo endurecerse contra su mejilla - D-douma ¿Estás seguro?

Douma:  Déjame terminar, siempre quise hacer esto  -  Admitió sonrojado bajando los pantalones del mayor al ver su pene salir - Es más grande que el de señor Muzan-sama - Tmblo dando un beso en la cabeza, babeando sobre el miembro sintiendo el saber dulce rayando lo salado. Kokushibo puso su mano sobre su cabeza haciendole tragar la mitad de su polla. El oni rubio se atragantó pero siguió chupando, teniendo cuidado con sus dientes ligeramente afilados de no lastimar y sus ojos miraban al otro fijamente como provocación. Lamió y chupo su polla como un profesional cuando un chorro de semen caliente bajo por su garganta, sabía bien por lo que parecía, Kokushibo empujó a Douma sobre la cama mirándolo lamer el resto del semen en sus labios.

Kokushibo:  Tengo muchas gana de cojerte - dijo besando su cuello dejando nuevas maracas - Pero no quiero lastimarte.

Douma:  Por favor haz eso ¿Recuerda que te hice enojar hoy? Castigame a mi también kokushibo-dono - Hablo con picardía y sonriéndole al mayor, si ese fuera el caso irritaría a Muzan y Kokushibo todos los días.

Unos días después Douma estaba arrodillado frente a Muzan y Kokushibo, la rubia de insultarlos a vos frente a las demás onís superiores.  Se lo habían llevado al a habitación del señor Muzan, Douma sonrió al ver a ambos quitarse los cinturones, mirándolo con una mezcla de enojó y lujuria. Douma no se quedó atrás, su mirada delineaba ese deseo inconmensurable, la lujuria en sus hermosos ojos arcoíris.

Douma: Castiga-me

Muzan y Kokushibo: Por supuesto que lo haremos con gusto - Aún con una mirada de enojó y lujuria.

Continuará...

Hola cómo están acá les trage un nuevo capítulo de esta serie, seguiría escribiendo pero me quedé sin ideas y necesito ideas si pueden me ayudan con eso porfa el que puede bueno gracias por leer y lo allá disfrutado sayonara