• Wet spot • [Suho X Sieun]

°•|Mudarse|•°

Sieun agarra la mano de Soo Ho ayudándolo a subir los escalones del autobús. "Deberías estar en casa descansando". Suena y parece molesto, pero Soo Ho sabe que solo está preocupado por él. Calienta su corazón.

Encuentran un asiento en la parte de atrás, nunca dejan ir sus manos. "Tengo curiosidad por saber quién hizo esto también, ya sabes. Y ahora que me tienes, ya no tienes que hacer nada solo". Le da palmaditas en la cabeza a Sieun con su mano libre, no está muy seguro de cuánto está bien Sieun cuando se trata de mostrar afecto en público. Soo Ho lo besaría si no tuviera miedo de que Si-Eun se sintiera incómodo.

Llegan al complejo de apartamentos de Sieun, pero en lugar de ir directamente a su puerta, van a la entrada principal. Un hombre que Sieun conoce cuando el propietario se sienta en un escritorio rodeado de ordenadores. "¡Ah, unidad 902! ¿Cómo puedo ayudarte?" Pregunta alegremente, de pie. "¿Cómo está tu padre? No ha estado aquí en meses". Él pregunta con preocupación.

Sieun se encode, no necesitando el recordatorio de que su padre lo abandonó para trabajar de nuevo. Soo Ho le da una mirada extraña y Si-Eun mira hacia otro lado. "Ha estado ocupado con el trabajo. Necesitamos ver las imágenes de seguridad de anoche". Él está muerto.

Soo Ho suspira, empujando a su novio detrás de él. "Anoche perdí mi billetera en este estacionamiento. Tal vez entre las 10 y las 11. ¿Podemos ver las imágenes para comprobar dónde las dejé caer?" Él pregunta educadamente. Miente porque si le dijeran la verdad al tipo, probablemente involucraría a la policía y no les mostraría las cintas.

El hombre asene con la mano y se vuelve hacia uno de sus ordenadores. Todos se acurrucan para ver el vídeo. Hay un coche al azar estacionado frente al complejo que Sieun nunca ha visto antes. Coge el ratón del trabajador y rebobina hasta el final hasta que aparece el coche al azar. Finalmente, cinco horas antes del accidente, el coche se detiene, mostrando a dos personas en él. Las cifras están un poco borrosas y no salen del coche hasta cinco horas después, cuando llegan Si-Eun y Soo Ho.

Tan pronto como entran en el ascensor, el joven contenedor sale del vehículo y se dirigía a la motocicleta de Soo Ho. Lo muestra cortando las líneas de ruptura y luego corriendo de vuelta al coche. Siuen ni siquiera lo termina antes de salir corriendo del edificio. "¡Sieun-ah, espera!" Él llama, tratando de correr detrás de él, pero era más de cojear rápido y hacer un guiñé de dolor. "Maldita sea", maldice casi cayendo. Sieun lo ayuda rápidamente antes de que podía, sintiéndose un poco culpable. "¿Qué crees que estás haciendo, Sieun-ah?" Él grita, con la cara roja y con dolor. "¿Ir tras Young Bin? ¿Sabes dónde está? ¿Y qué harías?" Se burla, claramente frustrado con la situación. "Necesitas controlar tu ira". Está sosteniendo al niño más pequeño por los hombros y quiere sacudirlo.

La ira de Sieun se disipa solo ligeramente, porque se da cuenta de que Soo Ho tiene razón. No sabe dónde está Jeon Young Bin y necesita un plan antes de atacar. Mira hacia abajo avergonzado, sin poder encontrar los ojos de Soo Ho. Le hizo daño al salir corriendo y haciéndole ir tras él. Sieun nunca se había sentido mal antes, pero Soo Ho le hace sentir todo tipo de cosas. "Tienes razón". Él dice. "Lo siento. ¿Tu rodilla está bien?"

Soo Ho asiente con el ceño fruncido. Él lo abraza y lo deja. "Sé que estás enfadado, Sieun-ah. Yo también. Se sentaron aquí durante horas esperándote. No sé qué habrían hecho si yo no hubiera estado aquí". Admite con preocupación. Sieun lo piensa y probablemente habrían intentado algo, pero puede llevárselos. Y lo hará. Cuando sea el momento adecuado.

"Puedo manejarlo". Dice que se está ganando un suspiro.

Soo Ho retrocedes y le da una mirada severa. "Prométeme que no irás a intentar luchar contra ellos. Si llega el momento, corre". Sieun no dice nada, no es del tipo que rompe una promesa y ésta la romperá. "Sieun-ah, por favor. No quiero que te hagas daño. Bin está jodido en la cabeza. No solo quiere hacerte daño". Se detiene temblando de asco. Soo Ho tira de Si-Eun de vuelta a su pecho para sujetarlo. El recordatorio de ese día lo enferma. "Corre, me oyes. Prométemelo".